La Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) condenó este lunes al Estado de Colombia por el asesinato, desaparición y persecución sistemática de integrantes del partido político de izquierda Unión Patriótica (UP) durante la década de los 80. En las acciones participaron tanto agentes del Estado como paramilitares, en complicidad con autoridades públicas y empresariales.
Por Alejandro Baeza
La Corte IDH escribió en la sentencia que "pudo comprobar la existencia de un plan de exterminio sistemático de los militantes e integrantes de la UP llevado a cabo por actores estatales y/o terceros con la tolerancia o aquiescencia del Estado". El fallo describe cómo, después de 1986, cuando la UP participó en sus primeras elecciones, sus líderes comenzaron a ser asesinados, mujeres militantes fueron violentadas sexualmente y otros tantos tuvieron que salir desplazados, entre otros vejámenes.
Pese a que las víctimas había cometido un genocidio, en violación de la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, el Estado colombiano solicitó o a la Corte que descartara esa petición, alegando que no tenía competencias, lo que terminó por suceder.
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En la sentencia, la Corte IDH recordó que el su objeto es la aplicación de la Convención Americana de Derechos Humanos, por lo que no le corresponde determinar responsabilidades penales individuales, sino institucionales y administrativas.
Por ello es que la Corte clasificó los hechos como crimen de lesa humanidad. Así lo explica el fallo: "todo el emprendimiento sistemático contra los dirigentes y militantes de la Unión Patriótica configura un crimen contra la humanidad".
Y añade: "es claro que las acciones y omisiones o aquiescencias estatales emprendidas con el propósito de aniquilamiento de un grupo humano de cualquier naturaleza configuran siempre un crimen de lesa humanidad". Incluso explica que las acciones y omisiones del Estado frente al exterminio de la Unión Patriótica derivaron en que el propio Estado aún no haya esclarecido lo que ocurría y qué organizaciones criminales había detrás, "a fin de poner en marcha todo su aparato estatal para desarticularlas y prevenir la continuidad del exterminio que estaba ocurriendo bajo su jurisdicción".
Unión Patriótica (UP) fue fundado en 1985 por las FARC-EP y el Partido Comunista Colombiano, como parte de una propuesta de paz a partir de los Acuerdos en el gobierno de Belisario Betancur, con el objetivo de ofrecer una alternativa de izquierda para el desarme de la guerrilla y su integración dentro de la política institucional. No obstante, inmediatamente comenzó la persecución y exterminio a sus líderes y militantes.
Entre enero de 1985 a diciembre de 1993 1.163 militantes fueron asesinados, 123 desaparecidos forzados y 43 sobrevivientes de atentados. Actualmente forman parte de la colación de gobierno que sostiene a Gustavo Petro.