Yungay de San Felipe, por su responsabilidad en los delitos de secuestro calificado de los obreros Manuel Jesús Valencia Cáceres y Agustín Contreras Santander cometidos en septiembre de 1974, en el parque Quinta Normal, de Santiago.

Por Darío Núñez

En fallo unánime (causa rol 36.743-2021), la Segunda Sala del máximo tribunal -integrada por los ministros Manuel Antonio Valderrama, Leopoldo Llanos, Jean Pierre Matus, la ministras María Cristina Gajardo y la abogada (i) Pía Tavolari- acogió los recursos de casación en la forma y en el fondo, presentados por la Subsecretaría de Derechos Humanos y la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos, y condenó al entonces sargento Gustavo Delfín Marambio Lobos a la pena única de 5 años y un día de presidio efectivo, en calidad de autor de los delitos. En tanto, los otrora soldados conscriptos Arcadio de las Mercedes Lobos Cisternas y Luis Marcos Castro Guajardo fueron condenados a 4 años de presidio, con el beneficio de la libertad vigilada intensiva, como coautores del delito.

La Sala Penal de la Corte Suprema estableció error de derecho en la sentencia dictada en abril de 2021 por la Primera Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago, presidida entonces por el ministro Jorge Zepeda Arancibia, que recalificó los hechos acreditados en el fallo de primera instancia, calificándolos solo como constitutivos del delito de lesiones menos graves y condenando a los inculpados a penas remitidas de 60 días de presidio.

Te puede interesar| Condenan a ex agentes DINA-CNI por secuestro calificado de joven mujer mirista en 1977

En la investigación judicial está acreditado que las víctimas, Manuel Jesús Valencia Cáceres, obrero ladrillero, de 49 años de edad, y Agustín Contreras Santander, obrero de la construcción, de 32 años de edad, fueron detenidos durante la noche del 9 de septiembre de 1974, en una vivienda de la población Huamachuco, de Renca, por una patrulla de efectivos del Regimiento Yungay de San Felipe, acantonados en recintos del parque Quinta Normal, en Santiago.

Para consumar el golpe de estado muchos efectivos del Ejército pertenecientes a diversas unidades y dotaciones de provincias, fueron trasladados hasta Santiago por los mandos golpistas, como el caso del Regimiento Yungay, permaneciendo en la capital, luego de consumado el golpe, en labores represivas y de control en diversos sectores metropolitanos.

Asesinados con corvo

La mencionada patrulla la encabezaba el teniente Juan Martínez Oyanedel (ya fallecido) quien procedió a la detención de tres personas, las víctimas y un tercero, porque, supuestamente, en estado de ebriedad gritaban consignas contra las fuerzas armadas.

Los detenidos fueron trasladados hasta dependencias del parque Quinta Normal y ya en el interior, el sargento Gustavo Marambio Olmos, que en esa oportunidad se desempeñaba como comandante de guardia, habría decidido dejar en libertad a una de estas personas y mantener detenidos a los otros dos, esto es, Agustín Contreras Santander y Manuel Jesús Valencia Cáceres Ambos detenidos fueron interrogados en la madrugada del día 11 de septiembre de 1974, por el Oficial de Guardia, teniente Juan Martínez Oyanedel, con la colaboración del suboficial Gustavo Marambio Olmos y los soldados conscriptos Arcadio Lobos Cisternas y Luis Castro Guajardo.

Los detenidos fueron objeto de una brutal golpiza por parte de estos uniformados, propinándoles golpes de pies y puños, bastonazos con elementos contundentes, hasta que el teniente Juan Martínez Oyanedel les quita la vida degollándolos con un corvo. Luego Marambio, Lobos y Castro cavan fosas e inhuman sus restos en las inmediaciones del mismo parque.