En su edición de Octubre del 2010 de Le Monde Diplomatique, Martín Pascual Arias señaló un dato bastante revelador, solapado por un énfasis desmedido, intencionado o no, en la reciente encuesta Casen. En la publicación oficial, se señala que el 31.5% de los pobres no tiene trabajo. En el artículo "El empleo precario produce pobreza en Chile" publicado en Le Monde, citado más arriba, mirando este mismo dato devela que, en consecuencia, alrededor del 70% de los pobres tiene empleo, y que cerca del 50% de los indigentes también lo posee. Basado en estos datos, el autor afirma que el empleo precario en Chile, desmitificando al empleo como solución a la pobreza e indigencia, produce pobreza.
El martes 5 de Octubre, una gran marcha proveniente de la ex-cuenca del Carbón exigía al gobierno no terminar con los empleos del Cuerpo Militar del Trabajo (CMT). La cantidad de este tipo de empleos, abarca a cerca de 16 mil personas, lo que representaría cerca del 2% de los ocupados. Su término, arrastraría los índices de desempleo a los dos dígitos.
Además de estos empleos, existen 9229 puestos de empleos de emergencia, que equivaldría a cerca del 1.2% de los ocupados. Estos empleos se arrastran desde la crisis asiática de 1998.
El empleo de emergencia en Chile tiene un carácter de precariedad inusitado. Intraducible a otras geografías, donde se entiende su carácter eventual; en nuestro país es una política de Estado que apunta a solapar los altos índices de un desempleo, con carácter estructural, pues ni el sector público ni el sector privado han tenido la intención de absorber, con empleos dignos, de forma exponencial el desempleo. A nadie le ha importado. Su existencia se enclava en Dictadura, con los PEM (1974) y los POJH (1982)
El salario líquido de un empleo de emergencia bordea los 140 mil pesos. La mayor cantidad de subempleados son mujeres, jefas de hogar.
Según la encuesta Casen, la Región del Bíobío concentra un 21% de pobreza y un 5.1% de Indigencia. Más de un cuarto de la población está en una situación de precariedad evidente. Ello lo atestiguan también, estudios nacionales. Patricio Guzmán, señaló que según un estudio reciente, 4 quintiles de la población (cerca del 80%) gastaban más de lo que percibían; el sobreendeudamiento en Chile es de magnitudes vergonzosas y catastróficas.
Esta es la burbuja (como dice Guzmán) a punto de estallar. Nuevamente los más afectados, son los que trabajan. Frente a ello, ha habido respuestas aisladas y precarias de los trabajadores, pero que pueden crecer. La transformación de las condiciones de la región van de la mano a un proceso de transformación de la economía regional, que inserte al empleo digno y el respeto al medioambiente como su eje. Y eso lo construirán los trabajadores; una región productiva, ecológica y solidaria.
CAP hasta la fecha ha obtenido en utilidades 29 millones de dólares, superando los 9 millones del 2009, a pesar de sufrir un tsunami y terremoto ¿Por qué una región con un 26.1% entre pobreza e indigencia, no recupera para sí una empresa enajenada a un precio irrisorio en Dictadura?¿Por qué no exigir a ENAP, empleos dignos para contratados y subcontratados y la apertura de nuevas plazas de empleo en vez de su privatización?