[resumen.cl] Pese a los negativos impactos para la población que ha tenido el contexto de pandemia, el gran empresariado se ha establecido como beneficiado con un cuantioso aumento de su fortuna obtenido a costa de las y los trabajadores, cuestión que acredita el Ranking Forbes en cinco apellidos: Luksic, Piñera-Morel, Ponce Lerou, Angelini y Saieh.

Pese a los impactos que ha traído consigo la pandemia la Covid-19 a la clase trabajadora, el gran empresariado y grupos económicos del país han conseguido importantes ganancias durante el año 2020.

Así lo acredita el Ranking Forbes, consigna Diario Financiero, el cual muestra a cinco reconocidas familias y empresarios como grandes beneficiados de la pandemia y la continuación de la producción.

El listado, recoge La Voz de los que Sobran, está liderado por el grupo Luksic -representado por la empresaria Iris Fontbona-, el cual logró un crecimiento de 84,2% de su fortuna, avaluándose en US$19.800 millones, seguido por la familia Piñera-Morel, quienes vieron aumentada su fortuna en un 11%, estableciéndose con una fortuna de US$2.900 millones.

En esta línea, el presidente de los empresarios, Julio Ponce Lerou, ocupa el tercer lugar con un patrimonio de US$3.500 millones, seguido de Roberto Angelini con una fortuna de US$1.700 millones, representando un aumento del 30% de sus ganancias.

Quien cierra este listado es Saieh, quien cuenta con una fortuna de US$1.500 millones, significando un aumento del 15,4% durante el año.

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Conflicto sindical y nula detención de la producción

El resultado de las cuantiosas ganancias del empresariado chileno se ha establecido como resultado del sacrificio de las y los trabajadores en el actual contexto de pandemia. En este sentido, la continuación de la producción también ha estado cruzada por una serie de conflictos sindicales que no solo han apuntado a la exigencia de medidas de protección dignas y básicas para enfrentar la Covid-19, sino que también han contemplado un escenario de despidos injustificados e intransigencias en los procesos de negociación colectiva en un contexto crítico para el pueblo.

Así, pese al aumento de las millonarias fortunas, las y los trabajadores han debido recurrir en dos oportunidades a hacer retiro de parte de sus ahorros previsionales capitalizado en el sistema de AFP producto de la avaricia del empresariado.

En este escenario, con un 2021 próximo iniciarse, las exigencias de una renta básica universal y avanzar en un impuesto a los súper ricos mantienen el carácter de urgente, arrastrado desde hace meses.