Ruperto Concha / resumen.cl
Con su ácido sentido del humor, nuestro poeta Nicanor Parra acuñó un artefacto que dice "La izquierda y la derecha unidas, jamás serán vencidas". Haciendo como que lo tomáramos en serio, podemos preguntarnos también: ¿Y qué pasa con el arriba y el abajo unidos? O "el adelante y el atrás unidos?
Sobre todo en estos tiempos en que a los neoliberales les ha dado por estudiar el marxismo mientras proliferan los socialistas de derecha. Ah, y por supuesto, cuando se trata de políticos que anteponen el bienestar de la gente por encima de las ideologías mercantilistas, nos encontramos con que tanto la izquierda como la derecha aparecen unidas en el supuestamente injurioso apodo de "populistas".
El miércoles pasado, la publicación Asia Times online dio a conocer las opiniones del ex Primer Ministro de Italia y ex Presidente de la Comisión Europea, don Romano Prodi, un demócrata cristiano arrepentido que supo ubicarse de lo más bien en la nueva ola neoliberal y tuvo el honor de poner en circulación la nueva moneda llamada el Euro.
Entrevistado por el analista Franceso Sisci, Romano Prodi afirma que la Unión Europea, fíjese Ud., es algo más que un asunto de cuentas bancarias, de deudas e intereses que los que él llama "estados delincuentes" se niegan a pagar a la comunidad internacional de las financieras, por efecto, claro, de pura torpeza administrativa, ineficiencia y corrupción.
Prodi afirma que él sí se ha dado cuenta de que Europa está convertida en una mezcla explosiva de cesantía por sobre el 10%, más el miedo que la gente le tiene a los edictos y las normas que los tecnócratas de Bruselas redactan en nombre de la Unión Europea en una jerigonza incomprensible, y a lo cual se añade también la marea creciente de inmigrantes procedentes de África y del Medio Oriente que se cuelan por todos lados dispuestos a trabajar en lo que sea por unos pocos euros, y que finalmente están demoliendo a mordiscos lo poco que va quedando de la antigua y ahora arruinada política europea del bienestar social.
Romano Prodi trata de profundizar su descripción, ilustrándola con la tragedia griega de Alexis Tsipras.
Dice Prodi que en estos momentos toda Europa está hundida en un pantano donde los partidos políticos se emperran en forcejeos brutos sobre nimiedades y detalles, sin darse cuenta de que es necesario concebir una agenda apuntada a lograr metas verdaderas que puedan impulsar a la gente a vencer el estancamiento político, social y económico.
Para Romano Prodi el signo más alarmante de que Europa va hacia el derrumbe, es el ausentismo ciudadano en las elecciones. Señala que en Italia acude a votar menos del 50% de los ciudadanos, mientras que hace menos de una década la participación ciudadana era del 80% o más. Y aclara que no es del caso comparar ese ausentismo con el de Estados Unidos, donde siempre ha sido del orden 50% durante más de 70 años, y en donde los que quieren votar tienen que realizar trámites de inscripción en plazos fijos y en días laborales.
Según Prodi, el abrumador ausentismo electoral en Europa se debe sencillamente a que los ciudadanos no sienten que los partidos políticos tradicionales les ofrezcan alternativas. Sienten que ir a votar es una pérdida de tiempo.
Prodi considera que la inmensa mayoría de los europeos son políticamente gente de centro, gente moderada, pero que con su desaliento por la corrupción y la torpeza de los partidos tradicionales, están absteniéndose ya de ejercer su derecho a voto. Y con ello, Prodi considera que los grandes ganadores, que están cobrando cada día más y más fuerza, son los partidos políticos más radicalizados, que él califica como "Populistas de Izquierda" y "Populistas de derecha", que tienen en común un intenso deseo de romper con la Unión Europea y sobre todo de romper con el Euro y su economía paralizada.
Es decir, Prodi está profetizando que si los partidos políticos tradicionales no logran "re-encantar", volverse de nuevo seductores para la ciudadanía, serán los partidos más radicalizados, con más disciplina y con más coraje militante, los que inevitablemente lograrán el poder en toda Europa, comenzando por Grecia, España e Italia.
A las opiniones de Romano Prodi se sumaron otras opiniones borrascosas. De hecho, según informa la agencia Reuters, el Fondo Monetario Internacional emitió un informe sobre el crecimiento económico de Europa, por el que recomienda, derechamente, que el Banco Central Europeo le aumente la velocidad a sus imprentas de hacer billetes, apuntando a inyectar un millón de millones de euros a la economía, mediante empréstitos a través de bonos soberanos.
Incluso economías consideradas fuertes, como las de Holanda y Finlandia, ahora están paralizándose sobre todo por efecto de la desaceleración de la economía de China. Y en relación con la cesantía, en Italia, por ejemplo, hay un 15% de personas buscando activamente dónde trabajar, pero además hay un 20% adicional de los que ya han desistido de buscar trabajo.
Algo similar está ocurriendo en España, donde el líder de la izquierda más radicalizada, Pablo Iglesias, de Podemos, ya fue elegido candidato a la Presidencia del Gobierno, tomando la iniciativa que podría obligar al Partido Socialista Obrero Español a buscar una alianza a través de un programa de gobierno que reduzca o elimine la austeridad, y que presente a la Unión Europea nuevas y mayores exigencias de carácter social.
Por cierto, si no logran formar alianza, va a volver a ganar el derechista Partido Popular, que actualmente está en el poder. Pero aún en ese caso la derecha perderá la mayoría absoluta en el Parlamento, que tiene ahora, y se va a ver obligada a negociar los proyectos de leyes con una oposición mucho más fuerte y más envalentonada.
Otras señales de desacuerdo interno en la Unión Europea se están produciendo entre Alemania y los países Bálticos, en relación con el aumento de presencia militar de la OTAN en las fronteras con Rusia. Alemania ahora está rechazando enérgicamente la colocación de cohetes con capacidad nuclear, y, sobre todo, está reclamando que se reanude el diálogo estratégico entre Europa y Rusia.
Asimismo, Alemania ha iniciado ya los trabajos de ampliación de gasoductos para aumentar el abastecimiento desde Rusia a Europa a través del mar Báltico. Es decir, con o sin sanciones de Estados Unidos, ya Alemania está tomando decisiones orientadas a la normalización de relaciones con Rusia.
Finlandia, por su parte, declaró que no aplicará sanciones económicas en su territorio contra las empresas y funcionarios rusos incluidos en la nueva lista que emitió Washington. Finlandia recalcó que no congelará fondos ni molestará el desplazamiento de ciudadanos rusos.
Pero mucho más importante ha sido la decisión de parlamentarios de la Unión Europea y de los diversos congresos de los estados europeos, en el sentido de establecer nuevos contactos con el gobierno ruso, incluyendo visitas al territorio de Crimea, que fue incorporado a Rusia por plebiscito de sus habitantes.
Ya un grupo de 10 diputados franceses, de partidos que van desde la derecha nacionalista de Jean Marie le Pen, más dos de la centro derecha de Nicolás Sarkozy, y dos de la centro izquierda, ya realizaron una visita a Crimea y de hecho denunciaron que la información que se da en Europa sobre Rusia y ese territorio, en su mayor parte no es más que propaganda anti rusa al servicio de la política de Washington.
En estos momentos, miembros de la bancada socialista del Parlamento Europeo, encabezados por el suizo Andreas Gross, están en contacto con diputados de la Duma, de Moscú, para realizar también una visita a Moscú y a Crimea, con miras a restablecer un diálogo positivo y barrer el cúmulo de falsedades que se han difundido sistemáticamente en la gran prensa europea.
Asimismo, se confirmó otra delegación de parlamentarios italianos ahora, tanto del movimiento izquierdista de Beppe Grillo como de la derechista Liga del Norte, encabezada por el diputado Manlio di Stefano, del Comité Internacional del Congreso, y el senador Sergio Divina de la Liga del Norte.
Es decir, en estos momentos se está gestando una sorprendente confluencia de izquierdistas y derechistas, en desafío a la presión de Estados Unidos para comprometer a Europa en una no deseada hostilidad contra Rusia.
Al lado de acá del Océano Atlántico, también las turbulencias están haciendo crujir y tambalearse las aspiraciones políticas de las grandes corporaciones. De partida, el viernes, el Banco Nacional de Canadá reconoció que ese país ya está nuevamente sumido en recesión económica.
Según informó Business Insider, en los últimos siete meses de actividad económica, Canadá ha tenido seis meses de recesión. Es decir, no sólo sin crecimiento sino con pérdidas que se van acumulando. La caída de los precios de materias primas y energía y del trigo, está teniendo por efecto que el gobierno de Canadá va a tener que sumarse a los estados que emiten más y más dinero, endeudándose a través de bonos soberanos.
Y, si por iniciativa de la Reserva Federal de Estados Unidos, se empieza a normalizar la tasa de interés del crédito bancario, el efecto puede ser un desastroso pago de intereses que se tragarán cualquiera previsible mejora en los precios.
En tanto, en estos mismos momentos es posible que Puerto Rico, ese estado libre asociado a Estados Unidos, se declare oficialmente en default, por su imposibilidad de pagar los 72 mil millones de dólares de créditos con bonos soberanos, de los que, hoy domingo, se vencían los primeros 58 millones de dólares, que no tiene.
Hasta ahora Estados Unidos no ha comprometido ninguna ayuda, y de hecho se ha insinuado que la isla se declare en bancarrota.
Igualmente, en México, la banca y la bolsa de valores se han precipitado, sobre todo ayer, a una baja estrepitosa, y el valor del peso mexicano ya cayó en más de un 20% en lo que va del año. En Chile, el precio del cobre acumuló una caída del 9% durante el mes de julio, y el peso chileno a su vez cayó, llegando el dólar a cotizarse en 675 pesos.
En El Salvador, el gobierno denunció un plan concertado de los grandes medios de prensa y TV, para desestabilizar, fíjese Ud., la relación de las instituciones democráticas y las fuerzas armadas. Denunció el gobierno que hay una instigación sistemática para que los militares de todos los rangos exijan al gobierno un enorme reajuste de sueldos y granjerías, que superan lejos los recursos financieros del pequeño país.
Según señaló el vocero de la presidencia, Eugenio Chicas, los medios opositores están de hecho convocando a que los uniformados exijan un tratamiento salarial desmesuradamente más alto que el del resto de los trabajadores del Estado. O sea, están incitando a una rebelión militar disfrazada de reivindicación sindical.
Y en cuanto a Estados Unidos, el viernes, en Hawai, los 12 ministros de comercio inscritos para el proyecto de Tratado Trans Pacífico, el TTP, no llegaron a acuerdo para aprobar los términos del tratado, que está siendo elaborado secretamente todavía por Estados Unidos y sus presuntos socios.
La reunión se disolvió sin llegar a acuerdos, y no se fijó fecha para cuando pudiera ser una reanudación de las negociaciones.
Según los analistas de la Brooklin Institution, que ha asesorado estas reuniones, el fracaso del viernes puede tener resultados desastrosos para la materialización del Tratado Trans Pacífico, ya que el apoyo político dentro de Estados Unidos se volverá imprevisible, por el comienzo de las campañas para el proceso electoral de 2016. Para los principales sindicatos estadounidenses, el Tratado Trans Pacífico o TTP, es un atentado contra la creación de puestos de trabajo dentro de Estados Unidos, y sólo favorece a las grandes empresas interesadas en utilizar mano de obra barata de los países asiáticos como Burma o Vietnam, a fin de producir allá bienes que se venderán dentro de Estados Unidos.
Ya la precandidata presidencial demócrata Hillary Clinton, se está mostrando reacia a apoyar el tratado, y de los otros precandidatos demócratas, Bernie Sanders y Martin O'Malley, ya declararon abiertamente su oposición.
Ahora, Barack Obama y las grandes corporaciones tienen que esforzarse al máximo para intentar que los ministros vuelvan a reunirse y finalmente aprueben los términos del Tratado, de manera que el Congreso de Estados Unidos pueda a su vez aprobarlo antes del 1 de febrero próximo.
Después de esa fecha, el ambiente político se caldeará muy velozmente y se prevé que ni republicanos ni demócratas van a estar dispuestos a granjearse la oposición de los sindicatos cuando se encuentre en juego la elección de una nueva mayoría parlamentaria y nuevo presidente de la república.
¿Cómo es eso de que un presidente demócrata esté aliado con sus adversarios republicanos y en contra de los propios demócratas, para lograr la aprobación del Tratado Trans Pacífico?
Volvemos al artefacto de Nicanor Parra, acerca de la izquierda y la derecha unidas, es decir, la unión de los opuestos no como síntesis dialéctica, sino como se unen el yunque y el martillo.
La verdad es que los más importantes y prestigiosos economistas, incluyendo a media docena de Premios Nobel, están coincidiendo ahora en que la intervención política y estratégica de los gobiernos y las oligarquías, han puesto término a lo que pudiera quedar en pie de la propuesta neoliberal de libre mercado y anulación práctica de los gobiernos nacionales.
Ahora, la economía está planificada, conducida y llevada a cabo, en los términos que exijan los gobiernos que importan, los gobiernos de las súper potencias. Las alzas y bajas de las bolsas de valores, finalmente son sólo turbulencias especulativas que no afectan los diseños estratégicos ya establecidos.
Tras el crash de las bolsas de valores de China, el mes pasado, el gobierno impuso normas y medidas que restablecieron de inmediato la normalidad relativa. Para los economistas doctrinarios neoliberales, esa respuesta del gobierno chino ha sido el fin y la muerte de la libertad económica mundial.
Y, sin embargo, en las principales publicaciones de la prensa neoliberal y de la gran banca internacional, la China sólo merece elogios y felicitaciones por haber restablecido la paz de una sola plumada.
O sea, las grandes transnacionales aplauden al Partido Comunista Chino, y celebran cómo, en una perspectiva de capitalismo de Estado, los comunistas pueden ser tan buenos o incluso mejores que los neoliberales.
La verdad es que Washington sabe que ya no pudo salir de la crisis. Que sólo postergó el desenlace una y otra vez, sabiendo que al final no podrá pagar sus deudas, y que el valor del dólar, que todavía se mantiene, depende únicamente de que haya países y empresas dispuestos a adquirir esa moneda.
El control estratégico mundial es la única salvación posible para Estados Unidos. Y al parecer ya no tiene cómo conservar ese control, ni siquiera con sus 780 bases militares distribuidas en todo el planeta.
Para las súper potencias rivales de Washington, sólo se trata de impedir que la hegemonía norteamericana se enseñoree de todo.
Y en cuanto a una alternativa al neoliberalismo y sus metástasis cancerígenas en el planeta, pareciera ser que ya comenzó a esbozarse un cambio mucho más profundo que el de un simple sistema económico.
Se trata de un cambio de paradigmas esenciales, como ya lo comenzó a plantear, en términos asombrosamente humanistas, el papa Francisco.
Y, claro, en Estados Unidos, algo más del 50% de los "cristianos" ya están acusando al papa de revolucionario y subversivo, que insta a las gentes a cambiar las cosas incluso recurriendo a la revolucionaria violencia pacífica, que es la desobediencia civil.
Cada vez me asombra más la riqueza del pensamiento del papa Francisco, y cómo trasciende lejos más allá de la simple religiosidad. Junto con la información del papa y de otros pensadores de este momento, estoy preparando un dossier. Me va a tomar varias semanas tenerlo listo, pero cuando Ud. lo reciba también se va a sentir asombrado, se lo aseguro.
¡Hasta la próxima, amigos! Cuídense, es necesario. Hay peligro....