Tras una semana de noticias potentes, pareciera que los hechos están reordenando por sí mismos el tablero mundial...
Y, como casi siempre, el reordenamiento aparece con más fuerza en Estados Unidos y Europa, aunque, claramente, los motores del cambio ya están en el oriente.
En Estados Unidos, fueron muy notables los gemidos, llantos y anuncios catastróficos del gobierno y su aparato periodístico-publicitario, según se acortaba el tiempo para aplicar la Ley del Embargo, que los norteamericanos llaman "El Secuestro", y que debía comenzar a aplicarse desde el viernes 1 de marzo.
Obviamente, Obama y su equipo hacían fuerza para que la oposición volviera a ceder como lo hizo antes cuando se enfrentaba una suspensión de pagos y el famoso "Abismo Fiscal". Ahora las alharacas eran desgarradoras. La edición en inglés de la CNN llegó a afirmar que si se aplicaba la ley, escuche bien, "las abuelitas se quedarán sin almuerzo y no habrá plata para arreglar los techos destruidos por el huracán Sandy". Parece telenovela, ¿verdad?
Pero esta vez la oposición se mantuvo firme, señalando que el gobierno de Obama se está acostumbrando a no cumplir sus compromisos y a limitarse a chutear para adelante los problemas porque es incapaz de encontrar soluciones reales.
Como fuere, llegó el 1 de marzo... el gobierno de Obama se encontró obligado a cumplir sus compromisos, y comenzó a quedar en claro que los anuncios apocalípticos, incluyendo quitarles sus almuerzos a las abuelitas y no arreglar los tejados de Nueva York, no pasaban eran más que palabras huecas.
Según el senador Ron Paul, el embargo o secuestro no fue más que una raspadurita del 2,4% al gigantesco presupuesto fiscal del Gobierno, y, si los efectos fuesen realmente tan terribles como decía el gobierno, eso equivaldría a confesar que la economía de Estados Unidos está realmente agonizando, puesto que basta con restarle al gobierno 85 mil millones de dólares, para que el país entero se desplome.
Pero hay que ir por partes. ¿De qué se trataba eso del embargo o secuestro?
Eso del "Secuestro" fue una herramienta inventada por los mismos demócratas, para obligar a que los parlamentarios de gobierno y de oposición a llegar a un acuerdo transversal cuando los gobiernos piden autorización para contraer nuevas y grandes deudas.
Si el gobierno es incapaz de proponer variantes aceptables para la oposición, se aplica el secuestro que obliga al gobierno a aplicar rígidamente los límites de endeudamiento y reducciones de gasto aprobados en año anterior.
Los demócratas le aplicaron el secuestro al presidente republicano Ronald Reagan, para frenar el endeudamiento destinado a hacer enormes inversiones en armamento y tecnología de guerra.
Después aplicaron el secuestro para forzar al presidente demócrata Bill Clinton a reducir el gasto público y así frenar el endeudamiento. Clinton lo encaró con tanto éxito que no sólo eliminó la necesidad de endeudarse para financiar el presupuesto, sino que, además, alcanzó a tener superávit, es decir, excedentes de recursos disponibles que quedaban para ser utilizados en el presupuesto siguiente.
De hecho, al término de su segundo mandato, Clinton le entregó el poder a George Bush un superávit acumulado de 340 mil millones de dólares.
Con Bush, ese superávit fue invertido por completo en las guerras de Afganistán e Irak, a la vez que la economía de Estados Unidos derivaba con inercia incontenible hacia un régimen de endeudamiento, créditos y burbujas financieras.
Y el resultado lo conocemos todos. Estados Unidos en 12 años se endeudó en una cifra tan gigantesca que supera al total del endeudamiento que existió durante toda la historia de ese país. Es decir, entre Bush y Obama endeudaron al país más que la suma de las deudas contraídas por todos los gobiernos anteriores.
Según las cifras reconocidas por el propio gobierno, esa mínima reducción del 2,4% del presupuesto tendrá por efecto la pérdida de unos 700 mil puestos de trabajo y restará un 0,7% al índice de crecimiento de la economía.
Pero muchos analistas económicos ponen en dura que el deterioro económico anunciado se deba a la limitación del endeudamiento recién promulgado. De hecho, las cifras de la economía marcan un deterioro en algunos aspectos, así como un estancamiento generalizado. Las principales megaempresas norteamericanas han revelado disminución fuerte en sus ingresos en relación con el año pasado. De hecho el conglomerado financiero Stantely Morgan anunció que despedirá a 7000 empleados debido a la reducción de las operaciones y de las utilidades.
El viernes pasado el Departamento de Comercio del gobierno admitió que los ingresos personales de los norteamericanos han tenido una fuerte contracción, disminuyendo tan considerablemente, que hay alrededor de un 30% de la gente que ha comenzado a utilizar sus ahorros para pagar sus gastos mensuales.
Según el Departamento de Comercio, de Washington, las necesidades propias de la temporada invernal han forzado a que la gente haga mayores gastos, aún en circunstancias de que sus ingresos han disminuido.
Y, como recalcando del dramatismo de esta situación, también el viernes se dio a conocer que la gran ciudad industrial de Detroit, que fuera el corazón de la gran industria automotriz de Estados Unidos, se encuentra ahora en emergencia de bancarrota total.
De hecho, la ciudad está en cesación de pagos y prácticamente la totalidad de los trabajadores fiscales de Detroit están en peligro de quedar en la figura de "vacaciones forzosas sin goce de sueldo".
Obviamente, este desenlace no se debe al secuestro del viernes pasado. Según algunos célebres estrategas y consultores de inversiones, en estos momentos la actividad financiera de Estados Unidos, especialmente las transacciones de Wall Street, están siendo manipuladas con los peores síntomas de que se está preparando un alud de compras atolondradas que serán seguidas por un frenazo brusco, con el consiguiente desplome ruinoso para todos los que no estaban preparados de antemano.
Es decir, el anunciado colapso financiero podría estar ya próximo a romper como una ola.
En Europa, en tanto, la economía y la política están bailando juntitas una especie de tango tambaleante. Ya no sólo están bajo cuidados intensivos los países del sur, Grecia, Italia, España, Portugal, Chipre e Irlanda. A ellos se han sumado los supuestamente prósperos países de más al norte, Bélgica, Holanda y Dinamarca, además de Gran Bretaña y Francia. Esta semana todos ellos admitieron que no están en condiciones de cumplir sus compromisos de austeridad y reducción del endeudamiento.
Francia, siendo la segunda principal economía de Europa, esta semana admitió que no podrá cumplir sus compromisos este año y que necesitará más tiempo y más salvavidas económicos.
De hecho, para casi todos los países europeos, la inseguridad ha llevado a aumento de las tasas de interés, que ya superaron el 4 y medio por ciento, con efectos obviamente ruinosos.
Gran Bretaña, que insistía en exigir modificación de los tratados de incorporación a la Unión Europea, y reducir sus compromisos en políticas económicas, el miércoles recibió un humillante raspacachos del Presidente de la Unión Europea, Herman Van Rampouy.
El mandatario, secamente, le señaló al primer ministro británico, David Cameron, que por cierto puede retirarse de la Unión cuando quiera, pero que debe tener claro que eso tendrá un precio que, entre otras cosas, incluye el cierre de las exportaciones británicas hacia Europa continental, que es lejos el principal de sus mercados.
Pero los números que se acumulan coinciden en mostrar que las políticas de austeridad impuestas por la Troika europea, simplemente no han servido más que para hacer que los bancos y los altos directivos de las megaempresas obtengan protección y ganancias.
El viernes también la prensa alemana dio a conocer los sueldos y regalías de los jefazos de las grandes corporaciones alemanas. El presidente de la Volkswagen, M. Winterkorm, recibió en el año una renta de 16 millones 600 mil euros. O sea, más de dos millones de dólares mensuales.
Estas cifras impactaron, despertando furia generalizada en toda Europa. Esta semana hubo grandes protestas callejeras en casi todos los países de la eurozona, incluyendo la poderosa y apacible Suecia.
Entre las cifras conocidas este fin de semana se cuenta que, por ejemplo, en Italia la cesantía para los menores de 25 años ya superó el 34%.
Y, por cierto, desde el lunes se sabe que las grandes empresas farmacéuticas han suspendido casi en su totalidad el abastecimiento de remedios para las farmacias y centros médicos de Grecia y España, por ser mercados que ya compran demasiado poco y a los que no se les puede vender a crédito.
Es decir, sus enfermos no son interesantes para la industria farmacéutica transnacional.
El resultado de las elecciones italianas del domingo pasado, para muchos es el comienzo de una rebelión política generalizada que podría incluso llevar a la desarticulación de la Unión Europea.
El ex primer ministro Mario Monti, había sido llevado a su cargo con la bendición de la troika de la Unión Europea, el Fondo Monetario Internacional y los bancos, y se postuló el domingo como el Candidato de la Unión Europea...
Pero obtuvo un apoyo del orden de apenas el 10% de los votos. La primera mayoría la alcanzó la coalición de centro izquierda, seguida por la de centroderecha, con poco menos del 30%, y en tercer lugar la formación Cinco Estrellas, liderada por el humorista y millonario Beppe Grillo, aludiendo al grillito de la conciencia, de la novela Pinocho.
En el Senado, la elección dejó de hecho tres bloques prácticamente iguales, uno de los cuales está liderado por esa especie de Frankenstein político que es el ex primer ministro Silvio Berlusconi. Ciertamente, el grupo derechista que encabeza Berlusconi está aislado y sin ninguna posibilidad de pactar alguna alianza que le permitiera formar gobierno.
Pero la centroizquierda, que no parece ni siquiera con el izquierdismo rosadito que tuvo la Concertación en Chile, tampoco tiene muchas posibilidades de captar las fuerzas de Pepe Grillo, al menos en los términos exhibidos hasta ahora.
La única esperanza sería que el líder de centroizquierda, Pierluiggi Bersani, se atreva a presentar un programa de gobierno en que claramente incorpore los cambios radicales exigidos por el Radicalismo 5 estrellas.
Es decir, un paquete de reformas que sin duda desafiará los dictados de la Unión Europea, Si no lo hace, Italia simplemente no podrá formar gobierno.
En el resto del mundo, en forma lenta y cautelosa, los líderes avanzan a un nuevo reordenamiento, aprovechando que Estados Unidos y Europa, en el plano internacional, están morigerando sus ínfulas imperiales. De hecho, Estados Unidos y Europa parecen mas dispuestos a de verdad buscar una salida política a la brutal guerra civil en Siria que, ya innegablemente aparece como fabricada y sustentada en una fallida aventura estsratégica de la OTAN.
Ahora se habla incluso de que habría elecciones generales en Siria el próximo año, y que el propio presidente Basher Assad presentará su candidatura a esas elecciones.
Es decir, Assad se compromete a aceptar, en términos absolutos, la posibilidad de ser derrotado en las urnas y hacer pacíficamente entrega del poder a quien haya ganado a través del voto democrático.
Pero más impactante ha sido el desarrollo de estas últimas rondas de negociación entre Irán y el Grupo de los 5 más Alemania, sobre el tema del desarrollo nuclear iraní.
Las negociaciones por primera vez parecen avanzar a términos aceptables por ambas partes, incluyendo el reconocimiento del derecho de Irán a desarrollar su tecnología nuclear con fines pacíficos. La negociación incluiría ir levantando una a una las sanciones impuestas por Estrados Unidos y sus aliados contra Irán, a cambio de apertura de los emplazamienos nucleares para inspección por representantes de la comunidad internacional.
Las partes volverán a reunirse el 17 y 18 de marzo en Estambul, y, de llegar a acuerdos básicos, seguiría una ronda final en abril en que se espera poder suscribir un acuerdo sólido y vinculante.
De ser así, se esfumaría la amenaza de un ataque militar de Israel y Estados Unidos contra Irán, que desafiaría gravemente a China, cuyo Ministro de Defensa ya declaró abiertamente que su país defenderá a Irán incluso a riesgo de que se llegue a una guerra mundial. Por lo pronto, Israel ha sido puesto de lado.
Pero las noticias más relevantes de esta semana llegan desde el campo científico y se refieren al cada vez más rápido proceso de cambio climático por el recalentamiento de la atmósfera.
Ya los informes de las últimas semanas sobre aumento de fenómenos extremos del cambio climático, han evolucionado a informes puntuales y concretos de lo que está sucediendo en Estados Unidos, donde una serie de tormentas con bajísimas temperaturas y vientos huracanados, se suman a una sequía cada vez mayor en los territorios del centro y el oeste norteamericano. Las reservas de nieve caída en esas zonas durante toda la temporada invernal hacen temer un nuevo desastre agrícola por falta de agua.
Se estima que, entre otros efectos, la sequía provocará pérdidas por decenas de miles de millones de dólares y decenas de miles de puestos de trabajo.
En tanto, informes de Rusia revelan que la temperatura en los territorios siberianos han continuado elevándose, sobrepasando las 7 décimas de grado de incremento. Esto lleva que los científicos den la voz de alarma de que, en el momento en que la temperatura de la tundra siberiana se eleve en uno coma cinco grados, se producirá el fundimiento de masas enormes de gas metano atrapado en napas subterráneas de poca profundidad, que se mantienen estables sólo por el congelamiento.
El liberarse esas masas, la atmósfera recibirá millones de toneladas de ese gas y de anhídrido carbónico, lo que acentuará de manera catastrófica el efecto invernadero..
Asimismo, también por el efecto invernadero y por el derretimiento de grandes extensiones de hielo del ártico, se está acentuando el debilitamiento de la corriente cálida del Golfo de México, que transporta permanentemente miles de millones de kilómetros cúbicos de agua tibia hacia las costas de Europa.
Si esta corriente sigue debilitándose, el efecto será una auténtica nueva Era del Hielo, una glaciación en el Atlántico Norte, que aniquilaría las condiciones ambientales de Francia, Gran Bretaña, Europa Central y los países escandinavos, que quedarían cubiertos por gruesas costras de hielo permanente.
No se sabe todavía cuál sería el efecto de esa alteración en el flujo de las grandes corrientes marinas del resto del planeta. De hecho, si se alteran las corrientes del Pacífico Norte, las condiciones del Japón, por ejemplo, serían desastrosas, con falta de lluvias y temperaturas muy bajas.
Y no se sabe qué podría ocurrir con las grandes corrientes de Pacífico Sur, como nuestra corriente de Humboldt, que enriquece de oxígenos nuestro mar y permite una excepcional riqueza de vida marina.
Sin embargo, también la semana pasada, se confirmó que en las encuestas de opinión pública, en el mundo occidental, el tema de la ecología ha bajado dramáticamente, cediendo lugar a las preocupaciones económicas. Lo que aflige al "mundo civilizado" es que están teniendo menos dinero para gastar en el Mall.
¡Vamos de Mall en Peor!
Se dice que la humanidad sólo consigue avanzar cuando la empujan las grandes crisis y las tempestades de la historia.
Quizás la experiencia de ver que nuestro clima está metido adentro de una especie de juguera de nivel planetario, logrará dar un impulso nuevo a la humanidad... o, al menos, a los sobrevivientes de esa experiencia.