En una mezcolanza, de esas que parecen la comida del perro, las transnacionales noticiosas tratan de mantenernos atiborrados de informaciones tóxicas, falsas o distorsionadas, y servidas en una salsa de farándula, para que no nos demos cuenta de lo que están escondiendo y entendamos mal lo que ellos no alcanzan a esconder.
Sólo contrastando las fuentes y escudriñando en las contradicciones y lo que se les escapa en los noticiarios alrededor del mundo, podemos sacar a luz las noticias verdaderas. Para entender lo que está sucediendo en verdad, hay que bucear día a día, durante muchísimas horas, y hacerlo al menos en cuatro idiomas además del Castellano.
Gracias a todo eso y a todos ellos, podemos resumir lo que de veras ha sido el último trimestre de 2011 y el primero de 2012.
Economía: El viernes 23 de marzo, el primer ministro italiano Mario Monti declaró en conferencia de prensa que la única manera en que Europa podría salir de la ruina es seguir el modelo laboral asiático, y que Europa no saldrá adelante si no reforma sus leyes laborales. Es decir, la propuesta de Monti es reducir a los trabajadores europeos al nivel de servidumbre de los trabajadores, similar a lo que sigue habiendo en Asia, donde aún en países como Tailandia, Indonesia y Filipinas, hay trabajadores que ganan un promedio de menos de cien dólares al mes. Es decir, unos 48 mil pesos chilenos mensuales.
Con ello, el jefe de gobierno italiano admitía que la economía de Europa en realidad está fracasada. Que sólo puede prolongar su derrumbe emitiendo cantidades gigantescas de dinero, lo mismo que Estados Unidos, sin tener ningún respaldo cierto para esas emisiones inorgánicas. Es decir, emiten toneladas de dinero, en manotazos financieros que finalmente no se traducen en recuperación real. Estados Unidos ya tiene una deuda superior a los 16 millones... ¡de millones de dólares! De hecho, sus recaudaciones de impuestos no alcanzan a cubrir ni siquiera la mitad del dinero necesario para cubrir el presupuesto anual.
Y, según denunció el economista norteameriucano Larry Edelman, famoso por sus acertadas predicciones financieras, existe una alianza secreta entre Estados Unidos y China, para que el dólar siga devaluándose vertiginosamente, de manera que en muy pocos años valdrá menos de un tercio de lo que vale hoy. Recordemos que en un año el dólar ha caído en Chile, de más de 600 pesos, a unos 480 pesos según las fluctuaciones. Es decir, las deudas en dólares han perdido ya un quinto de su valor. Según Edelman, esa es la única manera en que Estados Unidos podría enfrentar sus deudas: hacer que su monto en dólares valga menos y menos, y así pagarlas en moneda de escaso valor.
Cifras del 29 de marzo señalan que todos los países de Europa Central, desde Grecia hasta el Mar Báltico, están en una situación de miseria que era inimaginable en la opulencia europea. Países como Rumania, Hungría, Estonia y Latvia, están con salarios promedio de alrededor de 450 dólares al mes. Es decir, ingresos similares a los de Chile, pero enfrentado los precios europeos.
Un referente para apreciar la desvalorización del dólar y su paralelo el euro, está claro en el valor de oro. En 1944, en la Cumbre de Bretton Woods donde se estableció que el dólar sería la moneda rectora del comercio mundial, la onza de oro valía 35 dólares. Hoy, la onza de oro se balancea en torno de los 1.700 dólares. Es decir, 1.700 dólares de hoy valen apenas 35 dólares de 1944.
Al parecer, el dólar dejará de ser la divisa para el comercio mundial en muy breve tiempo más, y será reemplazado por una nueva moneda que se creará a partir de la moneda china.
Y, como detalle clarificador: Ya el 2010, China pasó a ser la primera economía mundial, superando a Estados Unidos en más de 200 mil millones de dólares. Y esa superioridad de China se reforzó el 2011, ya que Estados Unidos tuvo un raquítico crecimiento inferior al 2%, pese a las tsunamis de dólares inyectadas por el gobierno. China, en cambio, tuvo un crecimiento del 9,2%, sin tener que pedirle prestado a nadie.
Efectos colaterales de la crisis económica: Aunque no lo confiesen, las potencias económicas occidentales saben que la crisis no tiene salida entro de un enfoque económico neoliberal. De hecho tanto Estados Unidos como la Unión Europea están bonificando desvergonzadamente sus industrias, al extremo de que el 28 de marzo recién pasado las potencias emergentes del BRICS (Brasil Rusia, India, China y Sudáfrica) acordaron endurecer su posición ante el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la banca mundial, exigiendo que las nuevas normas financieras sean debidamente consultadas a los países del BRICS y sus aliados en vías de desarrollo. El FMI ha rogado a las economías emergentes que hagan aportes para resolver las crisis de Euopa y Estados Unidos, y la respuesta del BRICS es una suerte de ultimátum: Si quieren ayuda, reconozcan nuestra presencia y nuestras opiniones.
En tanto, en la cuenca del Pacífico, la Asociación Trans Pacífico o TPP, está debatiendo sin lograr acuerdo si aceptan o no las propuestas de Estados Unidos, sobre todo en materias legales y de derechos comerciales de patentes y propiedad intelectual. La propuesta de Estados Unidos exige que los países miembros se sometan a ser eventualmente demandados judicialmente por las empresas transnacionales en caso de que estas consideren que en el país se estén violando sus derechos comerciales.
De hecho, criminaliza las faltas a esos derechos comerciales y exige enormes indemnizaciones incluso en los casos en que la supuesta violación a derechos de patentes no haya tenido fines de lucro y tampoco haya provocado daños a la empresa demandante.
Pero de inmediato ha surgido la rebelión. En la segunda semana de marzo, el Parlamento de la India dictó una ley llamada "De Autorización Compulsoria", por la cual se establece que toda empresa extranjera que comercie o produzca en la India, estará obligada a autorizar al estado a hacer uso de sus fórmulas y procedimientos patentados. Es decir, el Estado de la India simplemente no se somete a la dictadura comercial de las patentes. La primera empresa que debió aceptar esta ley fue la farmacéutica alemana Bayer, que produce un medicamente de gran eficacia contra el cáncer. Cada dosis de ese medicamente, suficiente para un mes de tratamiento, se vendía a alrededor de 5.600 dólares. Ahora el producto elaborado por un laboratorio estatal, salió a la venta a sólo 180 dólares. Es decir, la Bayer estaba obteniendo un lucro de 5.400 dólares a costa de los enfermos del país.
Si se aplican las normas que quiere Estados Unidos en el Acuerdo de Libre Comercio Transpacífico, los países miembros no podrían hacer nada similar a lo que hizo la India. Es decir, se somete al mandato de las transnacionales. ¡Y Chile es uno de los países que quedaría atrapado ahí, por servilismo a Estados Unidos!
En todo el mundo hay una agitación social creciente. Algo similar a lo que los trabajadores argentinos definieron como "la fuerza de la paciencia con bronca". Las decadentes potencias de la OTAN, enfrentadas a la pérdida de sus privilegios, están una vez más, como en el siglo pasado, tanteando la alternativa de someter a otras naciones mediante intrigas y fuerza militar. Es lo que estamos viendo en Siria, donde Estados Unidos, con sus socios europeos y los reyezuelos petroleros del Golfo Pérsico, han puesto en juego inmensos recursos para derribar al gobierno y, tras desintegrar a Siria, desintegrar también a El Líbano, y entregarle todo el Oriente Medio a una dupla turco-árabe detrás de la cual está la conducción financiera y estratégica de Israel. Para ello, se ha lanzado la más gigantesca operación de calumnias, noticias falsas, e incluso falsificación de documentos oficiales.
Podríamos decir que lo que se nos presenta de las viejas potencias es una situación como la del tiburón que agoniza pero sigue mordiendo a quien se le acerque.
Lo que se está preparando en forma natural es un vuelto todavía muy difícil de prever. Algo que puede ser un replanteamiento total de la Historia de la Humanidad, provocado por el despertar de los pueblos. O un retorno a una sociedad globalizada en una nueva Edad Media, don un puñado de magnates ejerciendo el dominio total con el apoyo de ejércitos privados de esbirros a su servicio.