Por Valentina Luza / resumen.cl
Uno de los proyectos más polémicos del negocio de los combustibles fósiles de la última década en Chile fue el intento de instalación de la Termoeléctrica Castilla en la región de Atacama. Tras una fuerte oposición de la comunidad la Corte Suprema dictaminó la no realización del megaproyecto, en un fallo histórico en el año 2012. En aquel entonces, el actual ministro de Salud Enrique Paris tuvo una labor de legitimar el proyecto, pese a los impactos negativos al ecosistema y la salud que determinaron la cancelación del proyecto.
"Estamos en presencia del uso mediático de un "científico" conocido que avala la posición de la empresa contaminante", así describieron a Enrique Paris los representantes de la comunidad de Totoral en diciembre de 2010.
Por aquella época, en diversos canales de prensa escrita y televisiva, el mediático doctor Paris se paseaba diciendo que el proyecto termoeléctrico más grande de la todo el país era "inocuo" y no representaba riesgo para la salud de la población. Nada más alejado de la realidad, ya que fue la propia Corte Suprema la que determinó cancelar el proyecto por sus evidentes impactos al ecosistema y la salud.
En aquella época Enrique Paris participaba en el Centro Toxicológico de la Universidad Católica, y fue un defensor férreo del proyecto que buscaba generar energía a base de la quema de carbón, una de las formas más contaminantes que existen. Una actitud del actual ministro totalmente a contrapelo de una comunidad que quería conservar su salud.
El pasado oscuro del Doctor Paris en el caso de la Termoelectrica Castilla.
Enrique Paris es médico, especialista en pediatría ambiental y por lo tanto en efectos que causan los contaminantes en niños y niñas. Antes de oficializarse en su actual cargo de ministro de salud, fue director y fundador del Centro Toxicológico de la Universidad Católica (CITUC) entre los años 1992 y 2017, y en este mismo lugar cumplió un rol constante sobre conflictos ambientales en el país.
Por entonces era frecuentemente consultado por la prensa respecto a los estándares, limites, y permisividad de diferentes proyectos que requerían análisis toxicológico. Él cumplía el rol de legitimar los proyectos ante la opinión pública.
Un informe dirigido por Enrique Paris realizó modelamientos para distintos contaminantes con las cantidades emitidas proyectadas por la empresa. En este informe se menciona que "el proyecto no iba a ser perjudicial para la salud de las personas" calificandolo como "inocuo" y sumando que sus emisiones modeladas cumplírían con las normativas nacionales e internacionales para su ejecución.
El objetivo de Enrique Paris con su informe era pasar de percibir a la termoeléctrica de "contaminante" a solo "molesta" y así propiciar su ejecución. Todo esto fue contrario a lo que determinó en su minuto la Secretaría Regional Ministerial de Salud de la Región de Atacama, quienes calificaron la termoeléctrica como "contaminante".
Enrique Paris desfiló por radios y medios locales de la región de Atacama bajándole el perfil a los efectos de la termoeléctrica. Pero, prontamente la comunidad empezó a apuntar al doctor por su mezcla de opinión científica y tratamiento mediático.
En respuesta a las declaraciones del toxicólogo, la Secretaria de la Comunidad Agrícola Totoral, Fabiola Flores, y el Presidente JJ.VV. De Totoral, Milton Morales, emitieron sus descargos por medio de una declaración pública.
En esta declaración afirmaron que eran "muy cuestionables las opiniones emitidas por el señor Paris" ya que "todas las afirmaciones que efectúa en relación al proyecto Termoeléctrica Castilla es un análisis sobre la base de las modelaciones de datos proporcionadas por la misma empresa. Es decir, se parte de la base de que la información es verídica sin el más mínimo proceso de chequeo serio e imparcial".
Ante el peligro de perder su salud, la comunidad de Totoral fue incluso más lejos con sus acusaciones contra el actual ministro declarando que "en definitiva, este señor que se presenta como un entendido sobre los impactos a la salud de la Termoeléctrica Castilla solo aparece hablando porque se le pagan sus servicios como consultor, pero que él mediáticamente disfraza como opinión científica. Esto significa que la empresa responsable del proyecto contaminante es la que lo trajo a Copiapó y estamos seguros que no fue gratis. Para nosotros sería útil saber ¿Cuánto dinero recibió este supuesto científico por sus irresponsables afirmaciones? "
Pero no solo en las declaraciones de dirigentes vecinales y agrícolas de la comuna de Copiapó quedó registrado el rol de Paris en el conflicto de la Termoeléctrica. Resumen conversó con Consuelo Infante, autora del libro "Totoral, la energía en nuestras manos: el triunfo de la vida sobre la Termoeléctrica Castilla", en donde también se relata el rol del actual ministro en legitimar a la empresa contaminante.
"Hicieron un trabajo, en donde se llevó a Enrique París para decirle a la Comunidad que la más grande termoeléctrica de América Latina emplazada en su territorio no iba a ser contaminante y no iba afectar su salud", menciona Consuelo, recordando que aún así, los vecinos no bajaron los brazos.
La autora del Libro, editado por el Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (OLCA), expresó que Enrique Paris fue parte de esta maniobra mediática de parte de la empresa, quienes con una campaña de comunicación estratégica de la mano de Gloria Stanley, la periodista de la compañía termoeléctrica, buscaban hacer creer a la comunidad que no sabían sobre los impactos negativos a la salud y el medio ambiente.
Existía la impresión, según Consuelo, que esta campaña poseía las características de poner la opinión de una autoridad como Enrique Paris por sobre los saberes de la comunidad y junta vecinal, tratando a través de la constante reafirmación del proyecto, provocar una sensación de inseguridad del conocimiento de los pobladores por su territorio.
Finalmente, por dictamen de la Corte Suprema, se cesó lo que sería el segundo proyecto ambiental más grande después de Hidroaysén. Después de una ardua lucha de la comunidad y la junta vecinal lograron hacerle frente a lo que se defendía como una verdad empresarial.
"En Termoeléctrica Castilla triunfó la autonomía de la Comunidad con una estrategia integral, donde todas las capacidades funcionaron desde su biodiversidad para hacerle frente a esta pelea que se tuvo contra la campaña estratégica." enfatiza Consuelo.
Impactos de las termoeléctricas en la salud humana e infantil
Actualmente se sabe que el impacto que la contaminación atmosférica provoca en la salud humana, es particularmente crítico en la población infantil considerada especialmente vulnerable.
En Chile las denominadas "zonas de sacrificio ambiental" se caracterizan por presencia de industrias contaminantes agrupadas, las cuales suelen transgredir las laxas normas ambientales para emisiones a la atmósfera. Esto ha generado problemas a la salud y conflictos sociales en Mejillones, Huasco, Quintero-Puchuncaví y Coronel, entre otras comunas.
Un estudio de 2016 que analizó el caso de Chile concluyó que tasas significativamente altas de mortalidad por enfermedades cardiovasculares respiratorias, todos los cánceres, y cáncer al pulmón además de hospitalizaciones por enfermedades respiratorias, cáncer y neumonía fueron registradas en comunas con centrales termoeléctricas y fundiciones.
Las principales fuentes estudiadas fueron termoeléctricas de carbón y petróleo, fundiciones de cobre, plantas de pulpa de celulosa y papel, y grandes instalaciones mineras. Las tasas de mortalidad y morbilidad fueron adquiridas desde bases de datos públicas con la morbilidad siendo estimada desde registros hospitalarios.
El olvidado rol del actual ministro de salud en legitimar y naturalizar los impactos negativos en la salud de la población, por proyectos como la Termoeléctrica Castilla, llaman la atención sobre la verdadera capacidad que tiene el doctor Paris para sobrellevar la enorme crisis sanitaria y de salud que tiene el país al día de hoy.
Aquí puedes ver el libro que nombra el rol de Enrique Paris en el conflicto termoeléctrico más polémico de la última década en Chile, escrito por Consuelo Infante y editado por el Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (OLCA)