El Caso Penta fue un escándalo que se destapó el año 2014 y que demostró la corrupción dentro de la política Chilena. Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín fueron los culpables de financiamiento ilegal de la política. Tras 8 años ya cumplieron sus condenas con privilegios y sin dormir un día en la cárcel.
Por Nicolás Salazar
Las condenas consistieron en un programa de intervención psicosocial de Gendarmería, 4 años de libertad vigilada y un curso de ética, además de pagar una multa.
Los 2 empresarios fueron declarados culpables tras comprobarse aportes ilegales a campañas políticas, los que se hacían mediante el pago de boletas por servicios que jamás se prestaron.
En palabras de Ciper "Penta evadía impuestos y los candidatos recibían dinero en negro. Dirigida por el entonces fiscal Carlos Gajardo, la investigación terminó involucrando a otras empresas -como SQM y el Grupo Angelini- y afectó a figuras de la UDI, RN, DC, PR, PS y PPD, además de las campañas presidenciales de Frei, Piñera y Bachelet".
Llama la atención que pese a la gravedad de los hechos acontecidos los dos empresarios no pasaran un día de cárcel y sus condenas contemplaran castigos irrisorios como clases de etica y medidas de intervención psicosocial. Un privilegio que casi ningún otro delincuente puede darse en este país.