Por: Skyler Simmons / Earth First! Journal Traducción Alasbarricadas
Si eres como yo, probablemente estás sintiendo un profundo dolor en tu corazón por las noticia de que el petróleo pronto fluirá a través de esa serpiente negra de la muerte que es el Dakota Access Pipeline (DAPL). A pesar de la mayor reunión de tribus en más de 100 años, a pesar de las oraciones y de la resistencia de los militantes, a pesar de cientos de protectores del agua que enfrentan falsas acusaciones de delitos graves, a pesar de las ocupaciones, bloqueos, cierres y sabotajes; el DAPL ha prevalecido. Es cierto, perdimos la batalla de Standing Rock, pero hay señales de que estamos ganando la guerra contra la infraestructura de combustibles fósiles.
En el último año, cuando la resistencia de Standing Rock pasó de ser un goteo a convertirse en una inundación, al menos siete nuevos oleoductos y gasoductos han sido derrotados. Estos incluyen: Pinion Pipeline – Nuevo México; Oleoducto Pipeline – Minnesota; Enbridge Línea 5 – Wisconsin, Michigan*; Northern Gateway Pipeline – Canadá; Northeast Energy Direct – Nueva Inglaterra; Palmetto Pipeline – Georgia, Carolina del Sur; Constitution Pipeline – Pennsylvania, Nueva York. Muchos de estos oleoductos fueron derrotados cuando, viendo la resistencia masiva en Standing Rock, las compañías simplemente retiraron sus solicitudes aduciendo «fuerzas del mercado». Lo que no se dice en los comunicados de prensa corporativos es que nuestra resistencia a la nueva infraestructura energética es ahora una de las principales fuerzas del mercado.
Además de estas victorias, los últimos dos años han visto a las comunidades del norte y el sur de la costa oeste derrotar siete de las ocho terminales de exportación de carbón propuestas y cuatro terminales de exportación de crudo Bakken propuestas para enviar crudo de Dakota del Norte a los mercados internacionales.
Es importante entender que la industria de combustibles fósiles necesita estos nuevos proyectos de infraestructura para expandirse. Aunque debió haber quedado claro bajo la administración de Obama que el gobierno de Estados Unidos nunca se comprometería con ninguna reducción significativa de gases de efecto invernadero (Estados Unidos se convirtió en el primer productor de petróleo y gas en el mundo bajo el mandato de Obama), nadie se hace ilusiones sobre la política de emisiones bajo el régimen Trump. Es evidente que nuestra única esperanza para derrotar la industria de los combustibles fósiles no será a través de la acción del gobierno, sino de campañas de acción directa concertadas contra estos proyectos de combustibles fósiles.
Standing Rock no fue el principio, y ciertamente no es el final
Mientras lamemos nuestras heridas, lloramos la pérdida y seguimos apoyando a los que se enfrentan a las acusaciones, podemos encontrar inspiración en el increíble espíritu de resistencia desatado por el levantamiento. Mientras que una campaña global de liquidaciones ha estado golpeando a los bancos con ocupaciones y bloqueos, y retirando miles de millones de dólares de estos financiadores de combustibles fósiles; una ola de campamentos de acción directa ha florecido en los caminos de los proyectos de infraestructura destructiva a través de la Isla Tortuga [nombre que dan a norteamérica algunos grupos indígenas].
Two Rivers Camp - Trans Pecos Pipeline, Texas
La Sociedad de Naciones Nativas lanzó el Campamento Dos Ríos a finales de diciembre de 2016 para luchar contra el gasoducto Trans Pecos, que transportaría gas proveniente de fracking de los campos de pizarra de Texas, a través de la hermosa región de Big Bend, a México, donde sería exportado al mercado internacional. El campamento, que cuenta con el apoyo de los pueblos Jumano, Apache y Conchos, se ha implicado en una serie de acciones exitosas para interrumpir la construcción del oleoducto.
Sabal Trail Resistance - Sabal Trail Pipeline, Florida
Sabal Trail Resistance ha emprendido una serie de acciones directas para detener el proyecto Sabal Trail, un proyecto de 800 kilómetros de Spectra Energy y Duke Energy para enviar gas desde Alabama al sur a Florida. El oleoducto ha visto una fuerte resistencia de miembros de la tribu Seminole, así como residentes y ambientalistas que viven a lo largo de la ruta. Ha habido múltiples actos de desobediencia civil, incluyendo una acción de masas en enero en la que mil personas se reunieron para cerrar la construcción de tuberías bajo el río Suwannee. También justo la semana pasada un resistente solitario al oleoducto fue asesinado por la policía después de huir del escenario de una acción eficaz del sabotaje contra el oleoducto. Además de las acciones en curso de STR, gente en Dunellon, Florida, han abierto la Casa Agua es Vida para servir como una base para la organización anti-tubería.
Arkansas Rising - Diamond Pipeline
El oleoducto Diamond llevaría petróleo desde el este de Oklahoma a una refinería en West Memphis, Arkansas. En respuesta, Arkansas Rising ha cerrado la construcción de tuberías con acciones directas bloqueando recientemente la refinería de West Memphis que recibiría el petróleo. Ellos no tienen un campamento permanente, pero puedes mantenerte al día sobre sus acciones aquí.
Split Rock Sweetwater Prayer Camp - Pilgrim Pipeline, Nueva Jersey
Miembros de la tribu Ramapough-Lunaape han establecido un campamento de oración en el camino del oleoducto Pilgrim. Este oleoducto traería petróleo crudo de Albany a la refinería Bayway en Nueva Jersey. Un segundo oleoducto paralelo enviaría productos petrolíferos refinados hacia el norte. Además de su campamento, los miembros tribales recientemente terminaron una caminata de oración de ocho días para llamar la atención sobre el oleoducto.
Mountain Valley Pipeline - Virgina del Este, Virginia
Desde el principio, la resistencia a este gasoducto que transporta gas proveniente del fracking ha sido fuerte. Condados como Floyd, Virginia, han organizado una resistencia tan fuerte que la compañía de oleoductos decidió reorientar el trazado de forma que los rodeara. Más recientemente, los activistas organizaron un entrenamiento de acción directa a la que asistieron más de 100 personas, entre ellas muchos propietarios que vivían en el camino del oleoducto. Los activistas están planeando un campamento activista de una semana de duración en junio para continuar construyendo la resistencia.
Bayou Bridge Pipeline - Lousiana
Este oleoducto de 320 kms de largo atravesaría la cuenca de Atchafalaya, el pantano ribereño más grande de los Estados Unidos, para llevar el petróleo a las refinerías de St James Parish, Lousiana. Este gasoducto es un proyecto de Energy Transfer Partners, la misma compañía detrás de DAPL, y ya se ha enfrentado una fuerte resistencia de los residentes de Luisiana. Los miembros de la tribu Houma, las Louisiana Bucket Brigades y otros lugareños interesados han acudido a centenares a ruidosas audiencias sobre el oleoducto, donde los funcionarios del gobierno han sido abucheados y gritados. Muchos activistas han dicho que están listos para comenzar un campamento si comienza la construcción.
Coalición de las Naciones del Bosque - Atlantic Coast Pipeline – Virginia Occidental, Virginia, Carolina del Norte
El Oleoducto de la Costa Atlántica, respaldado por Duke Energy, Dominion Resources y Southern Company, busca traer gas proveniente de fracking de pizarra de Marcellus a Virginia y las Carolinas para alimentar una nueva ola de centrales de gas. La Alianza de Carolina del Norte para Proteger a nuestra Gente y los Lugares en los que Vivimos (APPPL) y la Coalición de Naciones Woodland se han unido recientemente en una marcha de dos semanas de duración siguiendo la ruta de los ACP a través de Carolina del Norte para sensibilizar y construir una red de resistencia a este oleoducto. Además de la caminata, muchos terratenientes se niegan a permitir que sus tierras sean inspeccionadas y algunos están prometiendo participar en la desobediencia civil para mantener las excavadoras fuera de su tierra.
Apache Stronghold - Resolución Copper Mine – Arizona
Durante los últimos años, los miembros de la tribu Apache han estado ocupando un área conocida como Oak Flats con el fin de evitar que una nueva mina de cobre se construya en su tierra sagrada tradicional. Gracias al senador John McCain, esta tierra, que estaba relativamente protegida bajo el control del Servicio Forestal, fue entregada a Resolution Copper al introducir una modificación en un Proyecto de Ley de Autorización de Defensa. La ocupación, bajo el nombre de Apache Stronghold, todavía está en curso y promete quedarse hasta que el proyecto sea derrotado.
Stand Lancaster - Atlantic Sunrise Pipeline – Pensilvania
Este febrero, los residentes del condado de Lancaster anunciaron el lanzamiento de Lancaster Stand, un campamento de protesta construido directamente en la trayectoria del oleoducto Atlantic Sunrise. Esta tubería llevaría gas proveniente del fracking fuera de Pensilvania y enviará la mayor parte de él a la polémica terminal de exportación de Cove Point LNG en Maryland. Hasta ahora el campamento se mantiene fuerte y anima a otros a unirse a ellos.
Unist’ot’en Camp - Pacific Trails Pipeline, Columbia Británica, Canadá
Mucho antes de que el alzamiento de Standing Rock llamara la atención del mundo, los miembros de la tribu Unist’ot’en junto con otros pueblos de las Primeras Naciones establecieron un campamento en sus territorios tradicionales para bloquear el oleoducto Northern Gateway. El campamento, ahora en su octavo año, ha sido decisivo para derrotar ese oleoducto y ahora está luchando contra el Oleoducto Pacific Trails. El PTP suministraría gas de Summit Lake, Carolina Británica, a una terminal de exportación de GNL que se ha propuesto en Kitimat, Carolina Británica. Además de bloquear los oleoductos, el Campamento Unist’ot’en sirve como reivindicación de sus territorios ancestrales donde pueden practicar y robustecer sus habilidades y costumbres tradicionales.
Madii Lii Camp - Prince Rupert Natural Gas Pipeline, Columbia Británica, Canadá
Los miembros de la Nación Gitxsan han erigido un campamento para luchar contra el PRNGP y el terminal de exportación de GNL. El oleoducto y el terminal de exportación amenazan su territorio tradicional y las vías de los salmones en los que los pueblos de las Primeras Naciones se han sustentado desde incontables generaciones. Al igual que los Unist’ot’en, están utilizando su campo como una base de resistencia, así como un espacio para transmitir sus tradiciones a la próxima generación.
Isla Lelu lucha contra la propuesta Petronas LNG Plant, Columbia Británica, Canadá
En respuesta a una propuesta de 11.000 millones de dólares en instalaciones de exportación de GNL en sus territorios tradicionales, miembros de la nación Lax’walams acamparon en la isla de Lelu para bloquear la construcción. La instalación tendría un gran impacto en el ecosistema costero, incluyendo las salinas, de las que dependen los residentes. Los resistentes han interceptado barcos que transportan equipos de inspección y han interrumpido otros esfuerzos para comenzar la construcción de las instalaciones de GNL.
¡Todo el poder para los campamentos!
Apoyar, aumentar e intesificar estos campamentos de acción directa debe ser una estrategia principal para nuestro movimiento de defensa de la Tierra y su gente. No sólo sirven como base para lanzar acciones que perturban los proyectos destructivos, sino que también actúan como laboratorios radicales donde se innovan nuevas ideas y tácticas, así como puntos focales donde los nuevos e inexpertos activistas pueden sumergirse en una campaña de acción directa de forma relativamente rápida. Estos campamentos nos ayudan a cultivar una cultura de resistencia creando comunidades donde podemos experimentar con autoorganización y autonomía, señalando un camino que supere la total ineficacia de la política electoral. Estos espacios nos permiten romper el aislamiento del activismo de redes sociales y encontrarnos en la vida real para construir vínculos, hacer conexiones y tomar medidas significativas en defensa de la Madre Tierra.
Hay muchas maneras de ayudar a estos campos de resistencia a prosperar: donar dinero y suministros, organizar grupos de trabajo, realizar acciones solidarias, organizar una charla en tu localidad, difundir en las redes sociales y, por supuesto, siempre puedes unirte a un campamento, o mejor aún, ¡comenzar uno propio!
* Enbridge Line 5 es un oleoducto existente. La Bad River Band de los Chippewa recientemente votó a no renovar el contrato de arrendamiento de la tubería que se ejecuta a través de su reserva. Esto obligará a Enbridge a suspender su uso o construir una nueva ruta alrededor de la reserva.