El cambio de gabinete quedará marcado, no solo por el pie atrás del Gobierno en torno al nombramiento de Nicolás Cataldo en la subsecretaría del Interior, tras las presiones de la derecha o por la violenta represión policial contra estudiantes, sino también por haber traído de vuelta a uno de los rostros de la vieja política y del financiamiento irregular de partidos por parte de SQM: Carolina Tohá, militante del PPD.
Por Juan Contreras Jara
Lejos de los pomposos anuncios durante su campaña presidencial, de dejar atrás la vieja política y el legado de los partidos de la Concertación y posterior Nueva Mayoría, lo cierto es que hoy Gabriel Boric trajo de vuelta a uno de los principales rostros de dichas coaliciones: Carolina Tohá.
Sin importarle el cuestionado pasado de la militante del PPD, ligado al financiamiento irregular de su partido mientras era su presidenta entre septiembre de 2011 y mayo de 2012, Boric decidió ponerla nada menos que a cargo del ministerio del Interior.
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El puesto ocupado hasta este martes por Izkia Siches, será administrado ahora por uno de los rostros del financiamiento fraudulento de la política, Carolina Tohá, quien en 2016 reconoció los aportes emanados desde SQM hacia el PPD, situación que obligó a declarar como imputado al ex jefe de finanzas y administración de dicho partido, Sergio Ortega.
Se trató de 57 millones de pesos que Julio Ponce Lerou, accionista mayoritario de SQM y yerno del dictador Augusto Pinochet, hizo llegar hasta el PPD durante este periodo.
Llama la atención que Boric haya incluido en su gobierno a quien años atrás criticó, justamente por su vinculación y la de su partido con el financiamiento irregular de la política. Cabe recordar que mientras fue diputado, el actual presidente criticó la conducción de Tohá en el PPD poniendo énfasis en su vinculación con SQM a través de millonarios pagos.
Pero Carolina Tohá no solamente tiene un prontuario ligado al financiamiento irregular de la política. Hay que recordar que por su periodo como alcaldesa de Santiago, es investigada por Controlaría a través de un juicio de cuentas, que involucrarían más de 300 millones de pesos en gastos improcedentes o no justificados.
Por dicha irregularidad, advertida por la Controlaría General de la República, Tohá permanece investigada desde 2019 y se deberá definir si se deben o no devolver los montos depositados al PPD.