Emerson Mora Le Fort / resumen.cl
En un partido de eliminación directa por la Copa Chile MTS -que también auspicia a los árbitros- contra Temuco, jugado el sábado 23 de Marzo del año en curso, futbolistas como Gerson Valle -que anotó un gol en la entrada del segundo tiempo-, demostraron que están para jugar en Primera B o en el Campeonato AFP Plan Vital. El plantel demostró que está en condiciones de pararse de igual a igual frente a cualquier rival. Finalmente un poco de sangre fría y una pizca de experiencia faltaron para poder liquidar el partido, además de la neutralidad del arbitraje. El árbitro Nicolás Gamboa, mostró su parcialidad con el equipo de Marcelo Salas. Será recordado por siempre, por su mal arbitraje y por la "cara de póker" cuando Arturo Sanhueza le preguntaba por sus cobros perjudiciales que provocaron la eliminación. Expulsó a Nicolás Muñoz, quien reclamó y encaró al temucano -que no fue expulsado- por la grotesca patada que le pegó en el rostro a Pablo Soto Solís, quien quedó con dos cortes en la frente. A pesar de tener 10 jugadores, el Inmortal logró ponerse en ventaja 2-1. Y cuando todo parecía acabar, en una dudosa falta a pocos metros del área, Gamboa cobra un tiro libre, el jugador del equipo "pije" pone el balón en un ángulo, dejando sin opciones al arquero vialino Pablo Soto Soto, empatando el partido. Así se llegó a la tanda de penales, donde el portero mostró su experiencia atajando el primer penal lanzado por el equipo de la cruz de Malta. Lamentablemente, a pesar de que los temucanos también erraron el segundo lanzamiento, Gerson Valle tiró la pelota en un poste y no le alcanzó al Vial para ganar la "ruleta rusa" de 12 pasos.
Al partido de debut en Segunda Profesional, el plantel y la hinchada llegaron optimistas, se notaba en el ambiente. Hasta que empezó el partido. Se vio jugadores con menos movilidad, dominaron la pelota pero sin profundidad, a ratos parecía que habían cambiado al equipo o habíamos vuelto al 2018. Con gol de penal los lautarinos se pusieron en ventaja. Y otra vez Matías Muñoz expulsado. Hasta que ingresó Bibencio Servín poniéndole peso a la delantera aurinegra, peleando todos los balones, jugando con el cuerpo y brazos abiertos hasta que cabeceó una pelota que golpeó el poste y le quedó a Pedro Silva, que al minuto 81 convirtió el empate. Esa dupla paraguaya esta para jugar contra cualquier rival y en cualquier cancha.
Nota aparte es lo que se vive institucionalmente. La dualidad de poderes, entre una Sociedad Anónima Deportiva Profesional -con fines de lucro- y la Corporación Club Deportivo -sin fines de lucro-, provocan descoordinaciones, sobre todo cuando se usan grupos de WhatsApp para resolver tareas, e incluso, tomar decisiones. Pero el problema principal radica en la ausencia de un plan institucional íntegro, amplio y democrático, la carencia de una planificación genera incertidumbres, desorientación y margina a quienes quieren trabajar. El no tener una hoja de ruta no permite maximizar los esfuerzos, focalizar las tareas y concretar proyectos, porque todos los entes que aportan al club cumplen objetivos específicos parciales, muy necesarios y nobles por lo demás. Como la iniciativa de un grupo de hinchas que fomenta la mercadotecnia sin fines de lucro, sin negocio personal y cuyos recursos generados serán entregados para beneficio económico del club, además de incentivar la recuperación de la Identidad Ferroviaria.
Las Sociedades Anónimas amenazan las identidades de los clubes, pero no hay que desgastarse en "pelear" contra ellos, porque sus propios conflictos internos provocan crisis. Carlos Heller y Aníbal Mosa son el reflejo a imagen y semejanza de cómo se "resuelven" los problemas de inversión en el fútbol. Arrancar con la mayor cantidad de ganancias posible. Para enfrentar ese tipo de crisis se debe fortalecer los espacios de participación de socios e hinchas, como la asamblea, que en lo corrido del año aún no se concreta. Indudablemente, quienes hoy asumen el trabajo de crear un espacio para la comunidad y la hinchada aurinegra, como la Furia Guerrera, son quienes necesitan más apoyo y merecen respeto, no solo de los accionistas, sino de todos los grupos y entidades del club. Para tener una sede mejor que la de calle Prat 351 -expropiada en 1993- se requiere de unidad colectiva, cohesión emocional y dejar los egos individualistas. Urge un compromiso personal y lealtad, no con personas ni dirigentes, con el Club Deportivo Ferroviario Arturo Fernández Vial.
¡Nos vemos en el subterráneo de Avenida O´Higgins 740, para que un día sea el "Búnker del Almirante"!