A raíz de un reportaje periodístico emitido el día de ayer por un canal televisivo en el que trata la situación de la detenida desaparecida Bernarda Rosalba Vera Contardo, presentándola como falsa detenida desaparecida, pues la mujer se encontraría viviendo en Argentina, manifestamos nuestro repudio con el método y la forma en que el mencionado reportaje aborda este problema.
De ser cierta la condición de sobreviviente de Bernarda Vera, será función de los tribunales de justicia esclarecer la verdad, precisar las causas y obrar en consecuencia; no obstante, hay que considerar que la aludida mujer fue objeto de persecución y acoso represivo en los días posteriores al golpe militar en la localidad sureña donde residía, trabajaba como profesora rural y militaba en el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR).
No sabemos la verdad sobre este caso, pero de ser verídica la versión de sobrevivencia de Bernarda Vera nos alegramos que así sea y que no haya sido una víctima fatal más de la terrible tiranía que asoló nuestro país. No está de más decir que Bernarda Vera Contardo -sea víctima dd o sea sobreviviente- no ha cometido ningún delito y, además, no creemos que su familia directa en Chile haya incurrido en acciones dolosas respecto de Bernarda y su historia.
El tendencioso reportaje televisivo omite deliberadamente referirse a la cruenta represión dictatorial que se desató sobre la población chilena desde el golpe militar de septiembre de 1973 hasta el término de la dictadura en marzo de 1990. Omite el retorcido reportaje la existencia de más de 3250 víctimas de la dictadura de las cuales más de 1460 son personas detenidas desaparecidas por el régimen tirano. Del mismo modo, en el reportaje en cuestión, se percibe un desmesurado afán por enlodar a funcionarias del Programa de Derechos Humanos y del Plan Nacional de Búsqueda cuyo desempeño profesional ha sido encomiable a lo largo de sus trayectorias en pro de verdad y justicia.
La eventual constatación de que Bernarda Vera no sea una dd, así como otras situaciones de falsa definición de víctimas que se conocieron hace años (2008), no hace sino reflejar la real insuficiencia que tuvo el Informe Rettig, dado a conocer en febrero de 1991, y que consigna a Bernarda Vera como detenida desaparecida.
El mencionado informe se desarrolló con demasiadas limitaciones, cuyas deficiencias y consecuencias no se corrigieron en los años posteriores, sino que se mantuvieron como única verdad oficial -aún a contrapelo de evidencias testimoniales y resoluciones judiciales- y con ello se prolongó la ausencia de una búsqueda objetiva y efectiva de verdad y, por añadidura, se prolongó la ausencia de justicia oportuna y reparación eficaz.
Recién en el curso del año 2023, en el marco de la conmemoración de los 50 años del golpe militar, con el impulso desde el gobierno del Plan Nacional de Búsqueda (PNB), se dio inicio a una labor exhaustiva de investigación y rastreo de información y datos para tratar de precisar el destino de las víctimas de desaparición forzada. Nuestra Mutual respalda y apoya las labores del PNB, así como las funciones del Programa de Derechos Humanos, esperamos que su labor siga siendo exitosa y se pueda incorporar a esa búsqueda los casos de víctimas no reconocidas como tal por el Informe Rettig.
Sin embargo, esta medida no resuelve todas las insuficiencias mencionadas, pues aún siguen pendientes centenas de casos de ejecutados políticos que no han sido reconocidos por el Estado como víctimas de la tiranía.
Esperamos que esta omisión sea por fin corregida para evitar que una parte significativa de la historia permanezca en el olvido.
Por tales consideraciones, esperamos que pronto se pueda esclarecer judicialmente la situación del caso de Bernarda Vera Contardo -labor que concierne al ministro especial para causas de derechos humanos de la Corte de Apelaciones de Temuco, don Álvaro Mesa Latorre -.
Finalmente alertamos a las organizaciones sociales de derechos humanos a no dejarse engatusar por oscuros manipuladores de los medios de comunicación, y seguir apoyando las labores del Programa de Derechos Humanos y del PNB, que estas retorcidas maniobras comunicacionales se esfuerzan por enlodar.
Corporación Mutual Bautista van Schouwen Vasey