Luego de más de cinco años de movilizaciones constantes, finalmente las organizaciones socioambientales en torno a la defensa y conservación de un tramo del rio Mapocho lograron presionar a los municipios de Talagante y El Monte para que solicitaran su declaración de humedal urbano.

Por Juan Contreras Jara

El Ministerio de Medio Ambiente notificó la declaratoria de humedal urbano para el tramo sur poniente del río Mapocho, en la provincia de Talagante y que comprende a Peñaflor y El Monte, en la Región Metropolitana.

El tramo que resguardará el ministerio de Medio Ambiente luego del nombramiento de humedal urbano corresponde al último tramo del río, donde sus aguas confluyen con el río Maipo.

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Francisco Caamaño, actual convencional constituyente y parte de las organizaciones socioambientales que presionaron la declaratoria de humedal urbano para dicho tramo del río Mapocho, comentó que esta parte del cuerpo de agua, «se encuentra en un estado natural y no está canalizado como en Santiago centro. Hay sectores del río que miden desde 300 a 800 metros de ancho, hay vertientes y espacios naturales en comparación a lo intervenido que se encuentra el río en otras comunas».

Con el nombramiento de humedal urbano, dicho tramo del Mapocho quedaría resguardado ante proyectos de corte inmobiliario o extractivos que se puedan generar impactos en cercanías del cuerpo de agua.

«Acá hubo una empresa de extracción de áridos que nunca fue fiscalizada, la que generaba un daño ambiental enorme y como no contaba con permisos o estudio de impacto ambiental, nosotros luchamos por sacarla del río y con esta declaración de humedal urbano se previene que cualquier empresa que se emplace en torno al Mapocho deban pasar por un estudio de impacto ambiental», acotó Caamaño.

Cabe destacar que el 16 de enero de 2020, el ministerio de Medio Ambiente promulgó la ley 20.202 que consagra a los cuerpos de agua al interior de las comunas del país como humedales urbanos, otorgándole así protección y planes de contingencia ante cualquier improvisto o daño a través de la solicitud de declaratoria que deben presentar los municipios.

Pese a los dos años de la promulgación de esta normativa legal, municipios como el de Concepción o San Pedro de la Paz, aun no elevan la solicitud de declaratoria. En este sentido, Francisco Caamaño llamó a, «que trabajen en conjunto con las organizaciones socioambientales en torno a la protección de los humedales, porque la voluntad política depende de cada municipio y estas entidades no disponen de los conocimientos necesarios para poder gestionar estudios y líneas de base sobre la diversidad y la flora y fauna existiendo en esos espacios».