[resumen.cl] La agrupación Bosques Sin Forestales acaba de denunciar que CONAF ha abierto una licitación para fines de "extracción de biomasa para fines dendroenergéticos." en la reserva de Malleco. Es decir, la utilización del bosque nativo quemado para producir energía, un negocio manejado por las empresas forestales.
CONAF abrió la licitación para extraer recursos madereros de la Reserva Forestal de Malleco este domingo 30 de Septiembre y tiene por objetivo extraer Raulí y Coihue de las áreas dañadas por el incendio ocurrido el año 2002 donde se habrían visto afectadas alrededor de 14 mil hectáreas por bosque nativo.
Resulta alarmante que haya empresas que se puedan beneficiar de estos tremendos desastres ambientales, porque la quema de bosques nativos se transforma en incentivo para el negocio energético con su madera.
Si bien el Director de CONAF señaló que los recursos obtenidos serán reinvertidos en la misma reserva, resulta del todo cuestionable que se de la oportunidad de generar una oportunidad de lucrar para las empresas forestales con el bosque nativo y de paso desconocer la importancia del bosque quemado en la regeneración del bosque nativo.
Los incendios en bosques nativos producen una abundante cantidad de material de árboles muertos aún en pie y en el suelo, estos denominados "legados biológicos" tienen un rol importante en la recuperación del ecosistema luego de este tipo de perturbaciones. El madereo que históricamente se ha hecho de estos remanentes es considerado un factor negativo en la recuperación de áreas afectadas significando una pérdida de la capacidad de regeneración del ecosistema, y un deterioro en procesos ecológicos clave. En el proceso de sucesión ecológica, donde ocurre la colonización de especies post-perturbación, juegan un importante papel las estructuras que quedan como legado de árboles sobrevivientes, tanto de individuos de Araucaria como de Nothofagus -en esta clasificación caben el Raulí y el Coihue, mencionados en la licitación.
Estos bosques cordilleranos son el hábitat de gran diversidad de especies de mamíferos, reptiles, anfibios y aves que se encuentran en algún grado de peligro de conservación, tal como es el caso de la Guiña Leopardus guigna (En peligro) y el Pudú Pudu puda (Vulnerable), quienes forman parte importante de las tramas ecológicas de los bosques andino-patagónicos de la región; aves como el Halcón peregrino Falco peregrino (En peligro) y el Carpintero negro Campephilus magellanicus (Vulnerable), habitantes de los bosques maduros de Araucaria y Nothofagus; anfibios como la Rana de pecho espinoso de Malleco Alsodes vittatus (En peligro crítico) y la Rana de hojarasca de Contulmo Eusophus contulmoensis (En peligro) presentes en los bosques nativos templados con cubierta de helechos y musgo; y reptiles como Liolaemus spp. y la Culebra de cola corta (Preocupación menor). La distribución y abundancia de estas especies está íntimamente ligada a la conservación del ecosistema completo y su recuperación depende de que estas zonas se mantengan sin intervención humana.
Licitación: http://www.conaf.cl/quienes-somos/licitaciones/