[resumen.cl] Tras el atentado en Barcelona la izquierda independentista catalana, denunció el vínculo entre la Monarquía, el Gobierno y empresarios españoles, con Estados como Arabia Saudita, Qatar y Emiratos Árabes Unidos, a quienes acusan de financiar y armar al Estado Islámico, organización que se atribuyó el atentado del pasado jueves 17 de agosto y en el cual fallecieron 16 personas.
Las Candidaturas de Unidad Popular (CUP), referente electoral de la izquierda independentista catalana, que cuentan con 10 representantes en el parlamento catalán, manifestó públicamente este lunes que ellos no participarían en la marcha contra el terrorismo de este sábado 26 de agosto en Barcelona si en este se hacían presentes el presidente del gobierno español Mariano Rajoy o el Rey Felipe VI, denunciando el vinculo entre estos y estado como Arabia Saudita, Qatar y Emiratos Árabes a quienes acusaron de ser los financistas del Estado Islámico o DAESH responsable de los atentados de Barcelona.
La denuncia realizada por las CUP, trataron de ser silenciadas o tergiversadas por los medios de comunicación, que hablaron que "las CUP no marcharían en contra del terrorismo", tratando de evitar la polémica tanto para la Monarquía como para el Gobierno español, de hecho ninguna autoridad se ha referido a la denuncia, mientras parte de la izquierda española apoya lo afirmado por la izquierda catalana denunciando los contratos millonarios entre empresas españolas y las monarquías absolutas de la península arábiga, incluidos jugosos contratos de ventas de armas.
"Reiteramos que como CUP no podemos avalar una cabecera institucional con la presencia de Rajoy o el Rey Borbón. Los dos son indirectamente responsables de los ataques que sufrieron Barcelona y Cambrils (Tarragona), con sus relaciones que financian y ayudan a que Daesh tome más fuerzas y los que les dan armas, relaciones comerciales y de amistad. Encontramos de un cinismo extremo que vengan a manifestarse" señalaron
Los anticapitalistas catalanes, habrían influido al gobierno catalán conformado por una alianza de Liberales (Partit Democrata Catala) y Socialdemócratas (Ezquerra Republicana) a replantearse la manifestación, colocando en primera fila a actores sociales de la tragedia: Bomberos, Servicios de urgencia de salud y la policía catalana (Mozos)
Mireia Boya vocera parlamentaria de las CUP mostrado su "solidaridad total y absoluta" con los heridos y las familias de las víctimas, así como su apoyo a quienes "luchan contra la xenofobia y el racismo", y ha expresado su "satisfacción" por el debate que la CUP "ha ayudado a crear, sano u positivo, y que se ha extendido a toda la sociedad catalana" sobre la participación del Rey en la manifestación.
La respuesta de la sociedad catalana durante estas semanas ha sido ejemplar, especialmente cuando nacionalistas españoles intentaron utilizar los atentados para manifestaciones xenófobas o islamofóbicas, fueron expulsados de las calles de Barcelona por la propia población.