La lista A, de estudiantes de derecha, que encabeza el militante de Renovación Nacional (RN) Daniel Gutiérrez se alzo con el triunfo durante la primera vuelta de las elecciones para renovar directiva de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica Penquista, con 725 sufragios. El segundo Lugar lo alcanzo la Lista B, que aglutina a diversos colectivos autónomos de la Universidad, con 603 votos, dejando a la juventudes del partido comunista (545) y la concertación (396) fuera de la segunda vuelta.
Sin embargo, esta victoria parcial de la lista derechista y su paso a la segunda vuelta, deja servido prácticamente en bandeja el triunfo de las lista de los colectivos (B) en segunda vuelta, ya que para la derecha le es imposible abarcar más apoyos. La lista de derecha es asociada a las políticas del gobierno y a las autoridades del plantel, que a pesar de los aportes basales conseguidos por las movilizaciones estudiantiles este año, será una de las pocas casas de estudio superior perteneciente al Consejo de Rectores que volverá a subir los aranceles el próximo año. El fenómeno que ocurriría es similar al ocurrido en las elecciones de la FEC el año pasado, donde la derecha fue barrida en la segunda vuelta por los estudiantes de los colectivos de izquierda extraparlamentaria.
Este puede ser el motivo por el cual los partidos políticos, desde la UDI al PC, representados en las otras tres listas (A, C y D) invalidaron, desde el TRICEL, el actual proceso eleccionario. La invalidación tuvo como argumento que no podía ser válida una elección con menos del 40% de los estudiantes participando en ella. Según los estatutos, el TRICEL debe convocar a elecciones dentro de 15 días, sin embargo intenta aplazarla hasta marzo de 2012. Esto porque las carreras donde se concentra el voto derechista no se movilizaron y pronto concluirán su año académico, por ello, ya no estarán en la universidad, dentro de 15 días.
Cualquier acuerdo de los partidos políticos y la dirección del plantel, para negar el acceso a la federación a los estudiantes movilizados, que se organizaron en la lista B, y que condujeron la lucha por el derecho a la educación en esta casa de estudios, tendría una fuerte repercusión en el resto del movimiento estudiantil en la región de Concepción y podría dejar fuera del Confech a una FEUCSC designada por los directivos del plantel en concomitancia con los partidos políticos en contra de la decisión de los estudiantes.
Intervención de las autoridades universitarias
Los estudiantes de la católica penquista han denunciado la flagrante intervención del ex gobernador de Concepción, el democristiano Eric Aedo, hoy reconvertido en directivo de este plantel de educación superior, quien anunció que las autoridades del plantel, generadas en un proceso no democrático, se negarían a reconocer a la federación electa si esta no alcanza el quórum del 40% de los votos.
Las declaraciones de Aedo, se transformaron en instrucciones para los representantes de las listas de los partidos políticos en el Tricel, a pesar que este año participaron 2394 estudiantes en el proceso, cerca de mil estudiantes más que el año anterior, cuando la lista de la concertación fue validada sin ninguna dificultad por las autoridades a pesar de sus 800 votos en un universo que apenas sobrepaso los 1400 votantes. En esa ocasión, el argumento del quórum de 40% no fue invocado por estas autoridades de la Católica universidad. El cambio unilateral en las reglas o en su aplicación se conoce como arbitrariedad y equivale al ejercicio del poder sin norma alguna mas que el capricho de quien ostenta un cargo. Queda la razonable pregunta en el aire de ¿por qué ahora sí se invoca ese quórum?.
La universidad Católica de Concepción es la única de los planteles tradicionales en el país, que insiste en criminalizar la movilización estudiantil, tal cual se hacia en la dictadura militar, actualmente mantiene sumarios masivos en en contra de estudiantes movilizados. La intervención de sus autoridades en el proceso eleccionario de los estudiantes, devela la nula preocupación de las autoridades del plantel siquiera por su imagen publica, teniendo el cuenta el vinculo de algunos de ellos con el régimen militar y las violaciones de derechos humanos asociadas a este.
Recordemos que el ex rector de este plantel Fernando Jiménez Larrain, fue fiscal naval tras el golpe de estado del 11 de septiembre de 1973, participando en los concejos de guerra que terminaron con la ejecución del estudiante de Ingeniería de la Universidad Técnica del Estado sede Concepción (actual UBB) Fernando Humberto Moscoso Moena (20 años) y del obrero de textil de Tomé Irán del Tránsito Calzadilla Romero (22 años) ocurridas el 20 de septiembre de 1973, además de masivas detenciones de militantes de izquierda, las que incluyeron brutales torturas en los recintos de la armada en Talcahuano. A Jiménez se le asigna, por parte de los abogados de derechos humanos, responsabilidad en el encubrimiento de los crímenes cometidos por la armada en la Base Naval de Talcahuano, entre estos el crimen del ex alcalde de Cañete Elías Jana Santibáñez. (ver http://exppmemoria.blogspot.com)
Hoy su hijo Fernando Jiménez Loosli, academico d ela Facultad de Derecho de la UCSC, Fiscal Naval igual que su padre, dirige los sumarios contra los estudiantes movilizados, que participáron de las tomas de la universidad.