[resumen.cl] Este sábado, Alfredo Tralcal, Benito Trangol, Pablo Trangol y Ariel Trangol acumularon 88 días en huelga de hambre en la cárcel de Temuco, donde permanecen en prisión preventiva desde el 9 de junio de 2016, cuando fueron detenidos por Carabineros como sospechosos de haber sido los autores de la quema de una iglesia evangélica en la comuna de Padre Las Casas.
En conversación con Resumen, Cristian Tralcal, hijo de Alfredo, uno de los huelguistas, relató que la condición de salud de los cuatro es crítica. Cuando llevaban 50 días de ayuno, el Colegio Médico visitó a los presos e informó que ya habían consumido la grasa de sus cuerpos y que, desde ese momento, sus organismos comenzarían a extraer nutrientes desde su tejido muscular. Actualmente, luego de persistir en esta medida, los huelguistas sufren calambres constantes, pérdida de conocimiento e insomnio.
Esta arriesgada medida ha constituido la única manera de visibilizar las arbitrariedades impuestas sobre ellos y que comenzaron cuando Carabineros hizo un control policial a la camioneta en que iban los cuatro mapuches en la a región de la Araucanía. Luego de revisar los documentos proporcionados por Alfredo Tralcal, a los cuatro ocupantes se les comunicó que estaban detenidos por ser sospechosos de la quema de una iglesia. Desde ese momento están presos en la cárcel de Temuco, sin que hayan pruebas que respalden la acusación.
Según la Fiscalía, los autores de la ignición del inmueble religioso echaron combustible en sus bordes y luego hicieron disparos. Sin embargo, ni en los cuerpos, ni en las ropas de los imputados se han encontrado trazas de combustible o de pólvora. Tampoco se han encontrado restos de estos compuestos en la camioneta, la cual fue incautada. De este modo, sin pruebas y sin ningún indicio que sustente la acusación de la Fiscalía, estos comuneros han pasado más de un año en la cárcel, bajo la figura de prisión preventiva.
Los huelguistas han exigido como condición para deponer su huelga de hambre: Un juicio justo en un plazo razonable; La no a la aplicación de la ley 18.314 (Ley Antiterrorista); La no utilización de testigos sin rostros; y la revocación de la medida cautelar de prisión preventiva. No obstante, en estos 88 días, las autoridades han sido esquivas. Sus familiares, ni siquiera han podido conversar con la Intendenta de la Araucanía, Nora Barrientos, sino que sólo con su jefe de gabinete, con quien se reunieron hace tres semanas, sin obtener resultados. Ante esta extensa espera, los huelguistas han resuelto extremar su medida de presión, negándose a ingerir líquido, si las autoridades siguen ignorando sus exigencias.
Los huelguistas también denuncian haber sufrido agresiones. De acuerdo al relato de Cristian Tralcal, luego de la revocación del arresto domiciliario total de Pablo Trangol, la Policía de Investigaciones concurrió hasta su domicilio para llevarlo hasta la cárcel. En el lugar, los efectivos de la PDI le pidieron firmar un documento, a lo cual él se negó, pues se le impidió leerlo. Ante ello, uno de ellos le propinó un golpe de puño en su boca. Esta agresión se materializó cuando Pablo ya estaba en huelga de hambre.
Cristian Tralcal también denunció que en el transcurso de este proceso, los medios de prensa han desoído los llamados que les han hecho para informar de éste y sus causas, generando un verdadero cerco comunicacional, silenciándolos.
Para la próxima semana se preparan diversas acciones de protesta y denuncia de la situación que afecta a los hueguistas. A continuación, exhibimos los afiches de convocatoria de Concepción y Temuco.