El diario Folha de Sao Paulo publicó unos telegramas entre la embajada de Brasil en la capital chilena y Brasilia en los que se revela que la dictadura del general brasileño Emilio Médici respaldó y financió el golpe militar en Chile que puso en el poder a Augusto Pinochet.
Cables de la cancillería brasileña publicados este martes por la prensa nacional afirman que el régimen militar que gobernó este país entre 1964 y 1985 respaldó diplomáticamente y financió el Golpe de Estado que puso en el poder al general Augusto Pinochet en Chile en el año 1973.
El diario Folha de Sao Paulo publicó unos telegramas entre la embajada de Brasil en Santiago de Chile y Brasilia en los que se revela que la dictadura brasileña le brindó un amplio respaldo a Pinochet en sus primeros meses como dictador de Chile.
Igualmente, se evidencia que el régimen brasileño tuvo conocimiento, un mes antes, que se iba a realizar un golpe de Estado en Chile el 11 de septiembre de 1973.
Indica además, que sólo dos meses después de realizado el golpe en Chile la dictadura del general brasileño, Emilio Médici, le otorgó un préstamo de 50 millones de dólares al Banco Central de esta nación.
Sumado a esto, la dictadura brasileña también aceleró la compra de cobre chileno, abrió líneas de crédito especiales para aquellos empresarios del país que quisieran exportar a Chile, así como también puso en marcha medidas para incentivar la venta de a esa nación de azúcar y automotores.
Adicionalmente, Brasil colaboró con la compra de un sistema de comunicaciones para la Interpol en Chile.
En el aspecto diplomático, Brasil protegió los intereses de la disctadura chilena en países que condenaron el golpe como México, Polonia y Yugoslavia.
Los diplomáticos brasileños presentes en esos países asumieron tareas de las embajadas chilenas entre las que se encontraba negociar la llegada de presos políticos y pagar deudas del servicio diplomático.
Estos documentos publicados por la prensa brasileña, fueron redactados por el Centro de Información (CIEX), servicio secreto instaurado por el Ministerio de Relaciones Exteriores en 1966 con el fin de ayudar al régimen brasileño a respaldar pronunciamientos contra gobiernos marxistas.