El ministro en visita extraordinaria de la Corte de Apelaciones de Temuco, Álvaro Mesa, dictó auto de procesamiento en la investigación que sustancia por los homicidios calificados de Luis Raúl Cotal Álvarez y Ricardo Gustavo Rioseco Montoya, ilícitos perpetrados el 5 de octubre de 1973, en Angol.
En la causa, el ministro Mesa sometió a proceso a los funcionarios del Ejército en retiro: Armando Juan Emilio Staeding Schäffer, Germán Eduardo Ojeda Bennett, Carlos Patricio Bunster Medina, Alejo César Tisi Gómez, Enrique Gómez Ibáñez y Jorge Alberto Lagos Robles, en calidad de autores de ambos homicidios; y a Gabriel Enrique Fuentes Campusano, como encubridor.
De acuerdo a los antecedentes recopilados en la investigación, el magistrado pudo determinar «que el 4 de octubre de 1973, alrededor de la medianoche, desconocidos efectuaron supuestos disparos en contra del Regimiento Húsares de la ciudad de Angol, específicamente contra un puesto de guardia ubicado en calle Los Confines con Agricultura, actual calle José Luis Osorio, ante lo cual los centinelas apostados en ese lugar, repelieron el ataque haciendo uso de sus armas de fuego. Enseguida, contingente de dicho Regimiento, en forma separada y por distintos accesos, salieron de él, dirigiéndose hacia una bodega ubicada en calle Los Confines N° 15, esto es, frente al puesto de guardia referido, la que fue allanada conjuntamente con la casa habitación contigua, ambas de propiedad de Duberlí Rodríguez Silva, no siendo habidas las personas que efectuaron los supuestos disparos contra la unidad militar antes referida. También llegó a dicho lugar la Unidad de Reacción del Regimiento, la cual estaba preparada las 24 horas del día para repeler posibles ataques al cuartel militar, compuesta por alrededor de 30 soldados y que esa noche se encontraba a cargo de un Capitán de dicha unidad militar. Además, a raíz de los supuestos disparos que se escucharon esa noche, se constituyeron en el lugar a lo menos tres Subtenientes, un Teniente y dos Capitanes, quienes cooperaron en las primeras indagaciones de búsqueda de los autores de los supuestos disparos y en la captura de ellos. Minutos más tarde, el Segundo Comandante, León Rivera González, también llegó hasta ese sitio, para verificar la situación».
La resolución agrega que «durante la madrugada del día 5 de ese mes y año, fueron detenidos en forma separada, Ricardo Rioseco Montoya, simpatizante de las Juventudes Comunistas, de 22 años, estudiante universitario y Luis Cotal Álvarez, de 14 años, sin militancia política, estudiante secundario, no constando que hayan tenido alguna intervención en la ejecución de los supuestos disparos efectuados contra el Regimiento Húsares. Rioseco Montoya fue detenido en el interior del domicilio de su padre, ubicado en la actual calle José Luis Osorio N° 370, por una patrulla militar de esa Unidad, a cargo de un Capitán de Ejército y llevado hasta la bodega singularizada en el párrafo signado con la letra A de este considerando, no sin antes, haber sido golpeado en la vía pública, por miembros de aquella patrulla».
En tanto, continúa, «de la misma manera, el menor Cotal Álvarez, fue detenido en calle Artesanos, cuando se dirigía a su domicilio ubicado en dicha arteria con Pedro de Oña, proveniente de la casa de su abuela paterna, María Arriagada Valdés, situada en Artesanos N° 190, por una patrulla militar, integrada por un Capitán del Regimiento, la que lo golpeó y trasladó hasta la bodega de Duberlí Rodríguez Silva. En ese lugar, donde ya se encontraba Rioseco Montoya, fueron fuertemente golpeados e interrogados por su posible responsabilidad en el supuesto ataque al cuartel militar, para posteriormente ser fusilados, falleciendo en ese recinto, por orden de León Rivera González, Segundo Comandante del Regimiento y todo el contingente militar que estaba en el lugar, además de los Oficiales que cooperaron en las primeras indagaciones respecto al supuesto ataque al cuartel. Luego de ello, el Segundo Comandante del Regimiento ordenó a Rodríguez Silva buscar sacos, procediendo los militares a introducir en ellos los cuerpos despedazados de Cotal Álvarez y Rioseco Montoya, para finalmente conducirlos hasta un río cercano y lanzarlos a sus aguas».
La investigación concluye «que luego de ocurridos los hechos ya mencionados, el Comandante del Regimiento, Alejandro Morel Donoso, se constituyó en la unidad militar, donde el Subteniente, que en esos momentos estaba de Oficial de guardia, le comentó lo ocurrido respecto al presunto ataque al Regimiento. A raíz de lo anterior, el Comandante ordenó reunirse de inmediato con los algunos de los Oficiales que participaron del hecho, entre los que estaban dos Capitanes y un Teniente, además del Segundo Comandante, León Rivera González, quienes le comentaron lo acontecido con Cotal y Rioseco».
Fuente: Poder Judicial