[resumen.cl] El siguiente documental muestra el conflicto social, político, económico y ambiental que se vivió recientemente en la Región de Los Lagos, además de la incertidumbre que aún vive la población de la zona ante el colapso de sus fuentes de sustento y carencia de alternativas. Un registro de las movilizaciones, tomas de caminos y la visión de la población de los alrededores de Ancud acerca de la crisis posterior a las sucesivas floraciones de microalgas en el mar austral durante los primeros meses de 2016, las mortalidades masivas que colapsaron los centros de cultivo de la industria salmonera, y el posterior manejo de los enormes volúmenes de residuos de peces muertos, llevado a cabo en conjunto entre la industria salmonera, instituciones públicas, autoridades locales y la Armada de Chile.
El equipo realizador de «Entrando al sur» señala que realizaron el registro «con el fin de documentar las injusticias que se realizan por parte del poder económico y político con nuestra gente y nuestro mar» denunciando además la cobertura del conflicto realizada por medios masivos, señalándola como una comunicación «en función de los poderes hegemónicos de nuestro país».
Por otra parte, chilotes residentes en la Región del Biobio, han señalado a Resumen que la pobreza en Chiloé se agrava y es expresión de ello los nuevos cortes de ruta registrados hace algunas semanas en Quellón y Chonchi, por parte de trabajadores cesantes de la industria del salmón, y la instalación de ollas comunes en Ancud, donde comían las familias de unas 350 personas desempleadas, ya sea de la industria conservera, salmonera o de la miticultura.
Desde febrero pasado, las condiciones climáticas del verano austral, potenciadas por el fuerte evento El Niño 2014-16, pudieron contribuir a la generación de sucesivas floraciones masivas de microalgas nocivas (blooms) en el mar austral de Chile y el mar interior de Chiloé, causando efectos a gran escala en el ecosistema. En los centros de cultivo industrial de salmones para el mercado exportador, la muerte de una cantidad indeterminada de toneladas de peces de cultivo causó millonarias pérdidas y empresas chilenas y multinacionales anunciaron inmediatamente despidos masivos de trabajadores. Desde entonces, cantidades indeterminadas de salmones podridos desde los centros de cultivo, fueron arrojadas en puntos del mar abierto frente a la costa de Chiloé. Mientras tanto, varazones masivas de organismos normalmente no afectados por las floraciones microalgales, cubrieron las playas de la Región de los Lagos. Junto a esto, una serie de denuncias apuntaron a que la prolongada actividad industrial de crianza de salmones para exportación pudo haber adicionado altas cantidades de nutrientes al ecosistema, contribuyendo a generar condiciones propicias para blooms algales. A finales de mayo de 2016, con las bajas temperaturas y menor radiación solar, los afloramientos algales decrecieron, y a la vez comenzaron investigaciones para determinar el grado de responsabilidad antrópica en estos eventos ocurridos en el mar interior de Chiloé y el mar austral durante este 2016.