Un Estado ocupante y genocida, no solo necesita de una clase dirigente que perpetre los crímenes que le son propios, requiere también de una sociedad que legitime y perciba este actuar como la extensión de su propia voluntad. Esto ocurre en Israel, donde el sionismo constituye la doctrina nacional con cada vez menos espacio para la más tímida disidencia, para el menor cuestionamiento humanitario. A esta realidad nos enfrenta Redención Sagrada: robando tierra palestina, un reportaje audiovisual dirigido por Jose Carlos Soares, Tanju Sahin y Aslihan Eker Cakmak, y financiado por TRTWorld (Turkish Radio and Television Corporation).
Aquí puedes ver Redención Sagrada: robando tierra palestina
Aniceto Hevia
Ante el cruento ataque sostenido por el Estado de Israel contra la población palestina de Gaza, del que ya se registran más de 45 mil personas fallecidas, desde el 7 octubre de 2023 hasta ahora, lo que ocurre en los territorios de Cisjordania no ha tenido la misma repercusión. Sin embargo, las afirmaciones de soldados y colonos israelíes ponen de manifiesto que los más de 17.600 niños y niñas muertas y las más de 10.000 personas desaparecidas bajo los escombros de edificaciones bombardeadas son solo el corolario de una campaña de exterminio que en Cisjordania está en curso.
«Aquí está la nueva frontera. Cada puesto de avanzada crea una nueva línea fronteriza», afirma un colono israelí cuando presenta a los reporteros el lugar en que se ha emplazado el asentamiento que integra. Señala que el lugar que ocupan le parece estratégico por su altura y ante la consulta de si está dispuesto a matar palestinos para apropiarse del terreno que disputa, contesta que «la sangre y la tierra están unidas. Si tenemos que matarlos a todos, lo haremos», y eso hacen. La Embajada del Estado de Palestina en Chile consigna en su último informe la ocurrencia de al menos 3.075 ataques colonos israelíes en Cisjordania, desde el 7 de octubre de 2023, de los cuales han resultado 801 palestinas/os asesinados por militares y 23 en manos de colonos, de todas estas víctimas se registran 171 niñas y niños, y más de 6.500 personas heridas, muchas de ellas con lesiones inhabilitantes.
Redención Sagrada nos muestra cómo de manera rutinaria bandas de colonos concurren hasta el pueblo palestino que buscan erradicar para asediarle con el uso de armas de fuego, disparando insistentemente al aire o contra quienes les interpelen. Los asentamientos que se multiplican y expanden por Cisjordania son ilegales bajo la ley israelí y el derecho internacional, pero es irrelevante, pues sus integrantes gozan de la protección del ejército, su apoyo en entrenamiento militar y del manejo de armas de alto poder de fuego, formando así sus propios grupos paramilitares. Más aún, cuando cometen actos que pudieran ser considerados «excesos», tienen absoluta impunidad, además de tener una creciente representación en el Knéset (congreso israelí) promulgando un cuerpo jurídico que les ampara y otorga ventajas.
El reportaje Redención Sagrada pone en evidencia un entramado social e idiosincrático en Israel en que la religión constituye un factor preponderante. «Las fronteras del Estado judío son las fronteras que fueron prometidas por Dios a Abraham, desde el Éufrates al Nilo», asevera Daniella Weiss, una de las representantes más prominentes de las agrupaciones de colonos israelíes. Y ante la periodista que alcanza a decir: «pero eso incluye…» Ella concluye: «Siria y muchos, muchos países. Tenemos nuestra Biblia que es el único documento que importa». Daniella Weiss finaliza exponiendo que «queremos intentarlo tanto como sea posible… Pero cuando las naciones son demasiado duras con nosotros, tenemos algunas medidas liberales que seguir». Ahora, cabe preguntar ¿cuáles son esas «medidas liberales» a las que alude? ¿acaso son las mentadas «señales» que solicitan estados de Europa, y algunos sectores políticos de su principal aliado (Estados Unidos) para justificar o ignorar el genocidio, los crímenes de guerra y de lesa humanidad que el estado de Israel perpetra ante los ojos de todo el mundo?
En entrevistas, exsoldados de las FDI se refieren al influjo doctrinario ejercido por la institucionalidad israelí apuntando a legitimar la comisión de todo el sufrimiento posible contra la población palestina. También explican cómo operan normativas destinadas a impedir la vida de comunidades palestinas en lugares que ya controlan: por ejemplo, negando el permiso de construcción de viviendas y así justificando su demolición. Nadav Weismen, uno de los entrevistados que fungió como francotirador, y en el reportaje guía a los reporteros, es increpado por un militar y el registro de ello es difundido en internet, acusándolo de «traidor». De este modo, Redención Sagrada plasma un cuadro en que, junto a la población palestina, están también en riesgo israelíes que osan denunciar el horror.
Para gran parte de la sociedad israelí, todo el sufrimiento del pueblo palestino no es otra cosa que un dato al margen, un antecedente más en el cumplimiento de su propósito colonizador. Redención Sagrada nos muestra una reunión de israelíes discutiendo la distribución de la tierra arrasada de Gaza, son hombres y mujeres que debaten cómo se repartirán el suelo que ocuparán sobre las ruinas de la que fue considerada por mucho tiempo la cárcel a cielo abierto más grande del mundo y que desde el siete de octubre de 2023 fue convertida en una fosa común de extensión jamás vista. Mientras caen misiles sobre la escasa infraestructura que aún queda y militares israelíes disparan contra familias completas en campamentos de refugiados, estos mismos sujetos abordan una embarcación en la que navegan la costa del Mediterráneo mirando el resplandor de las explosiones, alimentando su esperanza colonizadora. Es así, el anhelo de esta colectividad implica el exterminio del pueblo palestino.
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Redención Sagrada: robando tierra palestina fue reconocido con el premio a mejor documental en la séptima edición del Festival Internacional de Cine Documental organizado por Al Jazeera. Fue estrenado en agosto de este 2024 y sus versiones en diferentes idiomas suman millares de visualizaciones.