El canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, reveló que el Gobierno de su país analizará una eventual solicitud de asilo político que pudiera hacer el ex agente de inteligencia estadounidense Edward Snowden, quien reveló programas de vigilancia masiva de las comunicaciones en Estados Unidos y ahora es acusado de espionaje.
«Si quiere solicitar asilo al Gobierno ecuatoriano, lo puede hacer y nosotros, por supuesto, lo analizaremos», expresó el ministro de Exteriores ecuatoriano, durante una rueda de prensa que ofreció este lunes junto a su homólogo británico, William Hague, en Londres.
De igual manera, el diplomático aseguró que la posible solicitud "sería analizada con mucha responsabilidad, tal como se hizo en el caso del señor (Julian) Assange», fundador de Wikileaks, quien reside en la embajada de Ecuador en Londres desde hace un año.
Precisamente, la visita de Patiño a la capital inglesa está dirigida a buscarle una solución al caso de Assange, quien recibió asilo político de Quito para evitar una extradición a Suecia como sospechoso de cuatro supuestos delitos sexuales que él niega haber cometido.
Assange ha manifestado su temor de que una vez en Suecia sea enviado a Estados Unidos, donde podría ser condenado a pena de muerte o cadena perpetua por haber filtrado cientos de miles de documentos secretos militares o diplomáticos a través de su portal WikiLeaks.
Recientemente, Assange le recomendó a Snowden, a quien ha calificado de "héroe", que se refugiara en Rusia o en América de Sur, de acuerdo a declaraciones ofrecidas a la agencia Russia Today, (RT).
Snowden, de 29 años, quien trabajó para la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por su sigla en inglés) y para la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), reveló este mes ser la fuente de las filtraciones sobre el programa secreto de vigilancia electrónica, motivo por el cual pesa sobre él una investigación judicial.
El diario estadounidense "The Washington Post" informó el pasado 7 de junio de que la NSA y el FBI (Buró Federal de Investigaciones) poseen un programa llamado PRISM, con el que, en colaboración con hasta nueve empresas, acceden a los servidores de Internet para extraer información útil para la CIA.
El propio Snowden confesó haber entregado esa información, ante la «la retahíla de mentiras» pronunciadas por los altos cargos gubernamentales ante el Congreso. Desde entonces, se encuentra en Hong Kong porque asegura que en EE.UU. no tendría un «juicio justo».