Autora: Alejandra Villarroel Sánchez *

Los principales consensos internacionales reconocen al enfoque de Derechos y a la Educación Artística como elementos constitutivos de una educación de calidad (UNESCO, 2015). Desplazando esos objetivos prioritarios hacia el campo de la educación no formal en espacios culturales, Activa tu Presente con Memoria programa en la región del Biobío por segundo año consecutivo un ciclo de apreciación artística durante las vacaciones de invierno, en la Sala David Stitchkin de la Universidad de Concepción (situada en el subsuelo de la Galería Universitaria, en pleno corazón del centro de la ciudad). La iniciativa incluye una serie de funciones comentadas de cinetaller stopmotion, dirigidas tanto a personas adultas como a la infancia, con el propósito de aportar al desarrollo cognitivo, al pensamiento crítico y al acceso participativo en la Cultura.

El programa se caracteriza entre otros aspectos, por cultivar un formato intimista de pequeño aforo (con un máximo diario de 40 personas diarias) y por recibir por parte de sus públicos una favorable retroalimentación tras finalizar cada jornada, audiencias que valoran tanto la calidad de los contenidos entregados, la propuesta de diálogo mediado con los artistas, como los ejercicios de taller liberados de costo. Todo lo cual es coherente con el estudio de audiencias que Activa tu Presente con Memoria realiza en cada una de sus actividades para conocer quiénes son y qué desean las personas, consulta que resulta vinculante para futuras programaciones, con el fin de potenciando su impacto social. Así, ha sumado a su enfoque de derechos ciertos temas de la contingencia que hacen especial eco en los públicos y éstos expresamente han manifestado su interés en explorarlos y (re)conocerlos, entre ellos la perspectiva de género, migración, primera infancia, comunicación popular, extractivismo y patrimonio, memoria colectiva.

Es relevante comprender que actualmente es en los espacios no convencionales donde la educación artística (con todo el poder que tiene sobre nuestros procesos cognitivos y sistemas relacionales) está aportando herramientas para la vida de las personas, como lo enseñara el maestro pedagogo brasileño Paulo Freire. Tanto por las materias abordadas, como por la experiencia de reflexionar colectivamente sin miedo al otro, haciendo ejercicios que propenden al respeto y a una cultura de paz. Desde su función compensatoria sobre el acceso a aprendizajes que quedan fuera del espacio formal, la educación artística innova en los moldes educativos tradicionales, posibilitando cambios en los sistemas del conocer, creando espacios de encuentro, reconociendo y valorando aprendizajes generados en la experiencia, complejizando la interpretación de la realidad. Junto a eso, las propuestas de educación artística no convencional como Activa tu Presente con Memoria, propician un espacio social en el que todos los miembros de una comunidad pueden contribuir a la expansión del conocimiento y sus identidades, ya que tal como lo señala el investigador uruguayo Luis Camnitzer tanto el arte como la educación, nos ponen frente a la tarea de mejorar nuestra sociedad, es decir, cuestionar los sistemas de orden como nos los presentan, buscar sistema de orden alternativo, explorar lo que no sabemos, en lugar de explorar lo que ya saben otros.

Pero ¿Cómo se logran gestionar esas iniciativas? Gracias a un modelo colaborativo que genera alianzas. En esta oportunidad junto a la Dirección de Extensión de la Universidad de Concepción, Activa tu Presente con Memoria logra convocar a públicos distintos más allá de las fronteras del campus, acercando contenidos culturales a la comunidad no universitaria y abriendo el acceso a través de una política de entrada liberada, decisión que fomenta la participación transgeneracional de todas las personas que sienten la necesidad de nutrir su tiempo libre explorando disciplinas del arte, ejercitando su creatividad, compartiendo conocimientos nuevos.

Eso es un fenómeno sumamente importante en un país en el que impera la vulneración de derechos fundamentales y en un momento en que la institucionalidad cultural parece estar a la deriva de la inoperancia de las principales autoridades políticas. Además, ante una escasa voluntad de inversión en el ámbito y recursos extremadamente agotados, son las iniciativas autónomas las que asumen el compromiso de irrigar cultura con enfoque de DDHH, educar públicos, difundir la producción artística tanto regional como nacional, facilitar el acceso al arte, mediar la circulación de ideas creativas en diversas comunidades. Y gestando todo eso sin fines de lucro, con altísimo nivel de responsabilidad y entrega que envuelve a todos los actores sociales vinculados en el proceso: artistas, productores, públicos e instituciones.

Testimonio artístico y conversación como metodología

El ciclo de invierno que lleva a cabo Activa tu Presente con Memoria, invita a funciones de cine con una especial curadoría a cargo del artista visual cinéfilo Alex Letelier Rivas (Creador del Ciclo OVNI). Con jornadas cada sábado de julio y agosto, este espacio educativo no convencional incluye la proyección de un corto y un largometraje animado en una línea creciente de tiempo, es decir, revisa la evolución técnica y estética de la animación, comentando las principales características de las películas proyectadas, poniendo en valor la mirada de variados autores que dotan de diversidad el lenguaje cinematográfico al mismo tiempo reflejan numerosos referentes y exploraciones, visiones de mundo, historias de vida y épocas que dan contexto a una representación artística.

Luego, en el mes de agosto, el ciclo culmina sus actividades invitando a dos testimoniales de apreciación artística, instancias que tienen el propósito de poner en contacto directo a públicos y artistas, produciendo su mutuo encuentro en una libre conversación e intercambio de experiencias que rompen el esquema de la clase unilateral, despertando las memorias en el diálogo.

Así, desde la región metropolitana, el sábado 11 de agosto llega a Concepción el realizador audiovisual Cristóbal León de Estudio DILUVIO, productora responsable del primer largometraje stopmotion de Chile "LA CASA LOBO". Estrenada en la 68ª BERLINALE, la película fue también seleccionada para la competencia oficial del Festival de Animación de Annecy (Francia) y elegida recientemente como el Mejor Largometraje en el V Festival Latinoamericano de Cine de Ecuador. Junto a la maestría de la realización que tardó cinco años en concluir, la película es una pieza de terror naif que tardaron cinco años en realizar y que narra la historia del escape de una joven de Colonia Dignidad. Con ese testimonial, el ciclo cumple su objetivo de sensibilizar en DDHH a través del arte, difundiendo la resignificación de historias complejas y la actualización de pasados que marcan el presente de un país que pugna ante la borradura de su propia historia.

Por otra parte, poniendo el foco en la identidad local, el sábado 18 de agosto será la penquista Ángela Jarpa (La Tostadora Producciones) la invitada a testimoniar sobre su propuesta de stopmotion para la promoción de la música a través del videoclip, trabajo reconocido en los recientes Premios Ceres que ponen en valor lo mejor de la creación proveniente de la Región del Biobío, integrando la comunicación gráfica, la ilustración, el audiovisual, como parte de su emprendimiento profesional. A través del testimonio de Ángela, el ciclo manifiesta la importancia de mutar los propios lenguajes y experiencias creativas en un proceso de autoeducación que no es lineal ni estático, sino que busca ampliar el espectro de capacidades en la diversidad.

El conjunto de esas actividades aporta a la oferta cultural de la ciudad, una plataforma de educación artística no formal fuera del aula convencional, lo que constituye uno de los motores para que Activa tu Presente con Memoria continúe avanzando, desde la autonomía, en la proyección de su propuesta híbrida, que desde sus inicios en enero de 2016, ha logrado reunir a 51 artistas nacionales, convocando a más de 2 mil personas a vivir experiencias de pensamiento artístico en centros culturales, salas de teatro, galerías de arte, sindicatos de pescadores artesanales, casas de la cultura y bibliotecas de las comunas de Concepción, Penco, Lirquén, Chiguayante y Talcahuano, descentralizando el panorama hegemónico de la capital provincial.

Considerando que en Chile el sistema educación está en una estepa de crisis profunda y que las escuelas públicas que incorporan en el currículo la educación artística como visión de sus proyectos educativos son pocas, no superan los 50 establecimientos de sur a norte (concentrados principalmente en el sur del país), son precisamente los espacios sociales no formales emergen como el nicho donde podemos ejercer efectivamente nuestro derecho humano a la Educación Artística y al acceso y participación en la cultura. Una realidad que afortunadamente existe en la región del Biobío, pero que también es transversal a otros territorios que impulsan sus propios espacios independientes, puesto que tanto el arte como la cultura son inalienables y elementales a nuestra espiritualidad y desarrollo integral, al mismo tiempo que constituyen una toma de posición ante la vida que se sueña/construye colectivamente.

* Alejandra Villarroel Sánchez es Periodista especializada en DDHH y Gestión Cultural, Magíster en Educación, Directora de Activa tu Presente con Memoria