El apio (Apium graveolens) es una planta natural de Europa y extremo oriente, donde crece de forma silvestre.
Su principal cualidad son sus semillas diuréticas, es decir nos ayuda a producir y eliminar orina, evitando así la retención de líquido. Para estos fines se debe preparar una infusión con 1,5 gramos de semillas secas, por taza y tomar dos o tres tazas al día. El Jugo de apio fresco -y en menor medida- la ensalada también tienen un efecto diurético. Una dieta rica en apio ayuda a bajar de peso. Gracias a su fibra mejora la digestión y al aumentar los movimientos intestinales ayuda a eliminar gases, es muy útil para las personas que sufren de estreñimiento. De otra manera beber agua de raíz hervida abre el apetito.
La misma dosis de infusión de semilla se recomienda a los enfermos reumáticos (artrosis, artritis reumatoide) ya que ayuda en la renovación de las articulaciones y el tejido conjuntivo.
Rico en potasio, sodio (sal), aceites esenciales, posee vitaminas que debido a sus propiedades sedantes cura el dolor y previene los espasmos estomacales. Beber diariamente dos tazas infusión de 40 gramos de raíz por litro de agua.
El Apio por sus propiedades antibacterianas sirve para combatir las infecciones de los riñones y eliminará ácido úrico, en caso de enfermedades reumáticas, la gota, sobrepeso, cálculos renales, de vesícula y diabetes.
Es un buen depurativo de la sangre y tiene un efecto alcalinizante, comerlo elimina el ácido úrico y otras toxinas del organismo introducidas con las bebidas, alimentos, los agregados químicos de los alimentos preparados, fármacos y el tabaco. Al eliminar toxinas, ayuda al hígado a no realizar tanto trabajo para depurar la sangre.
Evita la aparición de enfermedades cardiovasculares. Ya que es rico en potasio, su consumo combate la hipertensión arterial, baja el colesterol y tiene un efecto suavemente tranquilizante de los nervios. Para lo anterior se recomienda tomar infusión de raíz seca de apio, 30 gramos por litro de agua. La misma dosis expulsa las mucosidades debidas a un proceso gripal, bronquitis, etc. Poner a hervir y tomar un par de vasos al día.
De forma externa se utiliza para curar las heridas y favorecer su cicatrización aplicando en forma de enjuague o cataplasma, realizada con las hojas tiernas, sobre la herida o llaga.
Contraindicaciones: Personas que presenten afecciones renales graves, aquellos que tienen inflamaciones en la vejiga y mujeres embarazadas deben evitar el consumo excesivo de apio en la dieta.
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