[resumen.cl] En estos días en que se celebra el Tour de France, recordamos al ciclista catalán Miquel Mució, combatiente republicano de la Guerra Civil española y héroe de la resistencia a la ocupación nazi en Francia.

Ayer sábado 29 de agosto se dio inicio en Niza a la versión número 107 de la prueba ciclística más importante del planeta, el Tour de France. Obligados a retrasar el cronograma original debido a la pandemia, el Tour incluye este año estrictos protocolos sanitarios, que comprenden la expulsión completa de un equipo si registra dos PCR positivos.

El histórico Tour de Francia ya vivió una situación parecida en 1919, a sólo meses de finalizada la Primera Guerra Mundial y en medio de la pandemia de la Gripe Española. En aquella oportunidad apenas 11 ciclistas terminaron la competición, su registro más bajo.

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La historia contemporánea de Francia esta intrínsecamente ligada al ciclismo; una de esas historias es la Miquel Mució un ciclista catalán, combatiente de republicano en la Guerra Civil Española, que tras la derrota y en su exilio en Francia se transforma en héroe de la Resistencia francesa a la ocupación nazi.

Miquel nació el 3 de diciembre de 1902 en el Barrio Les Corts de Barcelona, hijo del sereno del barrio, que falleció cuando apenas cumplía 5 meses. Miquel debió trabajar desde muy pequeño en diversos oficios, principalmente en los campos de diversas ciudades catalanas por los que pasara su familia. Este joven no conoció la bicicleta hasta los 17 años, cuando se empleó mecánico en un taller de bicicletas en Perpiñán (Cataluña francesa).

Miquel Mució había llegado al ciclismo como obrero, como mecánico de bicicletas, un compañero del taller le enseña y lo prepara. Apenas unos meses más tarde, Miquel está ya participando de competencias, de manera activa. En 1923 Miquel es quinto en la "Volta a Catalunya", cuarta prueba más antigua del ciclismo mundial, tras el Tour de Francia, Giro de Italia y la Vuelta a Bélgica. Al años siguiente, 1924, y subsiguiente, 1925, este joven ciclista será ganador por dos veces consecutivas de esta histórica prueba.

La Guerra Civil lo encuentra como militante del Partido Socialista Unificado de Cataluña (PSUC), parte de la tercera internacional leninista. Tras la derrota Republicana en España, pasa a ocupar responsabilidades internacionales para el PSUC y el PCE, en Perpiñán. Con la ocupación nazi de Francia, Miquel pasa a formar parte de los "Franc-Tireurs et Partisans Français", la resistencia comunista a la ocupación.

El 10 de abril de 1944, plena madrugada, la Gestapo golpeó la puerta de su casa y lo detuvo, tras los interrogatorios y la tortura, su deportación a Neuengamme, un campo de concentración y trabajos forzados cerca de Hamburgo, en Alemania. Por este campo pasaron más de cien mil detenidos, muchos de ellos "Rotspanier", los españoles rojos.

Miquel Mució recibió era el número 30257 en aquel campo de reclusión, el 2 de mayo de 1945 las SS abandonaron Neuengamme, dos días antes Hitler se había volado la cabeza en su búnker en Berlín. Las fuerzas británicas que tomaron el campo, siguieron su avance, en el afán de las potencias triunfadoras de ocupar la mayor parte de territorio de los vencidos a la hora de negociar los términos de la rendición.

Fue así que Miquel al igual que muchos de los sobrevivientes, en muy malas condiciones físicas, casi al borde de la inanición, fue a un hospital en Lübtheen, cien kilómetros al Este. Aquel hospital seguía en manos alemanas. Sólo 23 días después de abandonar el campo Miquel Mució muere por envenenamiento de su comida, como muchos que hasta allí habían sido trasladados.

En Perpiñán hay un Palacio de los Reyes de Mallorca, que se terminó de construir a principios del siglo XIV, justo al lado, existe una calle corta, esa calle se llama Rue Miquel Mucio. Héroe de la Resistencia.

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