Por Agrupación por la Memoria Histórica Providencia Antofagasta
La Agrupación por la Memoria Histórica Providencia Antofagasta está conformada por expresos/as políticos/as e integrantes que, aunque no vivieron la represión desatada en el lugar, se sintieron interpelados por su historia y decidieron sumarse al trabajo de recuperación, investigación y relevamiento de la memoria histórica, el esclarecimiento de los hechos y la interpelación constante al Estado chileno para que cumpla con sus obligaciones y compromisos contraídos.
Desde fines del año 2014, la Agrupación organiza una campaña de visibilización e interpelación del lugar que durante casi toda la dictadura había sido parte y bastión de la represión, su pasado como centro clandestino de represión política de la DINA-CNI -SICAR se mantenía en el anonimato e impune hasta pasado 10 años del informe Valech. El primer objetivo fue obtener la declaratoria de Monumento Histórico por parte del Consejo de Monumentos Nacionales, lo que se logra definitivamente a fines en mayo de 2016. Desde ese momento se abre una nueva batalla política por la recuperación definitiva del espacio como Sitio de Memoria. Se levantaron y levantan distintas campañas para sacar a Carabineros del lugar y resignificar el espacio como sitio de memoria. Lucha aún se mantiene y avanza con hechos concretos.
Hasta antes de la Revuelta Popular la ciudad funcionaba con bastante normalidad pese a la resistencia de pequeños grupos sociales y políticos que desarrollaban protestas o ponían en interdicción las políticas públicas de los gobiernos de turno. A nivel de privados lo más relevante eran los cuestionamientos permanentes por la contaminación existente. Casi no había demandas de tipo económica de grupos de trabajadores organizados pese a que era evidente que el sistema había dañado profundamente las condiciones de distintos sectores sociales por la desigualdad existente y las formas de acceso diferenciadas que se tiene a la salud, vivienda, educación y el sistema de previsión social (por nombrar algunas demandas esenciales). Los antecedentes mencionaban algunos hitos distanciados unos de otros en Antofagasta: marchas y tomas estudiantiles en 2006 y 2011, que ponen en el tapete las diferencias abismantes existentes. El Movimiento "Este polvo te mata", en el 2015 reclamaba por la vida en peligro constante y daño ambiental que aún se mantiene. El boom de la minería ha derivado en otras problemáticas que castigan a nuestros pueblos originarios. La región se ha transformado en la más cara del país en un clima de grandes contradicciones por el alto nivel de consumismo y las apremiantes necesidades de vastos sectores que no participan directamente de este proceso. También ha vivido una gran actividad migratoria
Las tomas de terrenos por falta de políticas de construcción de viviendas a sectores populares han derivado en más de 40 campamentos a lo largo de estos años. Las condiciones materiales y de atención en los hospitales y Cesfam (Centros de Salud Familiar) se mantiene en un alto nivel de precarización. La mala calidad de vida de los antofagastinos se contraponía a los índices de ingreso per cápita que se publican mostrando señales equivocadas del progreso económico. Los movimientos "No más AFP" y las luchas feministas comenzaban a impulsar acciones importantes con gran masividad.
Con La Revuelta Popular de octubre del 2019, uno de los principales ejes que se acentúa en la Agrupación es la promoción y defensa de los derechos de las personas. Así, de forma inmediata, se decide aportar in situ frente a la magnitud de lo que estaba sucediendo en las calles y poblaciones de la ciudad de Antofagasta. A propósito del reconocimiento que "La Providencia" se había ganado como organización de DDHH, las y los integrantes toman conciencia de la importancia de su aporte, convirtiéndose de facto en una suerte de observadores/as de Derecho y de denuncia.
El trabajo inicial de nuestra Agrupación estuvo centrado inicialmente en exigir el respeto a los derechos de los manifestantes, generando una organización que luego deviene en una función permanente y ordenada, coordinando a más compañeros/as sensibles ante la situación y que no forman parte del colectivo. Surgen las credenciales y los cascos con la indicación "DDHH" y se lanzan a las calles registrando los acontecimientos, tratando de identificar a quienes eran apresados por carabineros o PDI, asistiendo a familiares y amigos fuera de las comisarías, compartiendo con ellos las largas y agotadoras horas de espera con un café solidario y a veces con galletas y sándwiches que llegaban como aportes. Debido al nivel represivo con que actúa el gobierno regional contra las y los manifestantes genera al comienzo mucha sorpresa e incertidumbre luego por distintas vías se empieza a convocar a espacios de conversación y coordinación sobre la represión, retomando la experiencia de otras épocas para construir confianza y elaborar estrategias para salirle al paso a la represión. En noviembre se convoca a una marcha silenciosa desde el sitio de memoria y se comienza a levantar la consigna que rápidamente se masificó en la ciudad: "Carabineros torturó y tortura".
La presencia de las y los observadores, entonces, implicó que algunas organizaciones nos empezaran a identificar y a reconocer como garantes para hacer valer sus derechos y denunciar la brutalidad policial. La importancia de esto, radica en que "La Providencia" empieza a llenar un lugar carente de referentes. No está ni la Iglesia Católica, ni el INDH, pese a tener este último organismo el mandato de defensa y protección de los derechos de las personas. Entonces, se reemplaza la institucionalidad y se instala una estructura de observación y defensa que se ha ido construyendo desde lo básico y fundamental, como fueron los acompañamientos en comisarías y la elaboración de exigencias que implican la denuncia a organismos internacionales, el testimonio, los ámbitos comunicacionales y jurídicos cobran mayor presencia en distintos espacios.
El 19 de octubre, por encontrarse observando a prudente distancia de los hechos y sin fundamento, es detenida una integrante de nuestra Agrupación con violencia y evidente signos de tortura psicológica y física, siendo trasladada a la Tercera Comisaria ubicada en el centro de la ciudad, lugar que históricamente habíamos denunciado por prácticas de tortura en distintos episodios y muerte de una persona en los primeros días del golpe de Estado. Fue un llamado de alerta a la Agrupación y rápidamente nuestra decisión en conjunto fue volcar nuestra capacidad de acción en la defensa irrestricta de las personas que comenzaban a ser violentadas por el aparato estatal. Nuestra defensa y orientación judicial en las primeras semanas y meses se fue construyendo sobre la base de sucesos que diariamente iban ocurriendo en la ciudad. Parte de una declaración pública de la Agrupación reflejaba el momento:
"Denunciamos que junto con el levantamiento del toque de queda ayer domingo, se produjeron en el sector centro sur de la ciudad detenciones masivas y selectivas con mucha violencia física. Los manifestantes fueron duramente castigados. Algunos de ellos fueron golpeados dentro de las micros policiales y luego liberados. El uso de helicópteros y drones nos sitúan en un ambiente de guerra e intranquilidad por la manera en que se persigue a los manifestantes. Lo mismo aconteció en el sector de la Plaza Nicolás Tirado con balaceras. Muchos autos civiles transitan y realizan detenciones. Los hechos de anoche en la ciudad son gravísimos en un contexto de supuesta señal de normalidad que el gobierno intenta proyectar. Informamos a la población, a los medios de prensa, a abogadas ( os) de derechos humanos que nuestra Agrupación continuará en la línea de observación y apoyo a la población civil en caso de detención política y tortura. Nuestra obligación es denunciar los hechos que están sucediendo. No aceptaremos que Carabineros intente neutralizarnos con amenazas o detenciones a nuestros integrantes. Colocaremos querellas criminales y denunciaremos nacional e internacionalmente estos hechos...".
La histórica marcha silente que convoca nuestra organización juntos a personalidades, artistas y otras organizaciones que se desarrolla en la ciudad en combinación con otras marchas simultáneas es parte de un momento extraordinario. Por primera vez se repudia masivamente la Tercera Comisaría como centro neurálgico de la represión que se estaba efectuando en ese momento. Se percibe una bocanada de entusiasmo, ira y rabia acumulada nunca antes vista que no tenía nada que ver con lo que habíamos observado en los últimos años. Había trazos de la historia reciente que se mezclaban y por momentos nos hizo recordar episodios del periodo de la Unidad Popular por la magnitud de gente en las calles. También se asociaron a los momentos finales de la de la década de los 80. Llamaba la atención cómo la sociedad local en su conjunto fue remecida y puesta en tensión. Por otro lado, el papel de todos los estamentos políticos, institucionales y personas consideradas autoridades locales mostraron su verdadera cara y debilidades lisa y llanamente fueron sobrepasadas.
El primer llamado a huelga general lo vivimos fuertemente como Agrupación, tuvo en nuestra memoria registros impensados y difícil de imaginar que iban a presenciar en el lugar de los hechos. Fue un día espectacular. Una síntesis de cómo las movilizaciones sociales pueden derivar a estados excepcionales en su toma de decisiones. Ese día el centro de la ciudad era un gran registro de estado insurreccional contra un Estado invisible que no tenía como responder sobre todo a partir de las 17 horas en adelante cuando una columna impresionante de pobladores avanza hacia el centro de la ciudad y luego permanecen en ella por largas horas uniéndose a otras manifestaciones que se estaban sucediendo en aquel momento. El comportamiento de la gente fue extraordinario pese a algunos incendios que se registran de dudosa procedencia. Por momentos al cierre de la noche las sirenas que se escuchaban le daban un toque de urgencia extrema a la situación. Esta demostración de fuerza señalaba que había una capacidad y energía suficiente para sostener una huelga más larga.
El punto de inflexión en esos momentos era quién y cómo se conducía toda esa expresión de fuerza. El pueblo con todas sus características que le son propias ha demostrado cuánto pesa y cuánta fuerza puede desplegar en un momento determinado. Los procesos sociales tienen actos de gran explosividad después del largo periodo de reflujo en que se encontraba el movimiento social en la ciudad. El hecho de que la lucha política en las calles se haya expresado con tanta energía de forma espontánea es un fenómeno de la mayor importancia que da vuelta en la cabeza como se viene la mano a futuro. Se necesita mucho debate e intercambio nadie por sí solo resuelve estos temas y le da una dirección.
Con el obligado receso producto de la pandemia que afecta al planeta, la Agrupación por la Memoria Histórica Providencia continuó con su rol activo de la defensa de los derechos humanos y la denuncia ante atropellos y vulneraciones, ahora tomando contacto con los presos/as políticos/as de Antofagasta, pues 28 personas fueron catastradas inicialmente, más una gran cantidad de personas con diversas medidas cautelares de castigo que permanecían en las casas. Por medio de solicitudes y gestiones y haciendo el rol de mediadores con organismos de Estado tomamos contactos con el INDH , gendarmería y DPP. para ir resolviendo distintas situaciones que se fueron presentando.
En el ejercicio de acompañamiento a los presos de la Revuelta se toma contacto con otras organizaciones locales que también estaban con afanes similares de implementar y desarrollar campañas de solidaridad y apañe a los presos. El vínculo principal y trascendente se realiza con la Coordinadora anticarcelaria pampa libre generándose con ellos/as un trabajo en conjunto. La solidaridad construye unidad y se amplía. Posteriormente, se produce un nexo con el Colectivo internacional de madrinas y padrinos quienes radicados en distintos países europeos le entregan un gran afecto y dedicación estrecha con los familiares de los presos
En algunos territorios de la ciudad se vive en permanente estado de agitación en determinados territorios que refleja el deseo de un nuevo ordenamiento de las cosas que tengan que ver con un poder emergente que se construye lentamente. De aquí para adelante una nueva lectura de los acontecimientos tendrá que observarse. Se pierde por momentos el concepto inmutable del poder. El hecho que la lucha política en las calles se haya expresado con tanta energía de forma espontánea es un fenómeno de la mayor importancia que da vuelta en la cabeza de las organizaciones antofagastina que hoy la apuesta es organizarse para incidir en el futuro. Se necesita mucho debate e intercambio nadie por sí solo resuelve estos temas y le da una sola dirección.