Su nombre científico es Mentha pulegium, el poleo es una planta aromática que no crece más allá de 50 centímetros, preferentemente en sectores húmedos, como orillas de lagos, ríos y lagunas. Podemos encontrar sus hojas todo el año, en otoño y verano encontramos sus flores, de color lila, rosadas o blancas. Popularmente se considera que esta plata actúa como repelente natural de los piojos, pulgas, moscas y mosquitos, incluso de garrapatas, por lo que se puede usar restregando o amarrando plantas a perros y gatos para alejarlos de estas plagas.
Para preparar infusiones se usa toda la planta. También se puede elaborar un repelente cociendo un par de cucharadas de hojas secas y utilizando el líquido para rociar la zona que deseamos proteger, se cree que la quema de esta planta tiene el mismo efecto repelente. La presencia de poleo es útil para ahuyentar polillas en cajones y armarios.
La infusión recomendada es dos cucharadas de hojas secas o cuatro de hojas frescas por litro de agua hervida en reposo. Tomar un par de tazas al día.
Tomar una taza de infusión después de cada comida facilita los procesos digestivos y alivia dolores estomacales. Es útil para afecciones estomacales en general, es carminativa, es decir, ayuda a expulsar gases del intestino, aumenta la secreción de jugos y estimula el movimiento del intestino, además aumenta la secreción de la bilis. Se le confieren propiedades antiespasmódicas, o sea, combate contracciones musculares. Se recomienda tomar una taza de infusión más cargada en ayunas durante cinco días seguidos para expulsar parásitos alojados en los intestinos.
La misma infusión de poleo es muy útil para aliviar síntomas de bronquitis, resfriado y gripe, ya que aumenta la producción de sudor bajando la fiebre, es un buen expectorante y antitusígeno, disuelve mucosidades y facilita su expulsión descongestionando las vías respiratorias.
Favorece la menstruación y alivia dolores asociados a ella, del mismo modo estimula la circulación de la sangre. La misma infusión puede aplacar dolores en las articulaciones producidos por la artritis reumatoide.
De forma externa, la decocción de poleo se utiliza como enjuague bucal en caso de afecciones a las encías y piorrea, las hojas del poleo refrescan el aliento. El mismo líquido favorece la desinfección y cicatrización de heridas y cortes. Alivia, refresca y reduce la hinchazón en picaduras de insectos como abejas, pulgas, piojos, zancudos. Para lo anterior se aplica con una gasa sobre la piel el líquido de la decocción de tres cucharadas de hojas secas en un litro de agua.
La propiedad antiséptica de esta decocción también combate infecciones de la vagina, aliviando de paso la irritación y el picor.
Concentrados muy elevados de Poleo pueden resultar tóxicos, dosis altas pueden ser abortivas, tampoco es recomendable su consumo durante la lactancia. Personas con obstrucción biliar deben evitar tomarlo, ya que estimula el trabajo del hígado. En algunas personas el Poleo puede inducir sueño.
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