Amazon, una de las megacorporaciones transnacionales más grandes del mundo, tiene a su dueño, Jeff Bezos, como la segunda persona más millonaria del planeta con una fortuna que se ha construido en gran medida en base a la explotación de sus trabajadores y trabajadoras: extensas horas de trabajo, límites irrisorios de tiempo para almorzar, descuentos por ir al baño, entre otras, así como sus políticas para impedir a toda costa la organización sindical. Por ello es que la confirmación del primer sindicato la semana pasada marca un punto de inflexión tanto en la historia de la compañía, como para la clase trabajadora en Estados Unidos.

Por Alejandro Baeza

En Staten Island, Nueva York, el pasado viernes 1 de abril, 2.654 trabajadores y trabajadoras de la bodega JFK8 de Amazon votaron a favor de formar un sindicato (Amazon Labor Union: ALU), mientras que 2.131 votaron en contra, lo que fue calificado inmediatamente como una «victoria histórica» ​​contra el segundo empleador más grande de Estados Unidos.

Entre sus primeros objetivos buscan descansos más prolongados, tiempo libre remunerado para los empleados lesionados y un salario por hora de $30 dólares, frente al poco más de $18 por hora que ofrece la empresa, cuando el promedio estimado para Nueva York es de $41 por hora y $85,38 en Staten Island.

Un detalle importante que siempre se destaca en Estados Unidos es la composición étnica. En esta planta, el 60% de los y las trabajadoras corresponde a afroamericanas e hispanas, mientras que la mayoría de los gerentes eran blancos o asiáticos.

Seth Goldstein, un abogado pro bono (sin cobrar) que colaboró para conformación del ALU señaló que: "La participación de los trabajadores ha sido la clave de esta victoria histórica y se puede atribuir a una mayor organización sindical a nivel nacional en los sectores digital, tecnológico. Los trabajadores de la Generación Z y los millennials están liderando la organización sindical", haciendo referencia a la gran cantidad de sindicatos que se están formando en Estados Unidos en diversos sectores.

Así también, en el Estado de Alabama votaron en contra de establecer un sindicato por segunda vez en dos años: en abril de 2021 con apenas un 24% de los votos a favor y el 31 de marzo de 2022 con el 38% en contra, aunque los trabajadores y trabajadoras tanto del Estado como a nivel nacional, apuntan a una intervención de la empresa y reclaman reconteo de votos.

Las presiones de esta megacorporación para impedir la organización sindical es tal, que en una presentación publicada el 31 de marzo, Amazon reveló que gastó alrededor de $4,2 millones de dólares el año pasado en consultores laborales, a quienes los trabajadores y trabajadoras organizadas señalan se usan para persuadir a que no se sindicalicen.

"Como empresa, no creemos que los sindicatos sean la mejor respuesta para nuestros empleados", dijo un portavoz en un comunicado enviado por correo electrónico. "Nuestro enfoque sigue siendo trabajar directamente con nuestro equipo para continuar haciendo de Amazon un excelente lugar para trabajar".

En una entrevista con jacobinmag.com y publicada en castellano por Revista de Frente, la trabajadora de JFK8 y parte de la formación del ULA, Angelika Maldonado, señaló que «La cultura en Amazon es muy intensa e intimidante, por lo que cuando muchos trabajadores mayores vieron por primera vez a un grupo de jóvenes tratando de organizar algo tan grande, fue difícil para algunos de ellos comprender que realmente sabíamos lo que queríamos y que sabíamos cómo llegar allí. Es por eso que tuvimos que educarnos a nosotros mismos, y luego educar a nuestros compañeros de trabajo, sobre cómo se puede hacer esto. Explicamos lo que podemos hacer como unidad, todos juntos».

Cabe destacar que hasta la semana pasada ningún trabajador de Amazon al interior de Estados Unidos estaba sindicalizado, pese a que en promedio un 10% de la clase trabajadora de aquel país lo está.

La gota que rebalsó el vaso

En 2020, Amazon despidió a Christian Smalls, un trabajador que encabezó una movilización en esta bodega JFK8 -solicitando mejores condiciones sanitarias de trabajo en relación a los cuidados por la pandemia- y a todos quienes se sumaron a la huelga.

Ante ello la la Junta Nacional de Relaciones del Trabajo De Los Estados Unidos (National Labor Relations Board o NLRB) presentó una demanda contra la compañía el 27 de marzo de 2022.

«Amazon realmente infunde miedo en los trabajadores» indicó Maldonado en la entrevista. «No era solo que hubiera carteles antisindicales por todas partes; Amazon contrató a un montón de antisindicales que caminaban constantemente por el edificio hablando con los trabajadores. Fue intimidante. Los antisindicales básicamente mintieron y les dijeron a nuestros compañeros de trabajo que éramos de afuera».

Asimismo, señala que tuvieron que incluso enfrentar prácticas matonescas durante el proceso «Mucho de lo que hicimos fue riesgoso, pero sabíamos que valdría la pena. Hicimos cosas como ir a reuniones de cerradas antisindicales incluso cuando no fuimos invitados. Hablamos por todos y contamos los hechos. Combatimos lo que decían los antisindicales, haciéndoles saber a todos que estaban diciendo mentiras».

«El gerente general nos dijo que si no nos íbamos, seríamos disciplinados, que seríamos «insubordinados». Pero nos mantuvimos firmes... nos quedamos y dijimos la verdad a nuestros compañeros de trabajo. Eso era algo que teníamos que arriesgar. Por el momento, todos estábamos un poco temerosos, pero necesitábamos correr ese riesgo, porque nuestros compañeros de trabajo tenían que ver que podíamos dar la cara» agrega.

Por ello, es que la conformación de este sindicato marca un hito importantísimo, ya que muestra cómo las megafortunas son acumuladas en base a la explotación y precarización de la vida en la clase trabajadora incluso en los países centrales del capitalismo, además refuerza el movimiento sindical en el país dando fuerza a proyectos del mismo tipo en diferentes empresas.

*Imagen: El líder sindical Christian Smalls habla frente a los medios de comunicación. REUTERS | Obtenida de elpais.com