Tras la filtración de miles de correos del Estado Mayor Conjunto renunció la cabeza del organismo. El hackeo sigue teniendo repercusiones en el mundo político y militar del país.

Por Nicolás Salazar

Una gran cantidad de cuestionamientos han apuntado al general Guillermo Paiva como responsable directo de la grave vulneración a la «inteligencia» de las Fuerzas Armadas chilenas.

La controversia que lo hizo renunciar fue que Paiva desde hace meses habría tenido información sobre la vulnerabilidad informática. Esto último no lo habría informado de manera oportuna al Gobierno ni habría llevado a cabo acciones que detuvieran el hackeo masivo de mails.

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Según algunas versiones, el general habría informado verbalmente al Ministerio de Defensa, sin embargo, hasta el momento no hay ningún documento que señale las eventuales vulnerabilidades informáticas o hackeos.

A esto se suma al hecho de que el Estado Mayor Conjunto ha declinado a dar declaraciones al respecto y ha delegado toda la responsabilidad al Gobierno y el Ministerio de Defensa.

La vulneración del grupo hacktivista «Guacamaya» ha desnudado que las Fuerzas Armadas están «espiando» mediante redes sociales a un sin numero de organizaciones de la sociedad civil, e incluso a organizaciones como las Juventudes Comunistas y políticos electos democráticamente. Además, han salido a la luz informes financieros de las instituciones castrenses y otros datos que se espera se expongan durante los próximos días.

El ataque informático ha revelado las nulas capacidades de defensa e «inteligencia» de las Fuerzas Armadas ante estos episodios y la poca capacidad de reacción frente a vulneraciones de carácter virtual.