[resumen.cl] Horas antes que Sebastián Piñera le declarara la guerra al pueblo chileno el 20 de octubre de 2019, el Ejército le entregó un informe que atribuía el Estallido Social a «batallón de 600 agentes» de la inteligencia venezolana y cubana, lo que fue bautizado como el «Plan Zeta de Piñera».
La tesis de una intervención extranjera fue sostenida por el oficialismo y sectores de ultraderecha durante semanas, ante la incredulidad del descontento del pueblo chileno ante un sistema que sólo les representaba abusos y desigualdad. Sin embargo, lo que se pensaba que no era más que la clásica paranoia de la derecha y el terror que les produce Cuba, resultó ser una absurda teoría surgida del mismísimo Ejército de Chile.
Según información publicada por El Mostrador, tarde del 20 de octubre de 2019, dos días después de iniciado el Estallido Social, la Dirección de Inteligencia del Ejército (DINE), a cargo del general Guillermo Paiva, entregó a través del entonces ministro Alberto Espina, el informe Nº2 en el que se atribuía a un «batallón de 600 agentes» de la inteligencia venezolana y cubana -quienes habrían ingresado clandestinamente a Chile- como autores de acciones que dieron origen a la revuelta popular.
«Como comandante de dichas operaciones, la inteligencia militar identificó a Pedro Carvajalino, o Karvajalino -como suele escribirse en RRSS-, como el jefe en Chile del SEBIN (Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional) a cargo de la ofensiva insurreccional en el territorio nacional. Esta hipótesis militar, a la cual adhería plenamente el exministro Espina, tenía como sustento las propias declaraciones que había hecho Carvajalino en redes sociales el 19 de octubre, donde celebraba el estallido social chileno, las que se viralizaron rápidamente por la comunidad antichavista residente en Chile, quienes repudiaron y denunciaron al agitador» consigna el medio.
La inteligencia militar señaló a Carvajalino como líder de «la organización chavista gubernamental Zurda Konducta», sin embargo, Zurda Konducta es un programa de televisión venezolano donde Carvajalino es su conductor. El personaje, partidario chavista y muy activo en redes sociales.
Fue la comunidad venezolana residente en Chile quien hizo circular una imagen del conductor de televisión frente a La Moneda, la que resultó ser falsa. No obstante, a pesar que la PDI desmintió su ingreso al país y las publicaciones del mismo Carvajalino en Argentina, la DINE no supo distinguir y lo identificó en su informe como un agente instigador del alzamiento popular.
Asimismo, la DINE hace eco de teorías conspirativas de extrema derecha que apuntan al «Foro de Sao Paolo», instancia de encuentro del progresismo latinoamericano, como una supuesta agrupación internacional para dominar el mundo. En su informe, apuntan a este organismo de estar detrás de los hechos ocurridos a partir del 18 de octubre.
El ridículo del Ejército situó también a una ciudadana venezolana Judith Belandria como una de las organizadoras de los disturbios por haber publicado en Twitter una convocatoria a una protesta para el 20 de octubre. Sin embargo, Belandria cuenta con visa temporaria por Refugio en Chile y es una conocida activista antichavista.
El bautizado «Plan Zeta de Piñera» hace referencia a la mentira publicada por el Ejército los primeros meses de la dictadura en que inventaron un supuesto plan que tenía la Unidad Popular para asesinar a una serie de ciudadanos chilenos y así intentar justificar su golpe de Estado.