[resumen.cl] Este viernes 11 de noviembre se cumplen 33 años desde aquel fatídico día en que Sebastián Acevedo se inmolara, frente a la Catedral penquista, para exigir que la Dictadura le devolviera a sus hijos detenidos. Tras la terrible medida, se hizo evidente para la mayor parte de los chilenos la brutalidad de las bestias de la Dictadura y su utilización de la detención, torturas y desaparición forzosa como parte de sus estrategias para mantener en silencio a la población chilena que exigía, entre otras cosas, justicia y dignidad.

La acción recorrió el 11 de noviembre de 1983 todos los rincones del país impactando al pueblo chileno. En Concepción, como homenaje a Acevedo, se creó el Movimiento contra la Tortura Sebastián Acevedo, organización fundamental en la lucha por los derechos humanos.

Durante esta jornada y como todos los 11 de noviembre, miembros de lo que fue la agrupación, se reunieron en el lugar para conmemorar a Sebastián Acevedo y todo lo que representa. "Hoy conmemoramos los 33 años de la muerte de Sebastián Acevedo, un trabajador del carbón que se inmoló aquí, frente a la Catedral, exigiendo la libertad de sus hijos y que no hubiera más CNI" señala Juan Zuchel, parte de la organización. Agrega "La CNI es un organismo que existía en la época de la dictadura, destinada a encarcelar a los opositores al régimen de Pinochet, a matar gente, incluso a hacerlos desaparecer [...] Sebastián Acevedo se inmoló y lo hizo por todos nosotros y lo recordamos con mucha pena en el fondo de nuestro corazón, pero también con mucha alegría, debido a que por él mucha gente se comenzó a organizar y nos juntábamos todos los sábados en todo el país, en las ciudades grandes: Concepción, Valparaíso y Santiago [...] En Concepción salíamos todos los sábados a las 12:00 y nos mojaban, nos pegaban -a mi me detuvieron 11 veces justamente por eso- fui exonerado y me tuve que arrancar del país incluso, porque fue un momento muy difícil. Felizmente pasó y esperamos que nunca más se repita."

El miembro de la organización también tuvo palabras relacionadas con la actualidad de la violación a los derechos humanos, en particular con el caso de Lorenza Cayuhan, comunera mapuche obligada a dar a luz a su hija Sayen mientras se encontraba engrillada. Zuchel señaló "Efectivamente, son cosas puntuales. No creo que la presidenta Bachelet lo pueda amparar, lo pueda aceptar, pero tampoco he visto que ella haya hecho una declaración [...] hay organismos precisos dentro del Estado en que todavía hay gente de la dictadura enquistados en organismos fiscales, como el Ejército, en Gendarmería, en las policías. Les pasan a sus subalternos este odio que tienen con la gente del pueblo"