Luego de dos horas de debate y las exposiciones tanto de la parte querellante como de la defensa, se desarrollaron los alegatos de nulidad que posibilitarían la realización de un nuevo juicio contra Leonardo Medina Caamaño, infante de marina que atropelló y dio muerte al poblador Manuel Rebolledo en Talcahuano, durante el Estallido Social.
Por Juan Contreras Jara
Este lunes se desarrolló en la Corte de Apelaciones de Concepción, la audiencia de nulidad contra el juicio que dejó en libertad al marino Leonardo Medina Caamaño, único imputado por el asesinato de Manuel Rebolledo, perpetrado el 21 de octubre de 2019.
Desde la parte querellante y en representación de la familia del poblador de Talcahuano, el abogado Marcelo Villena comentó a Resumen que persiguen la nulidad del juicio contra el agente del Estado debido a que, «a nuestro juicio y al de Fiscalía, la valoración de la prueba que hace el tribunal, no se realizó de acuerdo a lo que exige el Código Procesal Penal. Lo que nosotros le imputamos al fallo es una mala valoración de la prueba. Omitió pruebas, no se hizo cargo de antecedentes que para nosotros eran muy importantes, como videos y declaraciones de testigos».
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Recordemos que el 5 de diciembre pasado, los tribunales condenaron al infante por cuasidelito de homicidio, por lo que recibió la irrisoria pena de 540 días, pese a los registros que dan cuenta del brutal atropello contra el poblador.
En esta línea y apuntando a los antecedentes ignorados por los tribunales, el abogado detalló que se apoyan en la forma en que ocurrieron los hechos. «Las grabaciones existentes dan cuenta de la manera en la que el acusado condujo el vehículo. En los antecedentes de contexto que plantean testigos y peritos, no hay duda que Medina Caamaño mató a Manuel Rebolledo» señaló Villena.
Uno de los antecedentes que la parte querellante busca volver a plantear en un juicio, tiene que ver con las pericias realizadas al vehículo militar por un doctor en física que prestó declaraciones durante el proceso contra Leonardo Medina Caamaño. «El vehículo mientras va por la calzada de AV. Gran Bretaña va a una velocidad promedio de 39 km/hora y cuando se interna al sitio eriazo, que es donde se produce el atropello, la velocidad promedio es de 45 kilómetros por hora. Nosotros, a partir de eso, decimos que está acreditado que el conductor aumentó la velocidad» agregó.
El abogado complementó que, «el tribunal dice que no se pudo probar el dolo del acusado porque no se logró establecer cuando frenó. Lo que decimos respecto de eso, es que hay antecedentes encontrados, respecto del instante del freno y aunque se dé por establecido que el chofer frenó, al momento de frenar el atropello era inminente e inevitable».
«¿Por qué no paró el vehículo?» se pregunta el representante de la familia de Manuel Rebolledo: «estamos hablando de un vehículo donde iban 18 infantes de marina armados hasta los dientes para disuadir una protesta en la que iban tres personas arrancando. ¿Por qué no disminuyó la velocidad? ¿Por qué no se detuvo oportunamente? frente a todos esos antecedentes decimos que el acusado actuó con dolo».
Para el próximo 3 de marzo está programada la entrega de los resultados de la audiencia de nulidad de juicio contra el infante de marina Leonardo Medina Caamaño. En la instancia se conocerá si se repite o no el juicio que terminó por dejar en libertad al agente del Estado.