A partir de hoy, uruguayas y extranjeras con más de un año de residencia pueden realizarse un aborto de acuerdo con la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. Según la norma, el procedimiento está despenalizado antes de las 12 semanas de gestación y hasta las 14 en caso de violaciones. La intervención estará a cargo del Estado y un equipo interdisciplinario deberá asesorar a la mujer sobre las posibilidades para no abortar.
La ley recibió el visto bueno del Parlamento el pasado octubre y hoy se cumple el plazo legal de 10 días desde que fue difundida su reglamentación por parte de las autoridades del Ministerio de Salud Pública (MSP) para que entre en vigor.
La nueva ley no legaliza técnicamente el aborto, sino que lo despenaliza antes de las 12 semanas, siempre que se sigan ciertos procedimientos regulados por el Estado, y hasta las 14 en caso de violaciones. Según la norma, no hay restricciones para el caso de malformaciones del feto o riesgo de vida para la madre.
Las mujeres podrán solicitar que se les practique un aborto en cualquier centro sanitario público o privado, que a partir de esta jornada «están obligados a realizar la intervención o a garantizar que ésta se haga por terceros en casos de objeción de ideario», destacó a Radio Carve Leticia Rieppi, directora de Salud Sexual y Reproductiva del Ministerio de Salud Pública.
En principio dos centros médicos vinculadas a la Iglesia Católica anunciaron que recurrirían a esa «objeción de ideario», pero «hasta ahora ninguna (institución) se presentó para cumplir con ese trámite», agregó Rieppi.
Las autoridades sanitarias uruguayas han publicado un manual y una guía de procedimientos para practicar los abortos que deberán seguir las mujeres, los hospitales y clínicas, y los médicos.
Previamente a la interrupción del embarazo, las pacientes deberán pasar por una comisión formada por un ginecólogo, un psicólogo y un asistente social que le asesorarán sobre los riesgos de practicarse un aborto e incluso sobre la posibilidad de culminar su embarazo y dar al niño en adopción.
Posteriormente, la paciente tendrá cinco días para la «reflexión», y luego de ratificar su voluntad se le practicará el aborto «que será farmacológico» y siguiendo los criterios recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), agregó Rieppi.