Por Carolina Betancourt
Entre el lunes 3 y el jueves 6 de octubre se realizará, en Santiago, el taller "Debate Actores Sociales: Sentidos de la Educación hacia el 2030", organizado por la Oficina Regional de Educación de la UNESCO para América Latina y el Caribe -OREALC/UNESCO Santiago-; el Observatorio Chileno de Políticas Educativas -OPECH-; el Grupo de Trabajo Estado en América Latina y el Caribe de CLACSO y el Instituto de Estudios de América Latina y el Caribe de la Universidad de Buenos Aires. Dicho taller reunirá a destacados actores de Organizaciones Sociales y a representantes de diferentes disciplinas del conocimiento.
Entre los expositores, se encuentra el Dr. Jesús Redondo, quien ha sido Director de OPECH, además de un destacado académico e investigador de la Universidad de Chile sobre Políticas Educativas. Sobre sentidos de la Educación y los retos para la construcción de una Educación desde y para las mayorías, es que quisimos conocer su visión al respecto.
Desde su visión, ¿cuál es la importancia de este tipo de encuentros que permitan reflexionar sobre el sentido de la educación?
En general, los encuentros internacionales sobre educación tienden a centrarse en aspectos más bien técnicos y centrados en procesos de mejora de la eficiencia de las funciones más «medibles» de los procesos educativos. Tienden a tener una gran influencia de miradas muy moduladas por los criterios económicos, y de una economía muy funcional a los intereses de los grandes propietarios del mundo, que son menos del 1% de la población mundial. De forma que llevan ya unas cuantas décadas distorsionando los sentidos de la educación hacia sus propios intereses y olvidando los intereses legítimos de las mayorías sociales respecto a la educación y a los sentidos de la misma.
Desde ahí, plantearse un encuentro internacional centrado en escuchar los planteamientos de los movimientos sociales, los grupos populares in-visibilizados, y las perspectivas críticas y transformadoras es muy importante.
¿Por qué es importante reflexionar sobre el sentido de la educación y los sistemas educativos para América Latina y el Caribe?
Los sistemas latinoamericanos han estado «tensionados» en las últimas décadas por dos objetivos contradictorios, por una parte conseguir la universalidad escolar, primero en primaria, luego en secundaria, y ahora en educación terciaria; y al mismo tiempo responder a un modelo de evaluación centrado en resultados comparables a nivel internacional, basado en indicadores parciales y muchas veces poco pertinentes y relevantes para los intereses de las mayorías respecto a los sentidos de la educación.
Reflexionar sobre estos sentidos, dando la voz a los movimientos sociales y a los sectores mayoritarios pero invisibilizados por «el pensamiento experto»; y hacerlo con una perspectiva crítica transformadora, es imprescindible si queremos salir de la trampa neoliberal del pensamiento único de la eficiencia. Porque la eficiencia responde siempre a un sentido, existe eficiencia en algún sentido; y al mismo tiempo in-eficiencia en otros muchos sentidos posibles: ¿Quién determina el sentido de la eficiencia? ¿Eficiencia para quién? Dialogar sobre los sentidos es el principio para otra escuela, otra educación posible.
¿Cuáles son los sentidos y orientaciones de la Educación que se encuentran en disputa en estos momentos en Chile y en América Latina y el Caribe?
Hasta ahora se ha planteado un discurso hegemónico que señala que el éxito y el valor de la educación sólo pueden ser determinados desde el éxito en el mercado, especialmente el mercado laboral, o más precisamente de salarios. Pero las mayorías populares saben que la educación es mucho más. Tiene que ver con la felicidad, con el sentido de la vida, con los valores culturales, con la convivencia social, la ciudadanía, el disfrute de la vida y la belleza, etc.; incluso en condiciones socio económicamente limitadas. No es ni más ni menos que la historia de las culturas humanas, lo que nos constituye en humanos y no en bio-máquinas eficientes para el beneficio de una minoría (la élite social) o descartables.
Ya no es posible sostener por más tiempo un sistema educativo al servicio de este sentido de la educación. Hoy día se desarrollan movimientos, organizaciones, grupos sociales que disputan este sentido hegemónico y plantean sentidos alternativos desde los intereses de las mayorías sociales y populares. Sentidos comunes, de defensa de lo común y de lo público por encima de lo privado; de valoración del trabajo colectivo sobre la competencia individual; de valoración del éxito desde la felicidad y el compartir en el trabajo, en la vida social y cultural; desde el cuidado de la casa común, de la pachamama, de la ecología integral. Es pensar el sistema escolar más al servicio de una educación integral, colectiva, desde las comunidades locales y sus culturas y en relación al mundo globalizado; y menos meramente funcional al sistema laboral/salarial/económico trans-nacional. Porque además este sistema ya ha decidido desentenderse de las mayorías descartables, sobrantes…
¿Cuáles son los principales obstáculos que presenta una educación con sentido para las mayorías en Chile y América Latina y el Caribe?
Las dificultades son múltiples. En primer lugar, la cooptación de los profesionales de la educación para el modelo neoliberal; muchas veces los profesores no conciben otros sentidos de la educación escolar que la funcionalidad al sistema socio-económico hegemónico. Otro obstáculo es el plegamiento de los servidores públicos y de la política a los intereses de la élite económica; desconocen totalmente la realidad de las mayorías y ven el mundo desde las pantallas virtuales y las estadísticas. No escuchan y solo ven el eco de sus discursos. Existen también dificultades de organización de las mayorías para articular sus intereses, sus sentidos y propuestas; el neoliberalismo ha debilitado el tejido social, la colaboración y solidaridad.
Articular el cambio desde las escuelas, los liceos; es una tarea de largo aliento.
¿Cuál es la importancia de las comunidades educativas y territoriales para la construcción de sentido de la Educación?
El cambio solo es posible desde abajo, desde dentro, desde el margen; en lo pequeño y descartable, casi invisible, como el fermento. Es en cada comunidad educativa, en cada territorio local donde acontece la vida, la educación, la felicidad y la belleza reales. Lo demás es solo virtualidad, poder virtual sin sustento real; gigante con pies de barro. Por eso que los nuevos sentidos, los sentidos alternativos al hegemónico, surgen y se desarrollan en el ámbito de las comunidades y los territorios, de la autoorganización de las mayorías, al hilo de la propia vida cotidiana; de hacerla más bella, más feliz y con sentido compartido. Siempre en proceso, a lo largo de toda la vida, incluyendo las diversidades, igualando en las diferencias, dando calidez. Una educación de calidad integral, donde todos ejerzamos el derecho de tener éxito, juntos.
¿Qué sistema educativo público se requiere para incorporar y/ construir sentidos diversos en la Educación en Chile y América Latina y el Caribe?
Un sistema educativo en manos de los ciudadanos, unas escuelas en las que deciden sus comunidades. En ese sentido la política educativa debe orientarse a fortalecer las comunidades educativas, a los profesores, a las organizaciones territoriales para que construyan sus propios sentidos compartidos. No es posible pretender una política desde arriba que no sea la hegemónica orientada a los intereses de la élite. A lo más una política orientada a perder el control y el poder central, porque se traslada a los territorios con todas las consecuencias, sin mando a distancia, sin evaluaciones estandarizadas y universales, sin competencia y sin mercado educativo. Incluso el financiamiento debiera reflexionarse y plantearse desde las propias escuelas y comunidades locales, de forma participativa.
¿Cree usted posible la instalación de modelos educativos con visiones más cercanas a modelos sostenibles?
Si lo creo posible. Creo que más que una instalación es una co-construcción, un trabajo colectivo de largo aliento, en el que se juega el sentido no solo de la educación, sino de la vida y de la cultura de cada una de las comunidades locales, nacionales, e incluso del género humano en su conjunto. El cambio epocal al que estamos requiere escuelas que puedan desarrollar educación con sentido para sus estudiantes, sus profesores y sus comunidades; sustentable para la vida, la felicidad de todos. Orientar la educación al sentido hegemónico no es sustentable, es una irresponsabilidad y no va a ser permitido por las mayorías.
En este sentido las universidades públicas tenemos una responsabilidad mayúscula que no estamos asumiendo, y seguimos viviendo en una torre de marfil, ajenos a las urgencias sociales, sumidos en debates estériles que solo alimentan el eco de nuestros propios discursos, narcisos al borde del estanque que nos ahogará si no abrimos nuestras puertas a las mayorías y sus intereses de sentido, belleza, felicidad, ciudadanía y creación y supervivencia.
Entre las actividades abiertas y gratuitas, este lunes 3 se presentará, a las 18.00 horas, el destacado educador popular colombiano Marco Raúl Mejía, quien sostendrá el conversatorio sobre "Trabajo Docente y Pedagogías Críticas en el Capitalismo Actual", en la biblioteca del Liceo Confederación Suiza, ubicado en General Urriola 680, Santiago. Este conversatorio cuenta con el apoyo del Observatorio Chileno de ´Políticas Educativas -OPECH- y la Red de Estudios de Trabajo docente ESTRADO. El martes 4 el profesor Mejía dictará la charla "Calidad de la Educación y Educación Popular en América Latina", esta actividad se realizará en el Auditorio Pedro Ortiz de FACSO, Ignacio Carrera Pinto 1045.Por último, el jueves 6 de octubre se realizará la actividad central "Bases para las transformaciones educativas en América Latina", en el mismo Auditorio Pedro Ortiz de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile el 6 de octubre a las 18:00. Participarán Tiago Manggini y Hernán Ouviña, representantes del área educativa de los movimientos sociales de Trabajadores Rurales Sin Tierra de Brasil y el Movimiento Popular la Dignidad de Argentina respectivamente, junto a referentes del pensamiento crítico latinoamericano como la argentina María Rosa Goldar, recientemente electa como miembro del Comité Ejecutivo del Consejo de Educación Popular para América Latina y el Caribe -CEAAL- y Mabel Thwaites Rey, directora del Instituto de Estudios de América Latina y el Caribe de la Universidad de Buenos Aires y autora del polémico libro "La autonomía como búsqueda, el Estado como contradicción"