El próximo jueves 7 de agosto los trabajadores de la salud han convocado a una paralización nacional por 24 horas contra las concesiones hospitalarias. La movilización se enmarca dentro de la paralización de ya 25 días de los trabajadores del Hospital Salvador contra la concesión y se da tras el anuncio de la negativa del gobierno de poner fin a la concesión del Hospital del Salvador y del Félix Bulnes. Los trabajadores acusan que es una privatización encubierta.

Las razones que ha dado el gobierno de Michelle Bachelet para no terminar las concesiones, es que ya habría contratos firmados en la administración anterior y Contraloría habría tomado razón de ellos. No obstante los trabajadores señalan falta de voluntad política.

Las críticas al sistema de concesiones se debe fundamentalmente al despilfarro de los dineros fiscales, donde por ejemplo, se les dan premios a las empresas por ir cumpliendo con las etapas de construcción. El caso es tan grave que por contrato, estipulado en el gobierno anterior, si se prescinde de la contratación el Estado debe indemnizar a la empresa por 60 mil millones de pesos.

Con el monto involucrado en la Concesión del Hospital Salvador, por ejemplo, se podrían construir 3 recintos con recursos públicos. A nivel administrativo también hay serios cuestionamientos. Como señaló Gabriela Farías de la Fenpruss a Radio U de Chile «Como está la ley y los DFL que existen en este momento entregan al director amplias facultades no solo para el manejo del personal, sino que además para generar convenios de prestaciones con personas naturales o jurídicas. En la práctica, el director puede hacer un convenio con cualquier empresa para que haga las prestaciones médicas y le pague un monto de dinero acordado entre ellos dos y finalmente, por tanto, la revisión de la salud no la va a estar dando el Estado sino que una empresa privada»