El 20 de enero las y los vecinos del campamento Laguna Verde, asentado en la localidad de Iquique, recibieron la notificación de desalojo. Angustiados, con incertidumbre y muchas dudas, enfrentan ahora una difícil situación, que amenaza con arrebatarles más de 30 años de historia en su campamento, lugar que ha sido el centro de la comunidad, cobijando a más de 600 familias y 1.600 personas, que ya han construido toda una vida sobre los terrenos.
Por Valentina Luza Carrión
Tras una orden del Servicio de Vivienda y Urbanización (Serviu) y la visita junto a Servicio de Bienes Nacionales de Tarapacá, comenzó la cuenta regresiva: las y los vecinos debían dejar los terrenos fiscales antes del 15 de febrero de manera voluntaria, de lo contrario, el desalojo sería inevitable.
La razón es principalmente la Resolución N°36 emitida por la Gobernación Provincial de Tarapacá, la que concluye que el campamento impide la ejecución de la segunda ruta que conecta Iquique con Alto Hospicio, por lo que se debe proceder a desocupar el lugar. Todo en menos de un mes.
Para Mónica González, dirigenta de la Cooperativa Laguna verde, esta medida no tiene sentido, y responde principalmente a intereses políticos e incluso económicos, antes que humanitarios.
La dirigenta expone que "por el lugar van a pasar dos, tres autos, no más por hora. Estamos en plena pandemia, no pueden dejarnos en la calle. Acá hay muchos vecinos que perdieron sus trabajos, perdieron todo. Lo único que pedimos es que se disuelva la resolución o nos den más tiempo. Este es nuestro hogar".
UNA MEDIDA INTRANSIGENTE
De la misma forma, acusan una total desconexión de las autoridades con el lugar, y menos la expectativa de una mesa de dialogo con las y los dirigentes: "Nunca nos han dado una solución, se afirman en que es terreno de bienes nacionales. Tiene que ver con el levantamiento del terreno, nada más. Después otra reunión y lo mismo, no saben, no escuchan", expresa González.
Mónica González (56) vive hace 18 años en el campamento, y es de quienes apunta a esta desconexión constante de quienes pretenden erradicarlos del sitio. También culpa al gobierno de turno y las autoridades que nunca han estado en terreno, desconociendo la necesidad de una planificación:
"Ayer vimos que en Maipú estaban desalojando a la gente en Santiago, nosotros pensamos lo peor. Ni siquiera saben dónde yo vivo. Cuando hicieron los mapas, no tienen idea, no saben ni cuanta gente hay. No nos explicamos esta medida intransigente", reflexiona la dirigenta.
También menciona la existencia de vecinas/os con enfermedades crónicas y la gran cantidad de niñas/os que quedarían a la deriva al no poseer una solución habitacional. Hasta el momento, se les ha ofrecido un monto de $200.000 pesos para retirarse. Comentan que esa cifra no cubre un arriendo básico, menos para familias de hasta 5 integrantes o más
"No nos vamos a dejar desalojar. Ellos hablan de estas tomas de acá arriba, bueno, se esparció no más un poco porque eran personas que tenían necesidad. No puede priorizar una carretera antes que la vida humana. Exigimos que se frene el desalojo en pandemia", concluye.
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FORMAS QUE NO SE EXPLICAN
Fue en julio de 2019 cuando el Serviu convocó la «LICITACI"N: 6-28-LQ19 TRASLADO DESARME LIMPIEZA CAMPAMENTO LAGUNA VERDE«, que hace mención sobre la erradicación de las familias en los edificios del conjunto Alto Playa blanca, una zona alejada de la ciudad.
Sin embargo, para dicha oportunidad, de las 81 familias que habrían postulado, 48 serían trasladadas y 33 quedarían fuera. Esta licitación, según indica la agrupación de Arquitectos y Arquitectas por un Chile Digno a RBB, habría quedado sin efecto, dejando al campamento en las mismas condiciones.
Del mismo modo, Agrupación de Arquitectos y Arquitectas por un Chile digno, expresa en un comunicado la necesidad de formalizar la radicación de las ubicaciones. En el periodo anterior a la dictadura, existía la posibilidad de realizar la tramitación para que un campamento o toma se transformara en un asentamiento normal, según comentan.
"Forzar el lanzamiento de 1.600 personas en medio de la crisis sanitaria que estamos viviendo es inconcebible. Los altos niveles de especulación con el valor de los arriendos, los deja sin la opción de obtener un techo bajo el cual guarecerse", expresan desde la agrupación.
Según indican, un documento emitido por el Consejo Nacional de Desarrollo Urbano (CNDU), sostiene que: "el estallido social y luego la pandemia evidenciaron y profundizaron la desigualdad de las ciudades chilenas y el deterioro de ciertos barrios".
Del mismo modo, propone "ampliar las facultades de la actual Glosa 11 del Minvu para permitir la compra de suelo, ya sea de terrenos en toma para regularizarlos, radicando las familias si se dan las condiciones de habitabilidad, o para la compra de nuevos terrenos destinados a familias a erradicar de campamentos".
"Este es el camino correcto. La Gobernación Regional de Tarapacá debe prestar atención a estas propuestas tan sensatas formuladas por el máximo organismo asesor en materia de políticas de desarrollo urbano, y detener una acción inoportuna e inhumana como la expulsión de las familias residentes en el campamento Laguna Verde de Iquique", concluyen en el comunicado.
LOS DÍAS PR"XIMOS
Daniela Velásquez (25), encargada de propaganda y agitación en la Coordinadora del campamento, cuenta que vive hace 10 años en la toma. Toda esta situación la tiene "con mucha pena y angustia", y comenta que si la amenaza se llega a concretar, desencadenaría una serie de sucesos desafortunados para las y los pobladores, considerando a las familias y las comunidades aledañas.
"Muchos vecinos están con Covid positivo y queda menos de una semana para que desalojen, es una crisis sanitaria inminente. También acá hay muchos niños y enfermos crónicos, hay gente que no tiene para irse. Prácticamente nos están echando a la calle«, señala Velásquez
"Somos todos iguales. Gente de otros sectores de la ciudad nos discrimina, cuando es algo que a cualquiera le puede pasar, todos podemos llegar a necesitar y tratar de pararnos con lo que tengamos para sobrevivir", agrega la joven.
LA ESPERANZA
A menos de una semana donde se concretaría la inminente amenaza de desalojo, las y los vecinos se encuentran angustiados, pero más unidos que nunca. Fueron las y los niños del lugar quienes este miércoles alzaron la voz, a un costado del Cerro Dragón, lugar que colinda directamente con la toma.
Las y los más pequeños protestaron con carteles que tenían frases como "No al desalojo en pandemia", "Es nuestra casa, no nos dejen en la calle", los cuales se extendieron por todo el lugar, con el propósito de realizar un video para difundir por redes sociales, para que esta problemática active las alertas a nivel nacional.
Así, familias enteras vistiendo de blanco, expresaron un emotivo testimonio de lucha y unión, cantando "El Baile de los que Sobran" de la banda Los Prisioneros: "Este es nuestro último recurso", comenta la vocera Mónica González.
Las y los vecinos del campamento histórico Laguna Verde, esperan expectantes que las medidas retrocedan y puedan mantener su hogar, el mismo que ha visto crecer a familias enteras por años y generaciones completas.