Tras tres intensas semanas de movilizaciones, los trabajadores de la salud agrupados en la FENATS realizarán una votación durante la jornada de este lunes para determinar si la paralización finaliza y se acepta la propuesta del gobierno o si bien continuará para entrar a su cuarta semana.

Intensas movilizaciones que han incluido la huelga de hambre de 10 funcionarias asociadas y que por cierto han sido desalojadas y sus protagonistas detenidas, recordando los oscuros tiempos de la dictadura pinochetista, han marcado el mes de mayo, sobretodo en la Región del Bío Bío. Las movilizaciones de la FENATS en el Gran Concepción han incluido dentro de su repertorio gran masividad en las calles, una ferrea disciplina en su ya 2° paro indefinido en menos de 2 meses y un profundo sentido de dignidad frente al ninguneo y la feroz represión que se ha desatado sobre los trabajadores movilizados. El viernes hubo toma de especialidades en el hospital de Lirquén que involucró a SOME, Medicina, Kinesiología, Esterilización y Recaudación. El mismo día fue tomada la sede del partido socialista en Concepción medidas que se han conjugado con tomas de servicios, cortes de ruta e incluso una funa al Ministro del Interior Jorge Burgos en Penco.

Si bien las movilizaciones no han amainado, tampoco lo ha hecho la represión. El sábado por la mañana FFEE desalojó a las huelguistas de Coronel y detuvo en total a 7 personas que fueron trasladadas a la tenencia de Lagunillas siguiendo con la lógica anti-ética que produjo el desalojo de las huelguistas en el Hospital Regional de Concepción pese al delicado estado de salud de las manifestantes. Medidas acordadas por los Directores de Servicio de la Región con la Complacencia del SEREMI de Salud Mauricio Careaga, la gobernadora PPD Andrea Muñoz y el Intendente DC Rodrigo Díaz.

La paralización se encuentra en un punto clave pues esta misma semana comenzará la paralización de los trabajadores de los CESFAM, lo que podría provocar serios problemas al gobierno al verse incapaz de resolver conflictos en un sector tan importante para la población, como lo es la salud. A ello se agrega que el Colegio Médico anunció posibles movilizaciones si no hay mejoras en el sistema público de salud.

Las semanas de presión sobre las autoridades de gobierno han surtido cierto efecto que permitirían algún avance en las negociaciones. Los trabajadores estarían de acuerdo con varios puntos de la última propuesta realizada por el MISAL, pero faltaría claridad respecto a precisar la dinámica de ascensos, la represión vivida y que podría venir y los descuentos que podrían realizarse.