La violencia social y policial desatada en Lebu durante esta semana no acaparo mayores titulares, salvo los comunes de la prensa para tildar a los manifestante de la peor forma, sin entrar en los detalles del conflicto o sus causas, una cuestión que parece natural pero que sin embargo choca con el enfoque que durante estos mismos días la prensa y los medios oficiales le dan a las protestas que ocurren en Venezuela.

No es difícil darse cuenta que todos los estallidos de protestas sociales que ocurren en las caletas de nuestros país son de una u otra forma producto de las dos leyes de pesca aprobadas en a principios de siglo y la segunda durante el año recién pasado, las que acabaron con el recurso pesquero entregándolo a un grupo de familias en post de ser entregadas a mediano plazo a transnacionales.

En este contexto de un modelo económico que destruye las comunidades en favor del lucro de grandes grupos económicos, el Estado en Chile ni siquiera actúa como arbitro simplemente saca a las fuerzas especiales a reprimir las cada vez mas recurrentes protestas sociales en la región de Concepción, la propia capital regional pareciera en un estado de sitio permanente con numero contingente y vehículos de fuerzas especiales en cada Plaza publica de la ciudad, en una situación que no tiene parangón

Seguramente las imágenes de esta semana en Lebu servirán a las grandes cadenas de desinformación mundial, para trucarlas y armar las campañas de desprestigio internacional en contra del gobierno bolivariano en lo que hoy se conoce como una guerra de cuarta generación, producida desde los medios para manejar a la opinión publica internacional.

Imágenes de pescador baleado con perdigones: