Este sábado 12 de noviembre, estudiantes de carreras de la salud de la Universidad de Concepción realizaron un operativo de salud comunitaria en el Sindicato de Estibadores del Puerto de San Vicente. Fueron unos treinta estudiantes que pusieron a disposición de la comunidad, sus conocimientos orientados hacia la prevención de enfermedades y deterioros orgánicos.
Kinesiología, Tecnología Médica, Enfermería, Medicina, Fonoaudiología y Nutrición, fueron las disciplinas que se hicieron presentes en esta jornada.
Los estudiantes coincidieron en que realizar esta acción en el Sindicato tuvo un gran significado, pues «los portuarios estuvieron desde el primer momento con nostros realizando paralizaciones, lo que tuvo un gran significado de respaldo a las demandas que no son sólo estudiantiles, sino que son de toda la comunidad», dice Rocío de Nutrición y Dietética. Su compañero Marcel agrega que les interesa plantear la necesidad de la prevención, creando hábitos alimenticios más sanos y denunciando a las empresas de alimentos que causan daños, sobre todo en la población más pobre del país. En este sentido, la reciente Encuesta Nacional de Salud fue categórica, la obesidad y la diabetes se concentran en la población con menores años de estudio y en consecuencia más pobre.
Rodrigo de medicina plantea que el propósito de ir hasta el Sindicato es «acercar las distintas disciplinas de la salud a la población, sobre todo desde una perspectiva preventiva… y la mejor manera es llegando a la gente». Ante la pregunta de cuál es la realidad con la que se encuentran cuando empiezan a ir a los hospitales públicos, Rodrigo plantea que «ahí vemos la cruda realidad de Chile, ese Chile que se esconde que es el de la gente que vive en la miseria, con trabajos y sueldos de pobreza y que más encima se enferma.»
Rodrigo agrega que «se viene ahora la pelea por la salud pública. Los hospitales están condenados al autofinanciamiento, igual que las universidades y Mañalich intenta profundizar la privatización realizada por la Concertación». Para Constanza de Enfermería, esta administración de la saud pública llega a límites aberrantes, «tal como el hecho de que no tienes ni alcohol para realizar una curación». La saturación y la precariedad del sistema provoca obstáculos para que los profesionales realicen una labor de manera óptima y por ello «es necesario que los estudiantes de salud busquen organizarse para enfrentar de manera coordinada estas situaciones, no olvidando nunca que su saber debe ser puesto al servicio del pueblo», afirma Lester, también de Enfermería.
Fernanda de Fonoaudiología, proviene de la universidad del Desarrollo y abre un cuestionamiento hacia los propios centros de estudio, planteando que éstas no se preocupan de la formación de los profesionales cercanos a la comunidad y receptores de sus inquietudes, por lo que es necesario que los estudiantes se organicen y cubran este vacío.
Resumen conversó con uno de los asistentes a este operativo, Arturo Martinez, representa a los trabajadores portuarios que por no estar acogido a la ley de trabajo pesado, deben seguir laborando poniendo en riesgo su salud y deteriorándola cada vez más, a pesar de su avanzada edad. Arturo afirmó que «me parece muy bueno, por que uno es medio dejado para ir al médico… tiene que esperar un montón de tiempo para una atención y a veces tiene que pagar, por lo que es bueno que se hayan acercado hasta acá».
El trabajo marítimo portuario, dejó de ser considerado «trabajo pesado» en la ley 18.032 de 1981, llamada «ley maldita» que fue la versión portuaria del Plan Laboral de la Dictadura. Aún los trabajadores portuarios no han logrado revertir esta imposición, lo que posibilitaría una jubilación anticipada a los 55 años de edad.
Sin duda que la acción de estos estudiantes fue de un gran aporte para quienes se realizaron su chequeo médico y de gran significado histórico para la unidad del pueblo, pues han puesto en práctica una de las consignas que traspasa el movimiento por una nueva educación y que iluminó las rebeliones estudiantiles en toda América Latina y también el Mayo francés; «Que la educación esté al servicio del Pueblo».
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