Movilizados se encuentran los y las estudiantes de la Universidad del Biobío en Concepción, debido a la subida del arancel, en un 12,4%, que se les impuso para el próximo año. Además, acusan que, tras las mesas de trabajo realizadas a mediados del primer semestre, se amarró un petitorio, que, hasta la fecha, no habría sido cumplido desde la casa de estudios penquista.
Por Juan Contreras Jara
Luego de que desde rectoría se les informara sobre el alza de arancel, en un 12,4%, que tendrán todas las carreras para este 2023, los y las estudiantes de base de la UBB se tomaron el edificio Gantes, donde está la facultad de ingeniería, y el de la carrera de construcción, para protestar contra la medida.
Expresan que con esta subida de arancel, habrían carreras que aumentarían su costo anual hasta en 500 mil pesos, lo que obligaría a los y las estudiantes que no cuentan con el beneficio de la gratuidad, a barajar la posibilidad de congelar o incluso desertar de sus estudios por el impacto que tendría dicha alza para la economía de sus familias.
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Sobre el impacto que tendría el alza de los aranceles, Tomas Retamal Valenzuela, representante de los estudiantes de base actualmente movilizados en la UBB, comentó que, «nos perjudica. Si bien, por fortuna, la universidad tiene solo un 26% de estudiantes que no están cubiertos con gratuidad, pero hay que tener claro que en Chile esto no un derecho, sino que un beneficio. Este 26% no son hijos de empresarios, no tienen familia adinerada, por lo que esto significa un golpe muy duro para los bolsillos de muchas familias».
El alza en un 12,4% viene a dificultar aún más las relaciones entre la rectoría y el estudiantado de la UBB, quienes expresan que, tras el fallecimiento de uno de sus compañeros al interior del campus debido a un infarto, se amarraron puntos que en la práctica no han sido puestos en marcha desde la universidad. Entre ellos, la mantención de edificios por goteras, reparación de baños en mal estado, pasillos que se inundan, incumplimiento en dotación de guardias, entre otros, además de mencionar constantes cortes de luz y de agua en el campus penquista.
Desde el estudiantado movilizado informaron además que desde rectoría se comprometieron a una reunión para la tarde de este jueves, pero que pese a poner ellos mismos la hora, no asistieron, provocando la molestia de las y los estudiantes, quienes, durante las últimas horas, han sumado más edificios tomados.
Dentro de las exigencias para palear la inminente subida de aranceles que tendrían que afrontar estudiantes y sus familias, está la creación de una beca interna que pueda sostener este incremento, además de que se asegure que este beneficio pueda correr para los estudiantes que ingresen en 2023.
Por lo pronto, las y los estudiantes están presionando un encuentro con las autoridades para que se aborden los mecanismos que permitan disminuir los impactos del alza, situación que podría oficializarse durante este viernes.