Este martes 7 de abril, estudiantes secundarios del Liceo A-21 de Talcahuano, decidieron paralizar sus clases para protestar contra los responsables de la alimentación del establecimiento, pues los estudiantes estarían recibiendo hace un mes comida en mal estado.
En conversación con Resumen, Soraya Donoso, estudiante del establecimiento, señaló "en la infraestructura del nuevo liceo, la cocina no da abasto para preparar 900 bandejas, por lo que la JUNAEB esta entregando colaciones pre-elaboradas, las que compran a empresas externas en Los Ángeles. Estas colaciones, son generalmente panes de carne con verduras para el almuerzo, bandejas de aluminios con tallarines etc. siempre en lo mismo, el problema es hemos tenido problemas con la comida, por que viene vencida".
Agrega que las colaciones las entregan un día en especifico, pero la fecha de elaboración corresponde una semana atrás. Las desagradables sorpresas que han encontrado los estudiantes son "panes con hongos, puré verde, panes de palta negra, la carne preparada hace 7 días, la verdura vinagre…" declara.
Tras una reunión sostenida con el DAEM, JUNAEB, SEREMI y la dirección del Establecimiento lo estudiantes lograron el compromiso de mayor fiscalización de la JUNAEB "si la comida no esta en condiciones, no se entregara y nos acortaran la jornada" asevera la estudiante y agrega que alcanzaron además el compromiso de las autoridades de instalar en 2 semanas una campana para cocinar en el Liceo, lo que cubriría el almuerzo a solo 550 alumnos de 930 beneficiarios.
El Liceo volvería a sus actividades "normales" desde mañana, pero los secundarios se declaran alertas.
Cabe recordar que el Liceo A-21 fue recientemente entregado tras su proceso de "normalización" debido a la reconstrucción tras el terremoto y tsunami del 27/F. En la medida que sus obras fueron avanzando hubo una serie de hechos que se hicieron públicos, como la falta de salas del proyecto original, la demolición y nueva construcción del gimnasio que tuvo que ser demolido por problemas de resistencia en las vigas. A estos problemas que causaron continuos retrasos, se suma una cocina que no da abasto para preparar la alimentación de todos los estudiantes beneficiarios.
Fotos: Estudiantes Liceo A-21