[resumen.cl] Luego de trece días movilizadas, las estudiantes feministas de la Facultad de Educación de la Universidad de Concepción, consiguieron establecer en conjunto con la misma casa de estudios, la permanencia de los murales que durante el llamado "mayo feminista" de 2018, se pintaron en distintos espacios de su facultad y que al comienzo del año académico 2019 fueron borrados.
Desde las estudiantes organizadas expresan que el hecho de haber tapado los murales pintados durante las masivas movilizaciones feministas del año recién pasado, es una clara muestra de que tanto las autoridades académicas de su facultad, como las administrativas de la Udec, buscan silenciar sus demandas.
Por este motivo el pasado jueves 2 de mayo hicieron nuevamente ocupación de los espacios de su facultad, exigiendo la mantención en el tiempo de dichos murales, que recalcan es una forma de visibilización de los distintos casos de acoso y abuso sexual perpetrados por docentes e incluso por sus mismos compañeros de carrera.
Cabe recordar que las principales exigencias de las estudiantes feministas durante las movilizaciones de 2018, tenían que ver con generar protocolos en caso de abusos, hostigamientos y acoso sexual en contra de estudiantes y trabajadoras en general al interior de la Udec, además de denunciar a profesores y compañeros de sus mismas carreras.
Con respecto a estas temáticas, las estudiantes recalcan en que no se ha tomado aún una postura clara por parte de las autoridades de la Fac. de Educación, debido a que al menos cuatro docentes denunciados por acoso sexual el año pasado, aún siguen haciendo clases con total normalidad.
Es por este motivo que la restauración de los murales borrados al interior de su facultad es de tanta importancia, aseguran que estos son una de las formas que tienen de divulgar sus demandas y generar conciencia dentro del estudiantado de la Universidad de Concepción.
Por ultimo agregaron que ya existe articulación en torno a estos temas y que al igual que el año pasado, la movilización sigue siendo de carácter feminista separatista. Muestra de ello es el espacio ganado durante sus movilizaciones en 2018; la sala que lleva el nombre de Nicole Saavedra, lesbiana asesinada en junio de 2016. Desde este espacio aseguran estarse organizando y esperan levantar nuevamente las demandas por una educación no sexista y en contra del acoso y abuso sexual al interior de la principal casa de estudios penquista.