ETA:España y Francia manejan una agenda contra la paz

ETA se ha reafirmado en su compromiso con el fortalecimiento del proceso que le llevó a decretar el 20 de octubre de 2011 el final de su actividad armada, al tiempo que anuncia que está redoblando esfuerzos para abrir caminos de diálogo. En una lectura de estos casi nueve meses desde la Declaración de Aiete, la organización clandestina denuncia que un grupo de agentes «maneja una agenda contra la paz».

El comunicado de ETA arranca con una alusión directa a la Conferencia de Aiete, A juicio de ETA, el protagonismo de la ciudadanía resulta crucial para superar obstáculos y mantener vivo el proceso. «Además de mantener la decisión adoptada el 20 de octubre, estamos redoblando esfuerzos para abrir vías de diálogo, estrechando relaciones con los agentes internacionales y llevando a cabo las adecuaciones internas que exige el proceso, entre otras, la constitución de la delegación de ETA»

El comunicado de ETA remitido a GARA y NAIZ arranca con una alusión directa a los dos acontecimientos de «profundo alcance» registrados en octubre del año pasado: la Declaración de Aiete y la respuesta positiva de la propia ETA, mediante el anuncio del fin definitivo de su actividad armada.

Transcurridos más de ocho meses desde entonces, la organización clandestina y aún armada realiza una lectura en la que destaca en primer término que «Euskal Herria quiere la solución».

Después de recordar que la Conferencia de Aiete reunió a agentes de diversa procedencia ideológica y social de todo el territorio vasco, resalta que la sociedad de este país ha respondido con ilusión a la nueva situación, como lo demuestran las diferentes movilizaciones registradas.

«Junto con la racionalidad de la propuesta de solución, el deseo de Euskal Herria y el compromiso internacional son bases sólidas del proceso», considera ETA.

En sentido contrario, destaca también que «los estados manejan una agenda contra la paz».

«Por desgracia -dice ETA-, durante estos meses hemos visto que la opción de la solución cuenta también con enemigos. Los gobiernos español y francés no han dado respuesta positiva alguna. Al contrario, además de rechazar el diálogo, han mantenido la estrategia de paralizar y obstaculizar el proceso».

Además de la actitud de los gobiernos, y antes de detallar ataques de toda índole contra esta «oportunidad de paz», ETA señala entre quienes quieren frustrarla a «los servicios de inteligencia, las fuerzas armadas de España y Francia, diferentes jueces, asociaciones sedientas de venganza y determinados medios de comunicación».

Califican de «preocupante» la avalancha de mensajes en contra del proceso de soluciones o «las mentiras constantes para hacer dudar del compromiso de ETA» con el mismo.

Es más, denuncia que las fuerzas policiales utilizan ese compromiso para favorecer su actuación represiva, lo que, según ETA, está provocando situaciones de alto riesgo.

Asimismo, denuncia que sus intentos para reunir «el material en condiciones seguras y estables» están siendo aprovechados para organizar dispositivos policiales. «Esas actuaciones resultan incompatibles con cualquier tipo de proceso de solución», concluye ETA.

Más allá de las cuestiones operativas, la lectura de ETA sobre estos más de ocho meses destaca que los «intereses partidistas» están resultando perjudiciales para el proceso.

Postura de PSOE y PNV

Tras una consideración general sobre los partidos que actúan conjuntamente para desmerecer cada paso que da la izquierda abertzale y para ofrecer cobertura al inmovilismo gubernamental, se detiene en  la posición del PSOE y el PNV.

ETA recuerda que el primero manifestó que el Gobierno de Lakua tendría una actitud activa en la solución, pero que, sin embargo, no ha dado pasos, siguió las órdenes de Rubalcaba al apoyar sus posiciones obstruccionistas y ahora, «salvo alguna excepción», pretende «desvirtuar las claves de las soluciones», en campos como el de los presos o el diálogo con ETA.

Del PNV destaca el hecho de que haya pasado «de aplaudir la declaración de Aiete a contar con un discurso y actuación que cuestiona lo que recogen sus puntos». Para ETA, «resulta significativo que se muestre tan comprensivo con un Gobierno que actúa contra la solución, mientras dedica sus críticas más incisivas contra la izquierda abertzale».

Utilizando como recurso la polémica suscitada por la pitada de la final de la Copa, ETA afirma que, cuando el PNV «sube el volumen del mensaje oficial» del Gobierno español, pretende que «no se escuchen los silbidos de los ciudadanos que reclaman soluciones».

Por otra parte, la organización clandestina denuncia que se quiere hacer encallar el proceso en las cárceles, en contra del sentir y la reivindicación de la sociedad vasca.

El plan presentado por el Gobierno del PP, a su juicio, pretende legitimar la situación de excepción que padecen los presos y solo busca bloquear toda opción de avance.

ETA entiende que se necesitan soluciones «firmes y razonables»

En la parte final de su comunicado, ETA efectúa una declaración de cinco puntos. En el primero de ellos, frente a «las posiciones obstruccionistas que quieren provocar desánimo en la sociedad vasca», ETA muestra su convencimiento de que en Euskal Herria «es posible la paz y un futuro en libertad».

En el segundo punto, tras resaltar que trata de una «oportunidad histórica» a la que hay que responder desde esa consideración, ETA afirma que hay que acometer la solución del conflicto «en su globalidad y en toda su profundidad», y por eso llama a actuar «con responsabilidad y de forma constructiva» a todos los agentes.

En el siguiente apartado, ETA lanza una reflexión específica al PNV, a sus responsables, militantes y base social, para que valoren si merece la pena perjudicar la senda de la solución por meros intereses partidistas o electorales . «ETA cree que no, y creemos que por una vez debiéramos empujar todos en favor de los intereses de Euskal Herria y de sus ciudadanos», apostilla.

A juicio de ETA, según recoge el cuarto punto de la declaración, el protagonismo de la ciudadanía resulta crucial para superar obstáculos y mantener vivo el proceso.

En el último puinto, ETA informa de que en todo este tiempo ha dado continuidad a su actuación para «empujar y dar cuerpo» al proceso de soluciones.

«Además de mantener la decisión adoptada el 20 de octubre, estamos redoblando esfuerzos para abrir vías de diálogo, estrechando relaciones con los agentes internacionales y llevando a cabo las adecuaciones internas que exige el proceso, entre otras, la constitución de la delegación de ETA. Mostramos nuestro compromiso de continuar por el mismo camino, para llevarlo hasta el final en sus objetivos de lograr la paz y la libertad», dice en su párrafo final.

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