Por Juan Contreras Jara / resumen.cl

El pasado viernes 2 de noviembre, la Oficina Francesa de Protección a los Refugiados y Apátridras (ofpra) otorgó finalmente la calidad de refugiado político a Ricardo Palma Salamanca, ex militante del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, condenado a dos cadenas perpetuas en Chile por el ajusticiamiento a Jaime Guzmán, ideólogo de la dictadura cívico militar chilena y por el secuestro de Cristian Edwards, hijo del fallecido dueño del El Mercurio Agustín Edwards, activo colaborador en la gestación del golpe de estado de 1973.

Pese a las presiones del ministro del interior, Andrés Chadwick y del mismo Presidente de la República, Sebastián Piñera, la Oficina Francesa de Protección a los Refugiados y Apátridras en consecuencia con los tratados internacionales en esta materia, dio refugio a Palma Salamanca en territorio bajo la jurisdicción francesa.

Ricardo se encontraba prófugo desde el 30 de diciembre de 1996, tras la impecable operación "Vuelo de Justicia", acción rodriguista que logró la fuga desde la cárcel de Alta Seguridad de Santiago, de Mauricio Hernández Norabuena (Comandante Ramiro), Patricio Ortiz Montenegro, Pablo Muñoz Hoffman y del hoy refugiado político, Ricardo Palma Salamanca.

En febrero pasado, Ricardo fue detenido por la Interpol en un aeropuerto parisino y desde entonces se había especulado sobre su destino, el que Chile Vamos y la hoy ex Nueva Mayoría pedían fuese en Chile, para cumplir las penas a las que fue sentenciado en irregulares juicios y bajo ley antiterrorista.

El ex abogado del frentista en el país, Alberto Espinoza, comentó que "Francia es un estado democrático, sólido, donde las instituciones funcionan con la debida independencia y autonomía. Todos sabemos que este refugio fue concedido por un organismo autónomo de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial en Francia. Esta fue una decisión adoptada en consecuencia y en torno al mérito de los antecedentes que tuvo a la vista, no instruyó en planos especulativos ni nada por el estilo, las especulaciones y todo lo demás queda para la UDI".

Sobre las críticas desde el gobierno y toda la derecha pinochetista, en torno a la decisión del organismo francés, Espinoza expresó que "ellos hacen conjeturas de que si en Chile existe o no democracia. Se acusan solos, ellos mismos están poniendo como razones que en Chile no hay un estado de derecho, que los poderes no funcionan, pero los hechos le dan la razón al estado francés."

La UDI trata al estado francés como cómplice de terrorismo internacional, ironizó Espinoza y agregó: "¿Quién es la UDI? El partido de la dictadura militar de Pinochet, el partido que se identifica con la violación a los derechos humanos, masiva y sistemática durante la dictadura. No sé cuáles son los códigos en los que funciona la democracia en Chile, parece que son distintos a los de los países civilizados como Francia".

Con respecto a los delitos por los que fue condenado Ricardo y la situación jurídica de estos mismos, tras pasar veintidós años en la clandestinidad, su ex defensor explicó que Palma Salamanca está siendo requerido por una sentencia que esta prescrita, o sea que el gobierno va a solicitar la entrega de una persona para el cumplimiento de una pena que esta extinguida por la prescripción. "De qué estado de derecho hablamos cuando a una persona se le quiere hacer pagar una condena que esta prescrita. Él es un refugiado humanitario y eso está acordado en la convención internacional para los refugiados del año 1951" afirmó el abogado.

Desde el gobierno anunciaron que persistirán con los intentos de extradición en contra del ex frentista, aunque – según Espinoza- esta situación no llegará a buen puerto, debido, principalmente, a que el tratado sobre las y los refugiados establece un principio de no devolución.

"Esto tiene una jerarquía normativa superior a la extradición y cuando concede un refugio no se devuelve al refugiado por el país que lo requiere. Que el gobierno haga lo que quiera, pero las expectativas de éxito de esas gestiones son nulas" señaló enfático Espinoza.