En el Cementerio Municipal de Penco se llevó a cabo este viernes 27 de marzo la exhumación de los restos de Mario Alberto Ávila Maldonado, militante socialista de Penco, que fue ejecutado y desaparecido el día 9 de octubre de 1973. La diligencia fue decretada y dirigida por el Ministro Especial para causas de Derechos Humanos de la Corte de Apelaciones de Concepción, don Carlos Aldana, y efectuada por peritos del Servicio Médico Legal.
Mario Ávila Maldonado, de 27 años, trabajaba como empleado en el Departamento de Desarrollo Social de la Municipalidad de Tomé hasta el día de su desaparición y muerte.
Con anterioridad a ese fatídico día, Mario Ávila Maldonado se había presentado voluntariamente el día 18 de septiembre de 1973 en la Comisaría de Carabineros de Penco, permaneciendo tres días detenido en dicho recinto luego de lo cual fue dejado en libertad, sin juicio ni cargos en su contra.
Sin embargo, el día 9 de octubre, carabineros de Penco y agentes civiles lo arrestaron en su lugar de trabajo, en Tomé. Desde ese momento se perdió todo rastro de su persona hasta que el 27 de noviembre de ese mismo año 73 aparece su cadáver en el sector de Quebrada Honda.
El cadáver de Mario Ávila al momento de ser hallado estaba en avanzado estado de descomposición e irreconocible producto de la acción del clima y de otras causas naturales. Sin embargo, su familia entonces le reconoció por las ropas y asumió que había sido ejecutado el mismo día de su detención en Tomé.
La diligencia decretada por el ministro Aldana tiene como finalidad, precisamente, tener la certeza legal de que la víctima de hallazgo se trata de Mario Ávila. Para ello deberán realizarse las pericias que permite el desarrollo de la ciencia actual, incluido examen de ADN. De ese modo, se podrá tener una certeza jurídica de su identidad y de las causas de muerte para así continuar adelante con el proceso que busca establecer los responsables de su asesinato. No hay una fecha o plazo preciso para conocer los resultados de las pericias.
En el sitio de Quebrada Honda existe un monumento memorial que rinde homenaje a las víctimas asesinadas en ese lugar, incluido el nombre de Mario Ávila. El mismo día 9 de octubre de 1973, también fueron ejecutados allí por agentes de la armada tres militantes del MIR que habían sido sacados en horas de la noche de ese día desde la cárcel de Tomé por una patrulla de infantes de marina que comandaba Carlos Blanlot Kerberhard, 2° comandante del Destacamento de Infantería de Marina N° 3 "Aldea", con asiento en la Base Naval de Talcahuano. Hasta ahora no se tiene certeza de quienes serían los ejecutantes del crimen de Mario Ávila.