Aún hay interrogantes en torno al asesinato del comunero de 23 años de edad, Yordan Llempi Machacan, pero de lo que sí hay certeza era que la bala que lo mató provino de un arma militar. RESUMEN conversó con familiares del joven mapuche, quienes confirman que los disparos provinieron de infantes de marina, además de afirmar que los mismos efectivos le impidieron el traslado cuando estaba herido y le imposibilitaron ir al Hospital Kallvu Llanka de Cañete, motivo por el que sólo pudo ir al Cesfam de Tirúa.
Por Juan Contreras Jara
Durante esta jornada, la familia del comunero mapuche Yordan Llempi Machacan, asesinado por infantes de marina en Huentelolen, confirmó que, «ayer a las 16:00 horas hirieron a mi primo con un impacto de bala de grueso calibre, perpetrado por militares. Yordan se encontraba en el patio de su casa».
El relato es de la prima del comunero, quien acompaña en este momento los peritajes con su familia en el Servicio Médico Legal (SML) de Concepción, organismo al que responsabilizan de una serie de irregularidades en el traslado del cuerpo del joven de 23 años de edad.
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Después de haber sido baleado por agentes de Estado, la familia de Llempi relata que, «él cae, su mamá lo fue a tomar para llevárselo en un vehículo particular hasta el hospital más cercano, que es el intercultural de Cañete, pero al salir de su casa, los militares obstaculizaron la salida, hasta que ella les dijo que cómo no la iban a dejar salir si a su hijo lo habían dejado casi muerto y ahí recién le abrieron el paso, pero para el sur, así que se fue directo a Tirúa, donde falleció».
Yordan Llempi Machacan finalmente falleció en el Cesfam de Tirúa. «Esperamos cinco horas a que llegara el SML pero no hubo respuesta, por lo que nosotros lo movilizamos en una funeraria hacia el hospital de Cañete, donde hacen la autopsia» indicó.
Desde la familia del joven mapuche, comentaron que representantes del SML llegaron finalmente a Cañete y no al Cesfam de Tirúa, situación que tacharon como irregular.
Sobre el impacto que ha tenido el estado de excepción que el imputado Sebastián Piñera impuso en el Wallmapu, la prima del comunero asesinado enfatizó en que, «desde que llegó el estado de de excepción hay represión todo el tiempo, llegan los milicos a amedrentarnos a familias que se encuentran en su casas, como le pasó a mi primo. El impacto fue profundo, ya iba con sus signos vitales ya casi imposibilitados y esos militares no lo dejaron salir, si lo hubiera podido llevar su mamá al hospital sería otra historia».
No conformes con dispararle, tanto los infantes de marina como los efectivos de la policía militarizada continuaron asediando la casa de Yordan. «Quedó uno de los dueños de casa y lo fueron amedrentar, sacándolo de la casa, tirándolo al suelo como si fuera un perro y entraron a la casa buscando no sé qué cosa».
Finalmente, la familia del comunero exigió el «fin al estado de excepción. Piñera tiene que pagar por este asesinato, el culpable es el Estado y recalcó que «como pueblo mapuche seguiremos luchando. Si uno cae diez se levantan».