Por Juan Contreras Jara
Consternación causó el deceso de Florencia Elgueta, profesional de la salud oriunda de Concepción, quien se habría quitado la vida a fines del año pasado, luego de posibles episodios de hostigamiento laboral en la UCI Covid del Hospital Clínico de Viña del Mar.
Hasta la fecha, el hospital no se ha comunicado oficialmente con la familia ni ha efectuado sumarios administrativos concluyentes al respecto. Lo anterior sería de suma gravedad, debido a que en mayo de este año la enfermera reemplazante de la joven penquista también se quitó la vida, presuntamente, por la misma situación.
Sumada a la falta de responsabilidad por parte del Hospital Clínico de Viña del Mar en estos dos decesos, cabe agregar que Fiscalía de la comuna recién el viernes pasado entregó la carpeta investigativa de las pericias a Florencia, de 25 años de edad, a su familia y abogados. Ambas situaciones mantienen en total desamparo a su círculo cercano, quienes exigen justicia y aseguran que no cesarán hasta alcanzar algún grado de ésta.
El caso de Florencia: "Todo esto es una pesadilla" relatan desde la familia de la joven penquista
El 5 de agosto de 2020, la vida de Claudia Escobar, mamá de Florencia, cambió radicalmente. Su hija, a quien describió como una mujer segura de sí misma, dedicada y trabajadora, había fallecido. El acoso laboral o mobbing (similar al bullying pero en un contexto laboral) que la joven profesional sufrió y que comunicó a su familia durante algunos meses, habrían terminado por gatillar su deceso.
Los responsables tienen nombre y apellido -aseguraron desde la familia Elgueta Escobar- apuntando a quien habría infringido el hostigamiento contra Florencia, la enfermera Natalia Aguayo y toda la línea de autoridad al interior del hospital viñamarino que no fiscalizó la situación. En este sentido, apuntaron, directamente, contra la gerenta de procesos clínicos Jessica Berríos, quien después de lo sucedido presentó un recurso de protección en contra de la familia de Florencia, por supuesta difamación.
El hostigamiento laboral contra Florencia ignorado por el Hospital Clínico de Viña del Mar
En junio de 2020, Diego Pallero, supervisor de la UCI Covid del Hospital Clínico de Viña del Mar, trasladó a Florencia Elgueta desde la UTI hasta su administración, pero hizo caso omiso a los maltratos contra la joven y acogió su solicitud de traslado de área después de dos meses.
Fue entre junio y agosto que Natalia Aguayo, -según la familia afectada, actualmente con licencia- habría hostigado en reiteradas ocasiones a Florencia, por ejemplo, al negarle la inducción correspondiente a su nuevo puesto de trabajo.
Claudia Escobar acusó que "si le preguntaba algo, le decía: ‘¡pero estudia!’. Le hizo la vida imposible, nunca le quiso explicar nada, nunca la ayudaron. Cuando tenían que hacer diálisis a los pacientes, entre los médicos y Florencia trataban de armar la máquina, porque Natalia nunca le ayudó".
La situación antes descrita fue una de las tantas irregularidades que debió soportar por casi tres meses la joven penquista. A éstas hay que agregar el constante abuso de poder por parte de algunos colegas -entre ellas Aguayo-, negarle información relativa al cuidado de pacientes, no poder tomar colación por obligarse a estudiar debido a la misma situación, no poder tomar sus días de descanso, entre otras.
Una reacción tardía
Recién a inicios de agosto de 2020 el supervisor de Florencia consideró su solicitud y la cambió de rol, es decir, de área de funciones. "No hizo nada en el momento, pasó junio y julio y el 4 de agosto, el último turno que mi hija hizo, se dio cuenta de que Diego la había cambiado a un rol distinto, con otra enfermera".
Desde el establecimiento de salud no solamente ignoraron las acusaciones de Florencia, sino que después de su deceso, incluso habrían instruido a sus excompañeros/as de trabajo que no tomaran contacto con la familia de la joven, según relató su madre.
Otra muestra de la invisibilización del caso al interior del hospital fueron las primeras comunicaciones internas sobre lo ocurrido, que ni siquiera apuntaban el nombre de Florencia y menos la puesta en marcha de algún sumario administrativo específico en la UCI Covid.
Claudia Escobar relató que hasta el último día que tuvo contacto con su hija (5 de agosto de 2020) no presumía que el hostigamiento en su contra terminaría de esa manera. Horas después, perdió toda comunicación, Florencia ya no contestaba.
La frialdad e incomunicación: la relación que estableció el Hospital Clínico de Viña del Mar con la familia de Florencia
Angustiada por no poder establecer comunicación con su hija, Escobar decidió llamar al Hospital Clínico de Viña del Mar, donde sólo encontró trabas. "Me comuniqué con Jessica Berríos, le dije que necesitaba comunicarme con Diego Pallero (supervisor de Florencia) y me contestó que no me puede comunicar con el área, que no era el conducto regular. Me respondió: ‘ya tiene 25 años, estará durmiendo, déjala tranquila’. Finalmente, no me comunicó con Pallero".
Pese a no considerar el llamado, Jessica Berrios habría cruzado al departamento de Florencia, ubicado al frente del Hospital Clínico de Viña del Mar y fue quien primero vio el cuerpo sin vida de la enfermera. "Llegó justo cuando estaba el cerrajero con el administrador del edificio", puntualizó Claudia. Es decir, Berríos habría ignorado el llamado de urgencia de la familia de Florencia sólo minutos antes de llegar hasta el departamento de la joven y ver lo que allí ocurrió. Desde ahí la Gerenta de Procesos Clínicos jamás volvió a hablar con la familia Elgueta Escobar.
Quien sí tomó contacto horas después de conocerse la lamentable noticia, fue la Encargada de Recursos Humanos del establecimiento, quien llamó a la familia penquista únicamente para decir que el finiquito de Florencia estaba listo. Éste fue el único acercamiento que tuvo el Hospital Clínico de Viña del Mar.
Lo anterior fue corroborado por el propio encargado de comunicaciones del hospital, Patricio Díaz, quien comentó a RESUMEN que no se referirán más al tema por decisión del directorio. Que no entregarían mayores declaraciones.
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Después de varios intentos por establecer contacto, desde el Hospital Clínico de Viña del Mar catalogaron el caso de Florencia como "bastante antiguo". Según Díaz, existe una investigación interna en curso a cargo de una psicóloga, pero esta aún no finaliza. "Con esas conclusiones se tomarán las decisiones que correspondan", aseguró.
La supuesta investigación fue comunicada por la institución comenzó recién el 13 de mayo de este año, es decir, nueve meses después del deceso de la joven enfermera. Lo preocupante es que en este tiempo, no se han entregado avances de la eventual investigación interna y mientras eso sucedía ocurrió algo aún más grave: Vanessa Araya, enfermera que llegó a reemplazar a Florencia en la UCI Covid del Hospital Clínico de Viña del Mar, también se habría quitado la vida afectada por hostigamiento laboral.
RESUMEN intentó contactarse con la familia de Vanessa, pero nos comunicaron que por el momento prefieren no entregar declaraciones a ningún medio.
En un comunicado con fecha 3 de mayo de 2021, la institución aseguró que cuentan con "reglamentación explícita que prohíbe y sanciona todo tipo de acoso y malas prácticas en las relaciones interpersonales", directrices que a todas luces no fueron fiscalizadas por la dirección del Hospital Clínico de Viña del Mar, en los casos de Vanessa y Florencia.
Hay que destacar que en mayo de este año, familiares y amistades de Vanessa y Florencia realizaron una velatón en su memoria a las afueras del Hospital Clínico de Viña del Mar y las y los funcionarios habrían sido privados por sus superiores de asistir. "Las compañeras de Flo iban, me saludaban, me entregaban una vela y se iban porque Jessica Berríos les prohibió participar de la actividad", afirmó Escobar.
Diez meses de angustia y falta de sanciones al interior del hospital de Viña del Mar
Desde la familia Elgueta Escobar enfatizaron en que no "dejarán que el nombre de su hija se olvide sin obtener justicia". Explicaron que durante estos diez meses, el Ministerio Público no fue capaz de dar con las causas de muerte de su hija y que al Hospital "sólo le ha interesado guardar su prestigio".
La madre de Florencia recalcó que "me han llovido mensajes de excompañeros de trabajo de mi hija que avalan que esta práctica está normalizada, de años de abusos. El Hospital Clínico de Viña del Mar tiene que hacerse responsable".
Los abogados de la familia penquista pudieron tener acceso recién el pasado viernes a la carpeta investigativa de Fiscalía de Viña del Mar, sobre el deceso de Florencia. El documento se encuentra en análisis por sus representantes, acotó Claudia Escobar, quienes evaluaran las acciones legales con las que actuaran a futuro y que por el momento prefieren mantener en reserva.
Refiriéndose al caso de Vanessa Araya, enfermera que se suicidó después de reemplazar a Florencia en la UCI Covid, Claudia Escobar dejó en claro que "toda la responsabilizamos es del hospital como institución, de todos, desde el director hacia abajo. Tienen este sistema de hostigamiento hace años, pero ahora se les pasó la mano".
Justicia es la palabra con la que la familia de Florencia busca cerrar este lamentable episodio. "Con Jorge, mi marido, sabemos que nada nos va a traer a nuestra niña devuelta. Es una panacea también pensar que cerrarán el hospital, pero a lo menos que exista justicia y que salgan algunas personas del Hospital Clínico de Viña del Mar. Quiero justicia por mi hija", finalizó.