[resumen.cl] Excesiva demora y negligencia por parte de la Corte de Apelaciones de Concepción han denunciado familiares de quienes fueron ejecutados en la llamada Matanza de Laja – San Rosendo, perpetrada por agentes del Estado. En ella fueron asesinados 19 trabajadores detenidos días después del Golpe de Estado de 1973. Hace meses, la institución debió haber comunicado el fallo referido a estos hechos sin que se tengan noticias que justifiquen su demora, indican.
Emilio Araneda, hijo de uno de los obreros ejecutados, indicó que la Corte Suprema se ha retrasado casi 120 días en emitir un fallo que debió evacuar en 30. Este tiene relación con la apelación que como familiares hicieron luego del fallo del ministro Carlos Aldana Fuentes que condenó a carabineros partícipes del crimen a penas "bajísimas", según dijo, y eximió de responsabilidad a los civiles involucrados. Indica que la apelación se realizó los primeros días de enero de este año, por cuanto, el fallo de la Corte de Apelaciones de Concepción ya debió haber sido emitido.
De acuerdo a los antecedentes recopilados por sus familias, la nómina con los nombres de cada uno de ellos, con la cual se guiaron los carabineros que les detuvieron, fue provista por la propia Papelera que aún opera en Laja y sigue siendo de propiedad de la familia Matte. Aún más, acusan que la empresa habría dispuesto el vehículo y el chofer para el traslado de los detenidos hasta el lugar en que fueron fusilados, así como que habría ofrecido el alcohol bebido por los efectivos policiales antes y después del crimen. El hallazgo temprano de los cuerpos obligó a los criminales cambiarlos de lugar, conduciéndolos hasta el cementerio de Yumbel, donde fueron encontrados en 1979.
Según Emilio Araneda, la demora de la Corte de Apelaciones no sólo vulnera su derecho a justicia de forma oportuna, sino que representa la continuidad de este perjuicio que el Estado les ha provocado, en tanto, este crimen fue perpetrado en 1973 y aún no existe fallo concluyente ni menos condena que consideren adecuada para sus autores. Explica que los y las hijas de tales obreros ya pasan los 50 años y que sus esposas muestran crecientes signos de deterioro producto de la avanzada edad y es este contexto el que urge por la conclusión de este proceso.
También es enfático en declarar que si la Corte de Apelaciones de Concepción mantiene las condenas o las reduce, irán a la Corte Suprema, de la cual esperan una conducta diligente y coherente con su propósito de impartir justicia.
Corte de Apelaciones de Concepción