[resumen.cl] Una amenaza de desalojo afecta a un grupo de familias pewenche en el sector Infiernillo en Trapa Trapa de la comuna de Alto Biobío. Luego de un juicio de un empresario contra dos comuneros, este habría traspasado la propiedad a una empresa llamada TAMA S.A. quien actualmente impulsa la orden de desalojo. En conversación con Resumen, el vocero Gabriel Kurruman Huenteman, señaló que su comunidad está habitando las tierras que históricamente han sido suyas y que su postura es que no las van a abandonar.
Las comunidades pewenches que bordean las laderas de la Cordillera de los Andes en la Región del Biobio han sufrido una usurpación histórica de sus tierras por parte de los Estados chileno y argentino. A finales del siglo XIX, mientras los ejércitos de ambas naciones perseguían a los pewenches obligándoles a refugiarse en la alta cordillera, el Estado chileno comenzó a conquistar el Alto Biobio mediante colonos, en su mayoría campesinos pobres de la zona del Biobío, quienes motivados por la necesidad económica, utilizaron el engaño, una legalidad favorable y el apoyo de las autoridades, para quedarse con los predios más aptos para la agricultura.
A principios del siglo XXI, varias comunidades pewenches emprendieron procesos de recuperación territorial en el valle del río Queuco, para habitar los predios que les habían sido arrebatados por la fuerza, muchos de los cuales se ubican en las zonas más cercanas al curso de agua.
A través de un comunicado público, las familias pewenches del sector Infiernillo Trapa Trapa, en el valle del río Queuco, señalaron haber recibido una orden de desalojo mediante una notificación que les fue entregada este pasado 1 de agosto. Esta fue interpuesta por la empresa Inversiones TAMA S.A. y acogida por el Juzgado de Santa Bárbara. En su comunicado los pewenches señalan que su familia «vive con la incertidumbre de ser desalojados en cualquier momento, violentando la integridad de los niños, adultos mayores y familias que habitamos el territorio».
En su comunicado señalaron que «en el año 2002, se notificó a nuestra familia, particularmente a Atilio Pereira Huenteman y José Jaime Marihuan Huenteman, al juzgado de Santa Bárbara. En esa instancia se les comunicó a ambos, que se había presentado una acusación por usurpación de tierra de parte de Raúl Pérez Serani (supuesto dueño) Mediante el transcurso del tiempo, mediante la vía legal, ambos comuneros comenzaron a confrontar a Raúl Pérez Serani. Sin embargo, esta instancia no fue favorable para Atilio Pereira y José Marihuan, situación que conllevó a una condena en su contra por usurpación en el año 2006. En ese mismo año, Raúl Pérez Serani hizo venta del territorio a inversiones TAMA S.A., quienes actualmente se han querellado en contra de las familias que hemos vivido desde siempre en dicho espacio»
Según informó La Tribuna la falta de personal policial en Santa Bárbara estaría impidiendo que se ejecute la orden judicial. Por su parte, el alcalde de la comuna de Alto Biobío, Nivaldo Piñaleo en declaraciones a Biobiochile solicitó a los particulares que no perseveren en un eventual desalojo, para evitar la militarización y ocupación policial de la zona y buscar una solución mediante el diálogo. El edil recalcó además que «todos estos territorios son territorios pewenches, la gente está ocupando su territorio»
En conversación con Resumen, Gabriel Kürruman Huenteman Pereira, miembro de las familias que habitan en el sector Trapa Trapa Infiernillo en la comuna de Alto Biobío se refirió a la situación que les afecta.
Consultado con respecto a al contexto general de usurpación del territorio pewenche, Gabiel recordó que el proceso de militarización y usurpación por grupos de privados, entre los que se encuentran Farías, Anguita, Esquerré, Bunster, Campagna, entre otros. «Este proceso de ocupación, genocidio y militarización del Wallmapu afectó directamente a nuestro pueblo en el Alto Biobío (…) El mismo Estado propició a través de instrumentos legales para que estas familias se fortalecieron en el territorio, documentos legales que pasan por sobre la memoria histórica y el uso de tierra que han tenido nuestras comunidades. Nuestros abuelos vivieron esta situación y actualmente nosotros estamos viviendo las consecuencias» señaló Gabriel.
Con respecto al rol que ha jugado la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (CONADI) en el conflicto, Gabriel indica que «hemos llegado a la conclusión que CONADI tiene un rol paternalista de cómo solucionar el tema mapuche a través de proyectos, asistencialismos, por lo tanto no han cumplido con el tema de tierras». Apunta que al ser una institución del Estado y una herramienta del gobierno «también hay intereses represores de quienes criminalizan al pueblo mapuche y apoyan a quienes tienen usurpado territorio mapuche»
Al referirse a que otras amenazas para la población pewenche del Queuco y Alto Biobío, Gabriel explicó que históricamente esta población ha estado expuesta a situaciones desfavorables, de pobreza, de injusticia, de inseguridad, de favorecimiento de tierras para los privados, de introducción del negocio energético, centrales hidroeléctricas, entre otras problemáticas. Gabriel recordó que actualmente se encuentran permanentemente amenazados «con la represión por parte del Estado a las comunidades que se encuentran en proceso de reconstrucción territorial»
Gabriel precisó que en la zona afectada por esta orden de desalojo en Infiernillo viven 15 familias «Cada familia es bien numerosa donde hay niños, adultos mayores, recién nacidos, también hay personas en situación de discapacidad, son familias diversas y bien unidas las que habitamos allá». Estas se dedican principalmente a «la crianza de ganado, la crianza de bovinos, de quinos, a la agricultura a las actividades de recolección».
Ante la amenaza de desalojo, Gabriel concluyó que «Nosotros estamos convencidos que el territorio históricamente ha sido nuestro y nuestra postura es que no la vamos a abandonar, para nosotros el territorio es lo primordial, es lo principal, porque el territorio ha servido para continuar desarrollando la vida mapuche, por lo tanto esa es nuestra postura, nosotros no vamos a abandonar el territorio y vamos a utilizar todos los mecanismos que sean necesarios a nuestro alcance para permanecer»